Los ¨²ltimos del Gulag

Alexandr Konoval e Igor Fedotkin no hab¨ªan cumplido a¨²n los 20 a?os cuando un tribunal militar los conden¨® en 1986 a penas de 10 y seis anos, respectivamente, por tratar de secuestrar un avi¨®n, robar armas, poseer drogas y, c¨®mo no, tratar de traicionar a la patria. Se han pasado seis a?os en c¨¢rceles de seguridad y el viernes salieron del penal de Perm 35, en los Urales, junto con otros ocho reclusos Se trata, seg¨²n la prensa rusa, de los ¨²ltimos 10 presos pol¨ªticos de un pa¨ªs en que los encarcelados por defender sus ideas han llegado a ser millones. Son los ¨²ltimos del Gulag.

El Gulag (acr¨®nimo de la Direcci¨®n General de Campos de Trabajo) que el escritor y premio Nobel Alexandr Solzhenitsin dio a conocer al mundo ha terminado sus d¨ªas una ma?ana de invierno, casi en silencio. Por ¨¦l pasaron millones de personas en la ¨¦poca de Stalin y a¨²n permanec¨ªan unos dos millares cuando Mija¨ªl Gorbachov accedi¨® al poder en marzo de 1985. Dos a?os m¨¢s tarde, la mayor¨ªa de ellos salieron a la calle, pero unos pocos siguieron sufriendo en los cam-pos de los Urales.

Olvidados por casi todo el mundo, los reclusos de Per¨ªn 35 tuvieron la suerte de que un grupo de congresistas norteamericanos visitara la c¨¢rcel en 1989 y llegara a la conclusi¨®n de que all¨ª hab¨ªa gente que cumpl¨ªa condena fundamentalmente por defender sus ideas, a pesar de que Gorbachov sosten¨ªa que en el pa¨ªs ya no se pod¨ªa considerar que hubiera presos pol¨ªticos.

Desde esa visita han pasadodos a?os e incluso dos nuevas personas se han sumado a la lista de olvidados: V¨ªktor Kutsenko, de 36 af¨ªos, y Nikol¨¢i Chernov, de 64, condenados en 1990 por tribunales militares, bajo la acusaci¨®n de alta traici¨®n. Ha sido finalmente Bor¨ªs Yeltsin quien se ha decidido a indultarlos, mediante un decreto que firm¨® un d¨ªa antes de su puesta de largo internacional en la ONU y que se cumpli¨® el viernes pasado.

Inseguridad jur¨ªdicaLa existencia a estas alturas de presos pol¨ªticos ha puesto de manifiesto algo que un amplio sector de la prensa y de los pol¨ªticos denuncian a menudo: la inseguridad jur¨ªdica tanto en la URSS de la perestroika como en la actual Rusia de la reforma.

La Federaci¨®n Rusa carece a¨²n de una Constituci¨®n liberal que sustente s¨®lidamente los derechos fundamentales de la persona y, por el momento, trampea con reformas parciales de una Constituci¨®n cuyo eje es todav¨ªa la defensa del Estado y no la del individuo. Las grandes dificultades que existen para recurrir a los tribunales si uno considera vulnerados sus derechos las reconocen parlamentarios y ministros en sus declaraciones p¨²blicas.

De los presos que fueron liberados el viernes, los que sufr¨ªan mayores condenas, 15 a?os por alta traici¨®n, son Bor¨ªs Yuzhin, de 49 a?os, y Yuri Pavlov, de 56; mientras que el que llevaba m¨¢s tiempo en prisi¨®n es Alexandr Dolzhikov, de 32, condenado en 1983 a 12 a?os por robo de armas, deserci¨®n y, como todos, traici¨®n a la patria. Los tres restantes son VIad¨ªmir Potasov, de 42, condenado a 13 a?os en 1986; Sergu¨¦i Popov, de 37, y V¨ªktor Makarov, de 36, ambos castigados en 1987 a 10 a?os. Makarov fue encontrado culpable de revelar secretos de Estado. Todos fueron juzgados por tribunales militares.

El und¨¦cimo preso de la lista, Abdul Jamit Davlatov, no sali¨® el viernes porque el 27 de enero de 1991 hab¨ªa sido trasladado a una c¨¢rcel de su rep¨²blica de origen, Tayikist¨¢n. De 35 a?os, fue condenado en 1989 a ocho a?os de c¨¢rcel por los delitos de traici¨®n y fraude.

El escritor Lev Timof¨¦iev, expreso pol¨ªtico, mostr¨® ayer su satisfacci¨®n por la liberaci¨®n de las ¨²ltimas v¨ªctimas del Gulag, pero quiso subrayar que siguen en las c¨¢rceles 150.000 condenados por delitos econ¨®micos que, han dejado ya de existir en Rusia, un pa¨ªs firmemente decidido a dejar el socialismo y a abrazar la econom¨ªa de mercado.