La junta argelina emprende la ilegalizaci¨®n del FIS y decreta el estado de excepci¨®n
La junta c¨ªvico-militar de Argelia decret¨® ayer el estado de excepci¨®n en todo el pa¨ªs por un periodo de un a?o, en un intento de restablecer el orden p¨²blico, afianzar el papel del Estado y acabar con la fuerza integrista Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS).
En esta misma l¨ªnea, el Ministerio del Interior present¨® en las ¨²ltimas horas de ayer una querella ante los tribunales administrativos para emprender la ?legalizaci¨®n del partido integrista FIS, legalizado en 1989 y convertido tras las elecciones municipales de 1990 y las legislativas del pasado mes de diciembre en la fuerza m¨¢s importante de la oposici¨®n.El decreto del Alto Comit¨¦ de Estado (junta c¨ªvico-militar) que establece la situaci¨®n de excepcionalidad constitucional se hizo p¨²blico ayer, a las ocho de la tarde, en el espacio informativo de la televisi¨®n estatal.
En las pr¨®ximas horas, el presidente del directorio, Mohamed Budiaf, pronunciar¨¢ un discurso a la naci¨®n. Mientras, se espera que sean dictadas otras medidas complementarias. Entre ellas, el establecimiento del toque de queda, que sin duda tendr¨¢ car¨¢cter provisional y se levantar¨ªa a principios de marzo con el inicio del Ramad¨¢n.
La situaci¨®n de excepcionalidad constitucional acordada por el directorio se ha hecho sobre la base de la Constituci¨®n de febrero de 1989, y se acoge a la f¨®rmula m¨¢s ben¨¦vola presentada por la ley, la de urgencia, que ser¨ªa en Espa?a la equivalente al estado de alarma. La gran diferencia es que en la Constituci¨®n espa?ola el estado de alarma tiene una duraci¨®n m¨¢xima de 15 d¨ªas, mientras que el directorio c¨ªvico-militar ha establecido una situaci¨®n de urgencia por el periodo de un a?o, con la posibilidad de acortarlo, pero tambi¨¦n de prolongarlo. Pero adem¨¢s, y dado el vac¨ªo constitucional existente en Argelia, el estado de excepci¨®n se ha tenido que establecer sin los tr¨¢mites de consulta previa ante el Parlamento.
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El FIS llama a los soldados argelinos a la rebeli¨®n
Viene de la primera p¨¢ginaPero ya nada de esto ha hecho frenar al Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS), que ayer, antes de conocerse el decreto que instauraba el estado de excepci¨®n en Argelia, hizo p¨²blico uno de sus m¨¢s duros comunicados de su historia al llamar a los soldados a la rebeli¨®n y a conminarles a que desobedezcan a sus superiores en caso de que les ordenen disparar contra la poblaci¨®n. Con esta llamada al desorden, el FIS intenta lograr la divisi¨®n del Ej¨¦rcito y volver a repetir la experiencia iran¨ª, que permiti¨®, con el apoyo de una parte de las fuerzas de seguridad, acabar con el mandato del sha.
El movimiento integrista asegura que existen ya importantes disensiones en las Fuerzas Armadas, y en un reciente comunicado ha hecho hincapi¨¦ en la aparici¨®n de un grupo de "militares libres" opuestos a la junta y fieles defensores del islamismo. Pero, adem¨¢s, el frente isl¨¢mico se ha reafirmado en su decisi¨®n de llevar a t¨¦rmino una marcha el pr¨®ximo viernes, d¨ªa 14, en Argel para reivindicar la continuidad del proceso electoral y la libertad de todos los detenidos.
El decreto del directorio otorga al Ministerio del Interior y a los gobernadores civiles, en su mayor¨ªa funcionarios de confianza del ex partido ¨²nico Frente de Liberaci¨®n Nacional, amplias prerrogativas. Gracias a ¨¦stas se les permitir¨¢, si lo creen conveniente, suspender las garant¨ªas constitucionales de los individuos y de las sociedades. Los funcionarios a sus ¨®rdenes tendr¨¢n potestad para efectuar registros y detenciones sin orden judicial y confinar a los ciudadanos en lugares de residencia vigilada creados a tal efecto. Es decir, resurgen de nuevo los campos de internamiento, que se utilizaron ya en Argelia durante el estado de sitio en junio de 1991 y que crearon una amplia y grave pol¨¦mica en el pa¨ªs.
Pero las medidas m¨¢s trascendentes pol¨ªticamente se recogen en el punto octavo del decreto, que posibilita al ministro del Interior y al gobernador civil la suspensi¨®n y disoluci¨®n de los ayuntamientos y de las dem¨¢s instituciones locales o comunales, nombrando un sustituto hasta la celebraci¨®n de las elecciones. Es una norma que permitir¨¢ a la Administraci¨®n disparar contra la l¨ªnea de flotaci¨®n del aparato local, que se encuentra en manos del Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n desde el mes de junio de 1990, al obtener una amplia mayor¨ªa en las elecciones municipales y regionales.
Falta de garant¨ªas
El decreto contempla tambi¨¦n la posibilidad de llevar a los infractores de cualquier tipo ante la jurisdicci¨®n militar sin explicar el car¨¢cter de esas transgresiones ni sus garant¨ªas. El control judicial castrense continuar¨¢ en aquellas causas ya instruidas, aunque se derogue o se levante el estado de sitio, seg¨²n establece el propio decreto. En esta misma l¨ªnea, el decreto recuerda a los gobernadores el derecho de pedir, en caso de necesidad, el apoyo del Ej¨¦rcito para resolver las cuestiones de orden p¨²blico.
La junta c¨ªvico-militar ha adoptado estas medidas despu¨¦s de un d¨ªa de consultas y negociaciones, y tras haber escuchado al Alto Consejo de Seguridad, una c¨¦lula de reflexi¨®n pol¨ªtica en la que coinciden las principales fuerzas institucionales del pa¨ªs, y en especial los representantes del Ej¨¦rcito.
El Alto Consejo de Seguridad es, sobre el papel, un ¨®rgano constitucional de car¨¢cter consultivo, pero en realidad es el verdadero impulsor de la nueva pol¨ªtica que se dicta en el pa¨ªs. Fue este ¨®rgano el que gobern¨® Argelia tras la dimisi¨®n de Chadli Benyedid y del que parti¨® y se organiz¨® el directorio c¨ªvico-militar que administra la rep¨²blica.
Pocas horas antes de hacerse p¨²blico este decreto, el responsable de la junta, Mohamed Budiaf, convoc¨® a los representantes de los partidos democr¨¢ticos -entre los que se encontraban el ex partido ¨²nico Frente de Liberaci¨®n Nacional, los socialistas del Frente de Fuerzas Socialistas y los integristas moderados de Hamas- para informarles de sus decisiones. A la cita, evidentemente, no se invit¨® al FIS, entre otras razones, porque a esta hora la polic¨ªa hab¨ªa irrumpido en su sede principal, deteniendo a seis de sus militantes y desposey¨¦ndoles de su aparato legal. Hubo asimismo en esta cita otra ausencia notable, la del l¨ªder socialista Ait Ahmed, que envi¨® en su lugar a un miembro del partido de su confianza, eludiendo de esta manera el reconocimiento oficial del directorio y evitando encontrarse con Budiaf, con el que mantiene unas dif¨ªciles relaciones personales.
Protestas un¨¢nimes
El encuentro de Budiaf con los partidos constitu¨ªa, desde un punto de vista pol¨ªtico, un acontecimiento importante, ya que se trataba de la primera toma de contacto del presidente del directorio con las organizaciones democr¨¢ticas, rompiendo as¨ª las cr¨ªticas de determinados sectores que le acusaban de haberse encerrado en s¨ª mismo y de apoyarse en el Ej¨¦rcito.
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