La extra?a pareja

Quienes hab¨ªan acudido atra¨ªdos por el nombre de Michael Nyman se encontraron con la cantante y actriz Ute Lemper. En un escenario poco id¨®neo para esta mujer, cuyo poder de seducci¨®n se extrema en la penumbra de una peque?a sala de cabar¨¦, la cantante alemana sali¨® bastante airosa. Tablas no le faltan. Educada en el canto l¨ªrico, ha trabajado en espect¨¢culos de Savary y B¨¦jart y es una espl¨¦ndida int¨¦rprete de Kurt Weill.Song book ha sido el t¨ªtulo elegido por Michael Nyman para su obra, sobre textos de Paul Celan, Shakespeare, Mozart y Rimbaud. En ella, el compositor londinense encuentra soluciones musicales inusuales en su trayectoria. Para Nyman, una de las frases de Celan podr¨ªa ser la clave: "Es el momento de que la piedra haga un esfuerzo por florecer".

Precisamente las seis canciones basadas en escritos de Celan ocuparon la segunda parte del recital. Media hora de un conmovedor trabajo, de sonoridades ¨ªntimas, donde Nyman deja de hacer de Nyman, en un ejercicio de libertad que no todo el mundo pareci¨® apreciar. Cuanto m¨¢s se alejaba de la ortodoxia nymaniana, menor intensidad en los aplausos. Lo cual sugiere que todos los p¨²blicos tienen tendencia a reaccionar de forma parecida: pidiendo m¨¢s de lo mismo, de aquello que ya han asimilado, y pretendiendo que el artista se repita una y otra vez. Fue un concierto que hubiera complacido a muchos de los que afirman detestar la m¨²sica de Nyman y que en cambio dej¨® fr¨ªos a bastantes de los que se proclaman adictos.