"Un pa¨ªs con una lengua peque?a ya no puede ser monoling¨¹e"
'Espa?a pluriling¨¹e' analiza la situaci¨®n de las lenguas peninsulares
Miquel Sigu¨¢n (Barcelona, 1918) es catedr¨¢tico em¨¦rito de la Universidad de Barcelona, tras haber sido catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa en el mismo centro. Especializado en psicoling¨¹¨ªstica, acaba de publicar Espa?a pluriling¨¹e (Alianza), un estudio que incluye desde las disposiciones legales que han hecho de Espa?a un pa¨ªs con varias lenguas reconocidas hasta un an¨¢lisis de su desarrollo actual. Entre sus conclusiones, destacan la de considerar que el proceso de pluriling¨¹ismo es absolutamente irreversible y que 46un pa¨ªs con una lengua peque?a ya no puede ser monoling¨¹e".
La obra Espa?a pluriling¨¹e, de Miquel Sigu¨¢n debe ser presentada ma?ana en Madrid por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el ministro de Cultura, Jordi Sol¨¦ Tura. Las invitaciones est¨¢n cursadas y as¨ª lo indican. Sin embargo, el propio Sig¨²an tiene dudas sobre si ambos pol¨ªticos llegar¨¢n a coicidir en ese acto, centrado, precisamente, en la situaci¨®n de las lenguas de Espa?a que el libro trata.Pregunta En su libro insiste usted sobre la relaci¨®n estrecha entre lengua y nacionalismo.
Respuesta La historia moderna de Europa se ha organizado, en la pr¨¢ctica, sobre la idea de naci¨®n, una idea que se desarrolla en el romanticimso alem¨¢n, y que establece una estrecha relaci¨®n entre naci¨®n y lengua. Esta ideolog¨ªa es Com¨²n tanto en los grandes Est¨¢dos como en los pueblos que quedaron al margen de la historia y que la aprovecharon para reivindicar su car¨¢cter nacional y, por tanto, su derecho al autogobierno. Esta identificaci¨®n, sin embargo, es menos clara de lo que se cree. No siempre se da. Los l¨ªmites de una lengua no siempre corresponden con los de una naci¨®n. Los austr¨ªacos hablan alem¨¢n, y no por eso se consideran alemanes.
Cambio de actitud
P. Sin embargo, el acuerdo un¨¢nime con el que en el Pa¨ªs Vasco y Catalu?a se aprobaron las leyes de normalizaci¨®n, ?no indica que otros partidos hubieran hecho lo mismo?
R. Hay una correlaci¨®n directa entre gobiernos nacionalistas y apoyo a la lengua, pero el fen¨®meno de la lengua desborda ampliamente los planteamientos estrictamente nacionalistas. En Catalu?a, por ejemplo, desde hace mucho tiempo hay un acuerdo sobre la lengua. No es algo nuevo, se aprecia ya en tiempos de la Rep¨²blica. En el caso del Pa¨ªs Vasco, el asunto es m¨¢s complejo porque- la defensa de la lengua estuvo, en un momento determinado, exclusivamente en manos de los radicales. Pero tambi¨¦n en esto ha habido cambios, como lo demuestra la existencia de un Gobierno de coalici¨®n en el que los socialistas ten¨ªan la cartera de Ense?anza. Pero creo que lo m¨¢s sintom¨¢tico es lo que ha pasado en Galicia, donde un Gobierno conservador ha pasado de la indiferencia a la actitud activa de defensa de la lengua.
P. Esta situaci¨®n se ha dado tambi¨¦n en Baleares, pero no en la Comunidad Valenciana.
R. S¨ª, tambi¨¦n en Baleares. Respecto a Valencia, tengo la impresi¨®n de que el apoyo del PP a las tesis ling¨¹¨ªsticas de Uni¨®n.Valenciana se produce con reservas. La postura claramente anticatalana es de UV y el PP se ha visto arrastrado a ella. Lo decisivo, sin embargo, ser¨¢ la actitud que tome el hombre de la calle. Los partidos lo que hacen es ajustarse' a lo que puede darles votos. El cambio en Galicia se ha producido porque el PP ha visto que la defensa de la lengua era popular. En Valencia, hay un conflicto y es una pena que no se den actitudes m¨¢s razonables, lejos del apasionamiento.
P. Entre los factores negativos- para la evoluci¨®n de esta Espa?a pluriling¨¹e anota usted la actitud del Gobierno espa?ol.
R. Yo creo que el Gobierno espa?ol ha jugado con derecho y eficacia el papel internacional de Espa?a a base de exhibir el modelo de transici¨®n pac¨ªfica, y podr¨ªa haber exhibido tambi¨¦n la imagen de Espa?a como modelo de enfrentar y resolver unos problemas de pluralidad nacional y ling¨¹¨ªstica. Esto apenas se ha hecho, posiblemente porque el conjunto de la sociedad espa?ola ha aceptado la existencia de las lenguas no castellanas, pero sin entusiasmo..
P. Tampoco, asegura usted, hay un proyecto pol¨ªtico que corresponda al modelo pluriling¨¹e. Usted sugiere que este modelo deber¨ªa ser el federal.
R. Un proyecto federal supondr¨ªa una ideolog¨ªa hecha por pol¨ªticos conocidos. Si preguntamos cu¨¢l es la idea de Espa?a como naci¨®n, alguien puede indicar a Men¨¦ndez Pidal. Si la pregunta es por el proyecto nacional catal¨¢n, se puede citar a Prat de la Riba. Ahora bien, que yo sepa, nadie ha formulado un proyecto federal para Espa?a.
P. ?El futuro es pluriling¨¹e?
R. Yo creo que un pa¨ªs con una lengua peque?a ya no puede ser monoling¨¹e. Incluso los que lo han sido tradicionalmente est¨¢n dejando de serlo. En Dinamarca, en Holanda, la presencia del ingl¨¦s es cada vez m¨¢s fuerte. Y aqu¨ª tamb¨ªen lo ser¨¢.
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