Luis Mateo D¨ªez edita su tercera novela de perdedores

El escritor leon¨¦s afincado en Madrid Luis Mateo Diez present¨® ayer su cuarta y ¨²ltima novela, El expediente del n¨¢ufrago, editada por Alfaguara, que completa las par¨¢bolas sobre personajes eminentemente perdedores que ya aparecieron en sus dos libros anteriores, Las estaciones provinciales (1982) y La fuente de la edad (1986), ambas en Alfaguara.Si bien el propio autor asegura que no pretend¨ªa hacer una trilog¨ªa, vuelve a ensalzar en esta ocasi¨®n -"y seguramente por ¨²ltima vez"- la cotidianidad y la mediocridad de la vida. "La verdadera tragedia est¨¢ en lo cotidiano, en lo anodino y no en los grandes relatos y proezas".

El expediente del n¨¢ufrago, seg¨²n su autor, pretende ser una f¨¢bula de la que se extraiga una conclusi¨®n moral. "Es ante todo un espejo de la realidad en que vivimos; frente a la filosof¨ªa del escalador y el triunfador hago protagonistas a los perdedores, s¨ªmbolos literarios de lo m¨¢s digno y noble de la condici¨®n humana", explica Diez.

La novela, basada en una historia de indagaci¨®n -"que no investigaci¨®n porque no. es policiaca", apostilla Diez- y aprendizaje, relata las peripecias de Ferm¨ªn Bustarga, un funcionario de un archivo municipal que halla el testamento po¨¦tico de su antecesor, Alejandro Saelices. ?ste reparti¨® toda su obra l¨ªrica por el archivo, rehusando la b¨²squeda de la fama. "Es un personaje puritano que pretende hallar la perfecci¨®n en el olvido, lejos de la b¨²squeda del ¨¦xito que caracteriza al mundo en que vivi¨®; en este sentido, es tambi¨¦n un perdedor", dice el escritor.

Otro de los temas recurrentes en la obra de Diez es la melancol¨ªa. "Tambi¨¦n en este sentido El expediente del n¨¢ufrago completa los dos libros anteriores, ya que todos los sentimientos de soledad que aparec¨ªan en ellos se culminan en ¨¦ste, donde los personajes est¨¢n mucho m¨¢s al l¨ªmite de toda la melancol¨ªa a la que se ven abocados".