Buen cierre del cine espa?ol con 'Beltenebros' y 'El rey pasmado'

El cine espa?ol cerr¨® su numerosa presencia en la Berlinale con buen pie: Pilar Mir¨® y Terence Stamp dieron, tras la buena acogida a Beltenebros, una animada conferencia de prensa; El rey pasmado fue recibida en el Panorama entre risas y aplausos, y Martes de carnaval se exhibe fuera del alcance de esta cr¨®nica. Por su parte, la mediocre pel¨ªcula estadounidense Bugsy, candidata nada menos que a 10 oscars, se retir¨® de la competici¨®n. Su director, Barry Levinson, sigue siendo un campe¨®n de la superficialidad y el ama?o, y su protagonista y productor, Warren Beatty, parece embarcado en una penosa espiral de megaloman¨ªa y divismo casi graciosos de puro evidentes.

, ENVIADO ESPECIAL, Bugsy ven¨ªa a competir, pero alguien que conoce c¨®mo funcionan los festivales de cine, se oli¨® ¨¦l tortazo que la esperaba y debi¨® aconsejar a Warren Beatty que la retirara del concurso, donde no le iban a dar ni los buenos d¨ªas, con el consiguiente descr¨¦dito que ello le acarrear¨ªa en las votaciones gremiales para los pr¨®ximos oscars. Y la pel¨ªcula fue retirada.La Berlinale se justific¨®, mediado el festival, en una nota informativa donde se dec¨ªa que por un error de impresi¨®n no se puso en el programa la advertencia de que Bugsy se presentaba fuera de competici¨®n. Nadie crey¨® esta patra?a, pues, de ser cierta dicha nota, habr¨ªa sido publicada -como ha ocurrido otras veces- el primer d¨ªa. Parece evidente que la verdad es que informaron a Beatty de que hab¨ªa varias pel¨ªculas muy serias en la competici¨®n y que ¨¦ste, que no time un pelo de tonto, se apresur¨® a huir de la quema por la puerta trasera.

La pel¨ªcula se estrenar¨¢ pronto en Espa?a y entraremos con m¨¢s detenimiento en su absoluto vac¨ªo interior. Adelantemos que es un filme que va de duro, pero que es la blandura hecha celuloide: la vida completamente canalla del g¨¢nster Ben Bugsy Siegel convertida en un caramelito impresentable.

La personalidad de aquel sangriento y achulado hamp¨®n de poca monta sale elevada poco menos que en un martirio heroico e incomprendido. Beatty -que ¨²ltimamente gesticula como un chimpanc¨¦ en un nido de avispas- sobreact¨²a tanto y de manera tan vanidosa (pr¨¢cticamente sale en el 99% de los planos de la pel¨ªcula) que convierte a chupapl¨¢nos profesionales del tama?o de Jack Nicholson y Meryl Streep en gente relativamente discreta, de esa a la que le gusta pasar inadvertida.

La expectaci¨®n -seguida de arrugamiento- que despert¨® esta rid¨ªcula candidata a 10 oscars perjudic¨® a Beltenebros. La inmediata proyecci¨®n de Bugsy diezm¨® la sala de conferencias de prensa, pese a lo cual el coloquio entre Pilar Mir¨®, Terence Stamp y un centenar de periodistas fue muy vivo y en ¨¦l se hicieron preguntas y se dieron respuestas de altura, lo que indica que la pel¨ªcula pas¨® mejor que bien la prueba de la presi¨®n de la prensa especializada.

Como la pas¨® maravillosamente El rey pasmado, presentada en el Panorama, donde provoc¨® carcajadas, aplausos y esa audible sensaci¨®n de comodidad que crean en el p¨²blico las pel¨ªculas que aciertan en el tono y que generan alta velocidad en el juego entre los est¨ªmulos de la pantalla y las respuestas de sala. La pel¨ªcula de Imanol Uribe fue devorada por un p¨²blico saturado de un cine -casi 40 pel¨ªculas en 12 d¨ªas- con muchos altibajos y que estaba en ayunas de obras reconfortantes y divertidas, como ¨¦sta.

Posibilidades

El cine espa?ol tiene posibilidades este a?o -como el pasado con Amantes- de estar otra vez en la lista final de premios. Sobre qu¨¦ t¨ªtulos y qu¨¦ cineastas llenar¨¢n esta lista hay pron¨®sticos para todos los gustos. Pero son tres las pel¨ªculas que m¨¢s suenan y mejor re¨²nen las condiciones que sobre el papel deben tener las ganadoras del Oso de Oro y el optativo Premio Especial del Jurado.

Son la estadounidense Gran Canyon, de Laurence Kasdam, y las francesas Todas las ma?anas del mundo, de Alain Corneau, y Cuento de invierno, de Eric Rohmer. Lo que, por supuesto, no es obst¨¢culo para que al final se lleve el gato al agua alg¨²n engendro de t¨ªtulo olvidado, como ocurri¨® el a?o pasado.