Entre jaulas y urnas
Susana Solano Galer¨ªa Adelantado. Bonaire, 6. Valencia. Hasta finales de marzo.La m¨¢s reciente pieza de Susana Solano es una construcci¨®n de hierro y m¨¢rmol, colgante del hueco abierto en el primer piso de la Galer¨ªa Adelantado, en Valencia. Seis cables unen otras tantas vigas, cuidadosamente dispuestas para que las tres inferiores no lleguen a tocar las losas de m¨¢rmol que descansan sobre el suelo de la planta baja. En una galer¨ªa de cinco plantas se impon¨ªa una intervenci¨®n con ese estilo. Y, en todo caso, la tensa contundencia que requiere una escultura como la que se expone.
La verticalidad de los cables hace pensar en los finos barrotes de una, jaula in¨²til, senza ucelli, como si hubiesen quedado abiertos esos espacios de malla de hierro que tantas veces han aparecido en su obra.
Hierro y cristal
Susana Solano parece haber dado un paso m¨¢s en ese mismo itinerario: en esta ¨²ltima exposici¨®n ya no se trata de jaulas, sino de urnas. La conjunci¨®n del hierro y el cristal le sirve para acoger figuras de plomo flexible: amontonamientos de capas con apariencia de hojaldres (Milfulles), rollos cil¨ªndricos como en voltorios, de caramelos (Sweets), o incluso pelotas de plomo a modo de dign¨ªsimas muestras de excremento de asno consagrado (Sant Antoni dels ases). Todo ello entra en esas urnas. Y todo proclama un hecho cierto: son los sujetos (o los seres vivos, con alma) los que pueden ser encerrados o escapar de las jaulas. Y son los objetos de los que se alimentan, o los productos residuales de la vida, los que han de ser protegidos en urnas. Las restantes esculturas son algo anteriores. Algunas juegan tambi¨¦n con la idea del espacio cerrado. Con la transparencia del vidrio contrasta la extrema opacidad de un par de piezas de hierro y m¨¢rmol, que definen sendos ¨¢mbitos de una inaccesibilidad dram¨¢tica. Otras presentan espacios m¨¢s abiertos. Fa el 14 recuerda un mueble de una vagoneta invertida: una indeterminaci¨®n, se dir¨ªa, tan caracter¨ªsticamente femenina como indeterminado se nos antoja el sexo de los ¨¢ngeles, o como el sexo incierto de ese Arc¨¢ngel Gabriel, del que la escultora Susana Solano se ha ocupado ya en m¨¢s de una ocasi¨®n.
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