La ONU enviar¨¢ a Camboya 21.650 "cascos azules"
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El Consejo de Seguridad aprob¨® ayer por unanimidad la m¨¢s ambiciosa misi¨®n de cascos azules jam¨¢s enviada por las Naciones Unidas: una fuerza de 21.650 hombres se encargar¨¢ de crear las bases de un sistema democr¨¢tico y garantizar la paz en Camboya. Entre las dificultades para cumplir con este magno proyecto, la m¨¢s inminente es la de encontrar financiaci¨®n para los casi 2.000 millones de d¨®lares que cuesta la operaci¨®n.
La misi¨®n de la llamada Autoridad de Transici¨®n de las Naciones Unidas para Camboya (UNTAC, en sus siglas en ingl¨¦s) es, nada menos, que desarmar a todas las fuerzas combatientes, repatriar a los refugiados, supervisar la actuaci¨®n del Gobierno actual y organizar elecciones libres y democr¨¢ticas en 1993. De hecho, se trata de que la ONU se erija como ¨²nica autoridad de Camboya hasta que un nuevo Gobierno, democr¨¢ticamente elegido, puede asumir el poder en esa atormentada naci¨®n del sudeste asi¨¢tico.La hist¨®rica resoluci¨®n aprobada por el Consejo de Seguridad exige, tanto al Gobierno como a las tres organizaciones guerrilleras que se han disputado el poder durante m¨¢s de una d¨¦cada, la desmovilizaci¨®n de todas sus tropas. Esto supone que la UNTAC deber¨¢ encargarse de desarmar a una cifra calculada en tomo a los 400.000 hombres, aunque no existen cifras claras del n¨²mero de guerrilleros pertenecientes a las distintas facciones.
Encontrar dinero
?De d¨®nde saldr¨¢ el dinero para cumplir con este trabajo? De momento nadie lo sabe. EE UU, que debe contribuir con el 30% de los gastos de esta operaci¨®n, tiene ya una fuerte deuda contraida con la ONU. Y para el resto, el secretario general, Butros Gali, no ha recibido ning¨²n mandato especial para recolectar los fondos que necesita.
La fuerza de 14.000 cascos azules aprobada justo hace una semana para Yugoslavia no podr¨¢ ser co mpletada en varios meses, precisamente por falta de dinero para pagarla. La ONU tiene que hacer desembolsos tambi¨¦n para su misi¨®n pacificadora en El Salvador. As¨ª es que va a resultar muy dificil que los 16.000 soldados y 6000 civiles que se necesitan para la misi¨®n de Camboya puedan ser enviados con la urgencia que se requiere.
La ONU arrastra del a?o 1991 una deuda de 377 millones de d¨®lares en sus misiones de paz. Entre los principales financiadores, Estados Unidos debe a las operaciones de cascos azules 14.0 millones de d¨®lares; Rusia, 120 millones; Francia, 10 millones, y el Reino Unido, 4 m¨ªfiones.
Una de las alternativas presentadas por el secretario general para hacer frente a los gastos que los pa¨ªses no puede cubrir es la de buscar financiaci¨®n privada, pero hasta el momento no se le ha dado luz verde para esa alternativa.
La cumbre del Consejo de Seguridad celebrada a Finales de enero pasado encomend¨® a las Naciones Unidas una mayor participaci¨®n como fuerza de paz, pero no tom¨® decisiones sobre el dinero necesario para respaldar esa pol¨ªtica activa en el mundo.
De acuerdo a la resoluci¨®naprobada ayer, el grueso de la fuerza de paz en Camboya estar¨¢ integrado por 12 batallones de infanter¨ªa. El mando militar lo llevar¨¢ el general John Sanderson, de Australia, ayudado por el general Jean Michel Loridon, de Francia, mientras que la responsabilidad pol¨ªtica correr¨¢ a cargo del subsecretario general de la ONU Yasushi Mashi, de Jap¨®n.
Llegada escalonada
Los pa¨ªses que integrar¨¢n esa fuerza son: Argentina, Finlandia, Francia, Ghana, India, Indonesia, Malasia, Holanda, Fifipinas, Polonia, Singapur y Zimbabue. La resoluci¨®n prev¨¦ que el total de las fuerzas est¨¦n deplegadas en Camboya entre mayo y julio pr¨®ximo, aunque eso est¨¢ pendiente de que se resuelvan los problemas presupuestarios. De no poderse cumplir con esas fechas, las tropas llegar¨ªas de forma escalonada.
Al trabajo de los cascos azules contribuir¨¢n 56.000 camboyanos para las labores de registro de la poblaci¨®n de ese pa¨ªs de cara a las elecciortes, previstas para mayo de 1993. Se espera que en esos comicios participen todas las organizaciones pol¨ªticas de Camboya, inclu¨ªdos los Jemeres Rojos y los grupos leales al actual Gobierno provietnamita.
Camboya est¨¢ gobernado por fuerzas afines a Vietnam desde que 200.000 soldados de ese pa¨ªs invadieron territorio camboyano en diciembre de 1978, poniendo fin a tres a?os de mandato de los Jemeres Rojos durante los que muri¨® m¨¢s de un mill¨®n de opositores al r¨¦gimen.
En 1982, ya en el exilio, los Jemeres Rojos y otros dos grupos no comunistas y pro occidentales formaron, bajo el amparo de China, uan alianza llamada Gobierno de Coalici¨®n de la Karnpuchea Democr¨¢tica, presidida por el pr¨ªncipe Norodom Sihanuk.
Sihanuk, que hab¨ªa sido derrocado en 1970 por un golpe de estado respaldado por EE UU, hab¨ªa conseguido, como jefe de Estado camboyano, mantener a su pa¨ªs neutral durante la guerra de Vietnam hasta 1969. Desde 1975, Sihanuk cont¨® con el respaldo del Gobierno chino en contra del Gobierno de Phnom Penh, apoyado por la URSS. El a?o pasado Sihanuk regres¨® a su pa¨ªs en olor de multitudes.
Camboya cuenta con una poblaci¨®n de cerca de ocho millones de habitantes. Tres millones y medio de camboyanos viven en campamentos controlados por la guerrilla en territorio de Tailandia.
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