Un Joventut en crisis gan¨® al Valvi
JUANMA ITURRIAGA, Lo peor que le puede pasar a un equipo no es estar en crisis, circunstancia de la que nadie est¨¢ a salvo, sino llegar a asumirla y convivir con ella como si nada El Joventut no est¨¢ fino, eso no entra en el terreno de la discusi¨®n, pero el problema es que todos los jugadores desarrollan su trabajo bajo esta premisa, lo que es el principio para dificultar su superaci¨®n.
Este baj¨®n en el rendimiento general tiene dos vertientes y cada una de ellas cuenta con un jugador significativo. La primera es f¨ªsica, representada en toda su magnitud por Corney Thomspon. El l¨ªder espiritual del Joventut es una sombra de lo que era, lo que no puede extra?ar si tenemos en cuenta su hiperutilizaci¨®n provocada a medias por el conservadurismo de Lolo Sainz y las lesiones de Ruf y Ferr¨¢n. ?ste estuvo presente en el banquillo, pero no tuvo oportunidad de debutar.
Con Thompson agotado, el Montigal¨¢ ha perdido su punto habitual de referencia, una decena de puntos y parte de su capacidad defensiva, como se encargo de demostrar Middleton.
La segunda lectura de la crisis, ¨¦sta de tinte psicol¨®gico, la representa Rafa Jofresa. El base titular se debate en un mar de dudas y su presencia en la cancha carece de la necesaria ascendencia y capacidad de mando sobre sus compa?eros No mira al aro como antes y su cara refleja gran parte de los problemas del equipo.
Con el director y el l¨ªder flojeando, cualquier compromiso se convierte en una lucha tanto con el equipo contrario como con sus propios fantasmas. Encima, para complicarles m¨¢s las cosas, Alfred Julve, entrenador del Valvi, sac¨® el manual de C¨®mo complicar la vida a un equipo en crisis, y mientras Sainz se manten¨ªa fiel a su estilo y optaba una vez m¨¢s por la sota, el caballo y el rey, el Valvi dispuso toda una serie de variantes defensivas que sembraron el desconcierto en los ya de por s¨ª poco fluidos movimientos verdinegros.
Los gerundenses dominaron gran parte del partido. Costa supo mandar, Ivanovic anotar. La mayor¨ªa sali¨® con el mono de trabajo puesto y el resto lo hizo Middleton. El nortamericano se sinti¨® a gusto teniendo que pegarse con Thompson, del que habr¨¢ o¨ªdo maravillas, y se dispuso a entonar el te vas a enterar. 28 puntos, 10 rebotes y una directa incidencia en el juego que no se le hab¨ªa visto en los grandes compromsisos fueron las bases de la esperanza del Valvi.
Pero dada la diferencia que existe, con crisis o sin ella, entre el Joventut y Valvi, para que se d¨¦ la sorpresa hace falta dos cosas, que el Valvi juegue muy bien, que lo hizo, y el que Joventut lo haga muy mal. Y esto no ocurri¨® en su totalidad, pues Villacampa y Pressley se encargaron de evitar una vuelta anticipada a Badalona. A estos dos hombres se les puede cargar en el debe la victoria, aunque no lograron disipar todos los malos augurios sobre su equipo cuando estamos llegando a la zona de definici¨®n. Mientras no dejen de pensar en lo mal que est¨¢n y los problemas que tienen les costar¨¢...
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