El esca?o m¨¢s dif¨ªcil de los Comunes

Joe Hendron aspira al esca?o m¨¢s dif¨ªcil del Reino Unido. Cada d¨ªa, aunque diluvie como ayer, pide votos en las calles de West Belfast, la circunscripci¨®n dividida por la llamada l¨ªnea de la paz: a un lado el basti¨®n republicano del Sinn Fein; al otro, una zona de unionistas radicales. Hendron, del Partido Socialdem¨®crata Laborista (SDLP), ofrece un mensaje de moderaci¨®n a los extremistas cat¨®licos y protestantes para lograr una misi¨®n casi imposible: vencer en su terreno al presidente del Sinn Fein, Gerry Adams, y dejar al brazo pol¨ªtico del IRA sin esca?o en Westminster.

El Partido Socialdem¨®crata Laborista (SDLP), que gan¨® tres de los 17 esca?os norirlandeses en 1987, es un partido de centroizquierda que busca votos entre los progresistas no confesionales y los cat¨®licos moderados. La polarizaci¨®n pol¨ªtica de Irlanda del Norte siempre le ha perjudicado electoralmente, pero esta vez Joe Hendron cree que "la gente est¨¢ cansada de extremismo y de violencia y quiere soluciones constructivas".Su peque?a posibilidad de ¨¦xito radica, sin embargo, en explotar el odio entre protestantes unionistas y cat¨®licos proirlandeses. Se ofrece a los unionistas de West Belfast como la ¨²nica alternativa al odiado Sinn Fein, y realmente lo es: los candidatos protestantes ni siquiera entran en el gueto cat¨®lico (que ocupa la mayor parte de la circunscripci¨®n) y prefieren apoyar a sus compa?eros de circunscripciones vecinas. "O sea, propone a sus vecinos protestantes que se tapen la nariz y le voten a usted, un cat¨®lico, para evitar la victoria de otro cat¨®lico al que detestan m¨¢s", se le apunta. "Podr¨ªa decirse de esa forma, s¨ª", responde.

Pero en Falls Road, donde se encuentra la sede del Sinn Fein, est¨¢n convencidos de mantener el esca?o. Gerry Adams ha ganado ampliamente a Hendron en las dos anteriores elecciones, y su gente no duda que el d¨ªa 9 vencer¨¢ de nuevo. Gerry Adams present¨® el lunes el manifiesto de su partido, con una propuesta b¨¢sica: que se incluya al Sinn Fein en futuras conversaciones de paz. Adams se defini¨® a s¨ª mismo como "el candidato de la paz" y afirm¨® sin ambig¨¹edades que su partido es el ¨²nico capaz de "convencer" al Ej¨¦rcito Republicano Irland¨¦s (IRA) para que ponga fin a los asesinatos.

Las elecciones brit¨¢nicas son distintas en el Ulster. Aqu¨ª no se enfrentan conservadores y laboristas, sino partidos protestantes y cat¨®licos. Esta vez, sin embargo, el Partido Conservador ha decidido estrenarse en la plaza y presentar candidatos en 11 de las 17 circunscripciones. Es muy improbable que obtengan alg¨²n esca?o, pero pueden dividir el voto derechista y perjudicar seriamente a los conservadores-unionistas, a cuyo electorado se dirigen.

Los dos partidos unionistas (el Partido Unionista del Ulster de James Molineaux y el Partido Unionista Democr¨¢tico del reve rendo lan Paisley) han reaccionado con hostilidad ante lo que consideran "una invasi¨®n" inglesa. Ian Paisley sabe que los conservadores de John Major necesitar¨¢n su apoyo si vencen por mayor¨ªa relativa y asegura que ese apoyo "no puede darse por descontado, ni mucho menos". "Apoyaremos al partido que Dios quiera", proclama Paisley desde un p¨²lpito imaginario. "Y debo decir que, en el pasado, los gobiernos laboristas de Londres no han sido m¨¢s negativos para el Ulster que los conservadores". Si Major o Neil Kinnock quieren los votos unionistas el precio est¨¢ claro: denuncia del tratado anglo-irland¨¦s, que regula las relaciones entre Dubl¨ªn y Londres y compromiso contra una futura unificaci¨®n de la isla.