Elegancia visual y musical
Personas y mu?ecos: ya se sabe, los mu?ecos tienen que estar manipulados para que parezcan humanos, los humanos para amu?ecarse, y producir as¨ª una hibridaci¨®n. Los int¨¦rpretes lo hacen muy bien todo, y est¨¢n bien dirigidos.Las ideas pasean por el territorio de lo frecuente en este tipo de teatro: lienzos, humos, tubos como intestinos, danzas, peque?os acoplamientos sexualoides. No tienen novedad. S¨®lo eso, y no es poco: buena realizaci¨®n, buena coreograf¨ªa, m¨²sica grata con tendencia al tango.
Pod¨ªa ser un buen n¨²mero de cabar¨¦, o de music-hall: digamos que con 20 minutos de duraci¨®n. La hora y media se hace un poco larga, una vez descubierto todo lo que hab¨ªa que descubrir. Mala suerte: coincidieron con el f¨²tbol, que parece que ten¨ªa alguna importancia, y que en este pa¨ªs tiene prelaci¨®n en el orden cultural, sobre todo s¨ª la cultura es meramente visual.
No me olvides
Idea y direcci¨®n esc¨¦nica: Philippe Genty. Coreograf¨ªa y puesta en escena: Mary Underwood. Int¨¦rpretes: Nathalie Decrette, Francisco Denis, Laurent Fraunie, Nicolas Gousseff, Sean Myatt. Bailarinas: Mireille Favre-Bulle y Catherine Martin. M¨²sica original: Ren¨¦ Aubry. Vestuario: Charline Bauce. 121 Festival Internacional de teatro. Francia. Madrid, Teatro Espa?ol, 1 de abril.
Quedaron vac¨ªas, sobre todo, las filas de autoridades invitadas por su suposici¨®n de menester cultural: eligieron el partido (de f¨²tbol, se entiende). Hubo, por consiguiente, poco p¨²blico, pero, eso s¨ª, muy entusiasta, muy convencido de lo que ve¨ªa; y este p¨²blico ovacion¨® al teatro bien hecho.
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