Bill Clinton se juega en Nueva York su pretensi¨®n de llegar a la Casa Blanca
Las elecciones primarias de ayer en Nueva York se presentaban, para el candidato dem¨®crata Bill Clinton, como el ser o no ser de sus aspiraciones presidenciales. La capacidad de Clinton para situar su mensaje de cambio por encima de su controvertido expediente personal se med¨ªa en el resultado de unas elecciones en las que ten¨ªa que superar a la fuerza a su rival Jerry Brown para confirmarse como el m¨¢s probable rival de George Bush el pr¨®ximo noviembre. Los republicanos no celebraron primarias ayer en este Estado.El hecho de que el juez, en este crucial momento de la carrera de Clinton, tenga que ser un lugar tan peculiar como Nueva York ha hecho m¨¢s dif¨ªcil a¨²n el trabajo del gobernador de Arkansas. Esta ciudad ha sido complicada para Clinton porque no ha sabido utilizar a su favor el inmenso poder de resonancia de los medios de comunicaci¨®n neoyorquinos. Por el contrario, la cobertura dada por los siete diarios de esta ciudad, los siete canales de televisi¨®n locales -sin contar el cable- y las cinco emisoras de radio exclusivamente dedicadas a noticias ha aumentado la imagen de vulnerabilidad del candidato dem¨®crata.
Otra de las dificultades para la campa?a en este Estado, que aporta nada menos que 244 delegados a la convenci¨®n dem¨®crata de julio pr¨®ximo, a celebrar precisamente en Nueva York, es la complejidad ¨¦tnica y social de un lugar que representa mejor que ning¨²n otro de EE UU la mezcolanza de esta sociedad. El 68% de casi cuatro millones de electores dem¨®cratas procede de la propia ciudad de Nueva York. Del restante 32%, la mitad pertenece a Long Island y los suburbios de clase media que rodean la Gran Manzana.
Electorado hispano
Con un 24% de la poblaci¨®n, los negros constituyen el grupo racial m¨¢s poderoso de Nueva York. Pese al apoyo dado por Jesse Jackson a Brown, es dudoso que el ex gobernador de California pueda desplazar a Clinton como el candidato preferido de los votantes de color. Entre el electorado hispano, que equivale al 5% del total, Clinton es tambi¨¦n el favorito.De las peculiaridades de Nueva York destaca la importancia de los electores jud¨ªos, que constituyen el 26% de la poblaci¨®n y que ejercen una gran influencia en el conjunto del Estado y, sobre todo, de la ciudad. Brown no ha conseguido penetrar en ese grupo, que parece apostar por el hombre, Clinton, que ha prometido desbloquear un cr¨¦dito de 10.000 millones de d¨®lares para Israel en el caso de que llegue a la Casa Blanca. Uno de los principales l¨ªderes jud¨ªos, el ex alcalde, Edward Koch, ha pedido, sin embargo, su voto para Paul Tsongas.
Pese a estar retirado de la carrera, el nombre del ex senador de Massachusetts aparece todav¨ªa en las papeletas electorales. Despu¨¦s del 20% obtenido hace dos semanas en Connecticut, Tsongas podr¨¢ reconsiderar su decisi¨®n si alcanza m¨¢s de un 10% de votos en Nueva York, donde no ha hecho campa?a.
M¨¢s que de su propia votaci¨®n, las posibilidades de Tsongas est¨¢n en funci¨®n de c¨®mo Id vaya al propio Clinton. Una derrota aqu¨ª dejar¨ªa al gobernador de Arkansas herido de muerte y al Partido Dem¨®crata sin candidato, ya que Jerry Brown, pese a que obtuviese una victoria en Nueva York, no parece un candidato viable. Brown se ha ratificado en Nueva York como el defensor de los marginados y el azote del stablishment, pero no ha pasado a corregir su imagen de un radical con s¨ªntomas de oportunismo.
Antes de conocerse los resultados, previstos para primeras horas de la madrugada espa?ola de hoy, Clinton ten¨ªa 1.118 delegados de los 2.145 que se necesitan para ser elegido; Brown s¨®lo 175.
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