El Gobierno ruso dimite por la imposici¨®n parlamentaria de una pol¨ªtica econ¨®mica inviable

El m¨¢ximo responsable de la reforma econ¨®mica, Yegor Gaidar, y todos los dem¨¢s ministros del Gobierno ruso, presentaron ayer su dimisi¨®n al presidente Bor¨ªs Yeltsin, quien les pidi¨® que, por el momento, siguieran en sus puestos. La oposici¨®n, que no logr¨® pasar una moci¨®n de censura presentada contra el Gobierno, consigui¨® su objetivo al obtener la aprobaci¨®n de una resoluci¨®n que pr¨¢cticamente imposibilita al Gabinete continuar con su pol¨ªtica econ¨®mica, al imponer insoportables cargas financieras. La renuncia del Gobierno desencadena una seria crisis, que Yeltsin podr¨ªa intentar resolver con un refer¨¦ndum.

El Gobierno que se reuni¨® el domingo con el pres¨ªdium del Parlamento y, en palabras de Gaidar, "acord¨® coordinar las acciones para no paralizar la ejecuci¨®n de las reformas no esper¨® a que el pres¨ªdium presentara a los diputados el proyecto de declaraci¨®n que pudiera servir de compromiso, y anunci¨® su renuncia. Gaidar dej¨® ayer claro que la dimisi¨®n no es irrevocable, y que los ministros reconsiderar¨ªan su decisi¨®n si se les garantiza que podr¨¢n seguir con su pol¨ªtica.El problema es que la resoluci¨®n aprobada el fin de semana, con Yeltsin inexplicablemente ausente, significa, seg¨²n Gaidar, "un cambio obligado de todo el curso de la pol¨ªtica econ¨®mica" y "el fin de las esperanzas de una seria colaboraci¨®n con el mundo". M¨¢s a¨²n, para el m¨¢ximo responsable de la reforma econ¨®mica, cumplir esa resoluci¨®n "destruir¨ªa" el sistema financiero y el rublo, convertir¨ªa en in¨²tiles todos los sacrificios que se han hecho y conducir¨ªa al abismo.

"Una catastr¨®fica ca¨ªda en el nivel de vida, hambre, conmociones sociales y caos: ¨¦sos ser¨¢n los resultados inevitables del cumplimiento de las decisiones del Congreso", dice el texto de dimisi¨®n que los ministros presentaron a Yeltsin.

El Gobierno no est¨¢ de acuerdo con que se d¨¦ s¨®lo tres meses de plazo al Parlamento para aprobar la ley del Gabinete de Ministros -que, una vez promulgada, acaba autom¨¢ticamente con los poderes extraordinarios de que goza el presidente-, pero lo que m¨¢s le preocupa de la resoluci¨®n del s¨¢bado son los problemas econ¨®micos que plantea.

La resoluci¨®n obliga al Gobierno a actualizar los salarios de los "trabajadores de la ciencia, la salud, la cultura y la educaci¨®n seg¨²n el coste de la vida. Para esto, de acuerdo con los c¨¢lculos de los expertos del Gabinete, se necesitar¨ªan 709.000 millones de rublos adicionales al a?o. La financiaci¨®n extraordianria de la agricultura, que exige la resoluci¨®n, supondr¨ªa otros 500.000 millones. Como resultado, el d¨¦ficit presupuestario alcanzar¨¢ en 1992 el bill¨®n y medio de rublos, lo que equivale al 23% del producto nacional bruto o al80% de los ingresos presupuestarios.

El acad¨¦mico P¨¢vel B¨²nich, miembro del Consejo Consultativo Presidencial, opina que el plazo dado por el Congreso para presentar la Ley de Gobierno de Ministros es "m¨¢s o menos normal". Lo "m¨¢s peligroso" est¨¢ en los puntos que sustituyen la liberalizaci¨®n de los precios de los combustibles por precios regulados y otorgan "cr¨¦ditos injustificados" a las empresas. "Estos puntos anulan todo lo que el Gobierno ha hecho hasta ahora", sentencia de acuerdo con Gaidar.

Votaci¨®n cr¨ªtica

El pres¨ªdium del Parlamento ha preparado un proyecto de declaraci¨®n, seg¨²n el cual "el Congreso de los Diputados del Pueblo apoya el plan del presidente de la Federaci¨®n Rusa para las reformas pol¨ªticas, econ¨®micas y sociales radicales; considera que entre las principales tareas del Parlamento y el Gobierno est¨¢n el desarollo integral del programa de reformas, el fortalecimiento del sistema presupuestrario y financiero, el impedir la toma de decisiones en inter¨¦s de determinadas instituciones o grupos sociales y el concentrar los esfuerzos en la defensa social de las capas de bajos ingresos". Este proyecto se votar¨¢ hoy.

En caso de que no se logre un compromiso, Yeltsin, a¨²n tiene la posibilidad de recurriral Tribunal Consitucional para que se pronuncie sobre la legitimidad de algunos de los puntos de la resoluci¨®n del s¨¢bado y la de convocar a refer¨¦ndum para que el pueblo decida sobre su disputa con el Parlamento.