''Mis equipos no van a negar el espect¨¢culo"
Valdano, de 37 a?os, aterriz¨® en Tur¨ªn como periodista y despeg¨® como entrenador de Primera Divisi¨®n, su gran sue?o desde que abandon¨® la pr¨¢ctica activa del f¨²tbol. Con la oreja pegada al tel¨¦fono de una calurosa habitaci¨®n de hotel y la mirada fija en el monitor de televisi¨®n, donde ofrec¨ªan un emocionante Juventus-Milan, el hasta el martes comentarista argentino de f¨²tbol lleg¨® a un acuerdo con el Tenerife para hacerse cargo del equipo hasta junio de 1993. Los ocho partidos que quedan de esta Liga, y la pr¨®xima.
La mullida y l¨²cida ret¨®rica de Jorge Valdano deber¨¢ encontrar ahora extensi¨®n en la aspereza del c¨¦sped. El reto le llena de euforia. As¨ª, al menos, los confes¨® al vapor de la madrugada a varios periodistas espa?oles.Pregunta. ?Cu¨¢les son las bases de su acuerdo con el Tenerife?
Respuesta. He alcanzado un compromiso a partir de dos condiciones que para m¨ª eran esenciales. Primero ir all¨ª con una persona de confianza. Se trata de ?ngel Cappa, hombre de una experiencia muy superior a la m¨ªa gracias a su trabajo de a?os en la Primera Divisi¨®n argentina y al lado de C¨¦sar Luis Menotti. Segundo, que el contrato fuera hasta el final de la pr¨®xima temporada y no s¨®lo durante los ocho partidos que restan para que termine el campeonato. Todo proyecto necesita tiempo para madurar, aunque en este caso hay que trabajar para atender unas necesidades urgentes, ya que el Tenerife est¨¢ en una situaci¨®n delicada.
P. ?Qu¨¦ valoraci¨®n hace de su primer equipo?
R. No quiero hacer valoraciones deportivas hasta que mi compromiso sea total. De todas formas, creo que es un conjunto atractivo, aunque algo descompensado. No me refiero a su calidad, sino a la cantidad: tiene much¨ªsimos jugadores de mitad de campo hacia adelante y problemas, sin embargo, de mitad de campo hacia atr¨¢s. Delante hay una verdadera inflaci¨®n de buen¨ªsimos jugadores, algo muy extra?o en la parte baja de la tabla. Pero, por errores de previsi¨®n o por situaciones inmanejables, como las lesiones, la parte de atr¨¢s, sobre todo el centro de la defensa, est¨¢ en este momento vac¨ªa.
La falta de tiempo
P..?No le preocupa carecer de tiempo para este trabajo?
R. Me hubiera gustado trabajar con el margen que ofrece una pretemporada, porque mis ideas no son precisamente las que estaba aplicando Solar?. Por lo tanto, t¨¢cticamente habr¨¢ que variar el rumbo del equipo como si se tratara de un transatl¨¢ntico, es decir, de una forma m¨¢s bien lenta para no crear un trauma t¨¢ctico. Lo que ocurre es que muchas veces las oportunidades se presentan de una forma inesperada y son lo suficientemente atractivas corno para obligarte a asurnir determinados riesgos. Es algo natural en todos los'entrenadores: ninguno tiene un cr¨¦dito a largo plazo en esto.
P. El Tenerife parece un equipo de dificil gobierno...R. Curiosamente, por el Tenerife han pasado entrenadores de cat egor¨ªa, entrenadores' a la altura de los jugadores. Es el caso de Miera, Azkargorta o Solar?. Eso hace suponer que dentro de la estructura del club hay alg¨²n tipo de inconveniente que no deja expresar a los jugadores toda la calidad que les suponemos. El principal problema que tiene en estos momentos el Tenerife es que hay que quebrar una tendencia a la baja. De la misma forma que el Espa?ol ha entrado en una din¨¢mica positiva, hay equipos, entre ellos el Tenerife, que ha empezado a caer por un tobog¨¢n. Detener esa ca¨ªda es siempre delicado.
P. An¨ªmicamente, ?afronta esta nueva etapa como cuando debut¨® en Primera Divisi¨®n?
R. A nivel de sue?o tiene mucho que ver con el deb¨² de un futbolista o su convocatoria para la selecci¨®n. Cuandd uno es jugador se crea determinadas expectativas que el tiempo se encarga de cumplir o de incumplir. Para un entrenador es lo mismo. Se trata de una serie de escalones para llegar a lo m¨¢s alto posible. Lo que ocurre es que un jugador se gestiona a s¨ª mismo y un entrenador tiene que gestionar a veinte almas.
P. De ah¨ª la presencia de Cappa, ?no?
R. Angel Cappa tiene justo lo que a m¨ª me falta: experiencia. Es, adem¨¢s, un hombre que.participa absolutamente de mis ideas. En este sentido, me gustar¨ªa que, m¨¢s que de primer y segundo entrenador, se hablara de equipo de trabajo.
P. Hace tiempo que deseaba entrenar. ?C¨®mo se siente ahora?
R. No soy un hombre que disimule las sensaciones. La verdad es que me estoy descubriendo a m¨ª mismo euf¨®rico. Se abre una expectativa, se abre una posibilidad que yo ven¨ªa deseando desde hace mucho tiempo. Por supuesto, todo gran sue?o lleva impl¨ªcita una gran responsabilidad, pero ?cu¨¢ndo en f¨²tbol las cosas no son as¨ª? Cuando uno juega, cuando uno entrena tiene que aceptar una serie de desaf¨ªos.
P. ?Se atreve a garantizar o prometer algo?
R. Garantizar s¨®lo garantizo trabajo, como todo el mundo. La diferencia entre lo que hac¨ªa y lo que voy a hacer ahora es que antes yo contaba las cosas y ten¨ªa una opini¨®n sobre lo que hac¨ªan los dem¨¢s. Ahora, voy a tener que empezar a hacer lo que ped¨ªa a los dem¨¢s. Mi mensaje es sumamente conocido. Nadie est¨¢ en condiciones de prometer espect¨¢culo. Lo que s¨ª estoy en condiciones de asegurar es que no se va a negar el espect¨¢culo. Ese compromiso no tengo ning¨²n problema en asumirlo.
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