Checoslovaquia y Hungr¨ªa se enfrentan por un sistema de presas sobre el Danubio
Las buenas relaciones entre Checoslovaquia y Hungr¨ªa se encuentran amenazadas por una agria disputa surgida acerca de la conveniencia de terminar un sistema de presas sobre el r¨ªo Danubio -conocido como proyecto Gabcikovo-Nagymaros-, cuyo cauce sirve de l¨ªmite a los casi 170 kil¨®metros de frontera entre los dos pa¨ªses.
Despu¨¦s de 15 a?os de trabajos, aproximadamente 75.000 millones de pesetas gastadas y la ruina ecol¨®gica de la zona, todav¨ªa no se ha producido all¨ª ni el primer kilovatio de electricidad. El conflicto ha alcanzado en los ¨²ltimos d¨ªas una nueva dimensi¨®n cuando, tras el fracaso de las negociaciones iniciadas entre las dos partes para buscar una soluci¨®n al problema, el Parlamento h¨²ngaro decidi¨® autorizar al Gobierno rescindir el contrato firmado en 1977 con la parte checoslovaca.Del otro lado del r¨ªo, la reacci¨®n fue inmediata. El primer ministro eslovaco, Jan Carnogursky, decidi¨®: "Checoslovaquia terminar¨¢ las obras". Paralelamente, la mayor¨ªa de los diarios checoslovacos dijeron que detr¨¢s de la decisi¨®n magiar se esconde el deseo de revisar las fronteras para quedarse con una franja de m¨¢s de 300 metros a lo largo del r¨ªo. Por su parte, Budapest est¨¢ muy presionada por la opini¨®n p¨²blica, ya que la denuncia sobre la cat¨¢strofe ecol¨®gica a causa de las obras sobre el Danubio forma parte de la campa?a electoral del Gobierno magiar.
Si la obra se completa (ahora est¨¢ al 90% terminada), Hungr¨ªa perder¨ªa aproximadamente el 50% de sus reservas de agua potable destinada al consumo, debido a la desecaci¨®n de los pantanos que durante milenios abastecieron los manantiales naturales de agua.
Da?os consumados
Praga, sin embargo, considera que abandonar el proyecto costar¨ªa una fortuna, y que, en lo esencial, los da?os ecol¨®gicos causados a la regi¨®n ya est¨¢n consumados en su mayor¨ªa. El portavoz del Ministerio para el Medio Ambiente de Checoslovaquia, Karel Houdek, dijo que en lo que va de a?o "hemos presentado a los h¨²ngaros m¨¢s de cinco nuevas variantes al proyecto original de la obra y las han rechazado todas". Checoslovaquia reconoce, no obstante, que la idea original de utilizar el Danubio como fuente de energ¨ªa, hacerlo navegable en esa parte y evitar las inundaciones, no consider¨® el impacto ecol¨®gico y social.Los h¨²ngaros han paralizado las obras en su territorio desde el a?o pasado. Medida que est¨¢ costando al Gobierno de Praga unos 25.000 millones de pesetas anuales, aunque reconocen que la construcci¨®n ha destru¨ªdo m¨¢s de 40 kil¨®metros cuadrados de las tierras m¨¢s f¨¦rtiles de la zona, ha cambiado el microclima de toda la regi¨®n y ha perturbado el equilibrio ecol¨®gico.
La Comunidad Europea acaba de ofrecerse como mediadora en el conflicto, pero a condici¨®n de que se lo pidan las dos partes interesadas, cosa que parece dif¨ªcil, ya que algunos grupos extremistas en Eslovaquia piden que se resuelva el problema por las armas.
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