"La negativa a dejar el poder es otra forma maligna de violencia"

Sid Ahmed Gozali, de 55 a?os, actual jefe del Gobierno argelino, termin¨® el viernes una visita privada a Espa?a, cuyo objetivo ha sido "aclarar las confusiones que los propios argelinos han sembrado sobre su situaci¨®n antes y despu¨¦s de los sucesos de enero", los enfrentamientos que provocaron la suspensi¨®n del proceso democr¨¢tico. "Primero hicimos creer al mundo que ¨¦ramos una democracia, cuando no lo ¨¦ramos; ahora, en el otro extremo, muchos argelinos se dedican a denunciar las supuestas atrocidades de una situaci¨®n que se presenta de forma exagerada", asegura el dirigente argelino. Gozali, que fue miembro del bur¨® pol¨ªtico del Frente de Liberaci¨®n Nacional (FLN), ministro .de Minas, director de la Sonatrach -una de las principales empresas estatales argelinas- y ministro de Exteriores el pasado a?o, recalca que "el apego a la democracia de Argelia es algo mucho m¨¢s profundo que el de una mera moda", as¨ª como el compromiso de su Gobierno para reanudar el proceso electoral dentro de dos a?os.Pregunta. ?Fue un error legalizar el FIS?

Respuesta. Ante todo fue un acto anticonstitucional, ya que la Constituci¨®n preve¨ªa que no pod¨ªa formarse ning¨²n partido sobre la base exclusiva de la religi¨®n, la raza o las lenguas. Pero creo que la no legalizaci¨®n del FIS no hubiese evitado los acontecimientos negativos que hemos vivido. Otro grupo, quiz¨¢s con una ideolog¨ªa al margen del islam, se hubiese aprovechado con igual ¨¦xito de la situaci¨®n para intentar hacerse con el poder.

Y es que la verdadera causa de los tristes sucesos de enero viene de lejos. Prueba de ello son los peri¨®dicos estallidos y disturbios que golpearon Argelia con mucha m¨¢s fuerza en 1988, 1985 y 1-983. Todos ellos son expresi¨®n de una degradaci¨®n econ¨®mica y situaci¨®n pol¨ªtica corrompida del pa¨ªs.

Adem¨¢s, antes de la del FIS, hubo otro tipo de violencia, la de los que est¨¢n decididos a permanecer en el poder cueste lo que cueste. Una forma de violencia que es tan maligna como la de los c¨®cteles molotov.

P. ?Se refiere a la pol¨ªtica del FLN?

R. Del equipo que estaba en el poder.

Contradicciones del poder_

P. ?Por qu¨¦ esperararon hasta los resultados electorales para ?legalizar al FIS?

R. Su triunfo fue el resultado de las contradicciones del poder. El FLN estaba convencido de que iba a ganar las elecciones. Con este supuesto opt¨® por un sistema electoral que, con apenas un 23% de votos, ha dado al FIS el 80% de los esca?os del Parlamento. En su momento yo propuse la modificaci¨®n de la ley electoral e insist¨ª en que -deb¨ªa haber un sistema proporcional. Pero el FLN, que dominaba la Asamblea Nacional, s¨¦ neg¨® porque crey¨® que el sistema le iba a favorecer. Yo me centr¨¦ en la organizaci¨®n de unas elecciones limpias y, por primera vez, la Administraci¨®n argelina no hizo trampa, mientras que el FIS jug¨® sucio, y de ah¨ª el fracaso.

La decisi¨®n de encarcelar a los militantes del FIS fue ante todo una medida defensiva, que expresa la voluntad del poder de rechazar el recurso a la violencia por un movimiento que tiene una cobertura religiosa, pero en su esencia es de car¨¢cter fascista y nazi. Una medida que responde a la obligaci¨®n del Estado de defender el orden y la seguridad de los ciudadanos, el funcionamiento de las instituciones.

P. Parece como si usted quisiese tomar distancias del FLN del que ha formado parte...

R. Eso es lo que dice el FLN. Pero no es verdad. Fui uno de los primeros marginados del partido en 1979. Es verdad que antes fui presidente de la empresa Sonatrach, pero ¨¦se no es un cargo pol¨ªtico, sino t¨¦cnico.

P. ?Si pudiese volver atr¨¢s, al mes de junio, cambiar¨ªa algo en su actuaci¨®n?

R. No creo que no pudiese haber actuado de otra forma. El pueblo argelino, que no es integrista, se encontr¨® entre la espada y la pared de los que no han dejado de monopolizar el poder y los que han aprovechado la situaci¨®n para acceder al poder.

Muchos dem¨®cratas intentaron disuadirme en mi prop¨®sito de organizar unas elecciones con el riesgo de llevar el FIS al poder. Pero si les hubiese hecho caso, hubi¨¦semos seguido en una fuga hacia adelante por la senda de un falso proceso democr¨¢tico.