Piedra sobre piedra
A fuerza de ser herm¨¦tico, este colectivo catal¨¢n consigue el aburrimiento perfecto. La cosa comenz¨® a oscurecerse con el pas de deux del hombre y la piedra (literalmente, ella es un canto pesado), con arriesgadas cargadas y donde el gran¨ªtico trozo consigue expresarse contundentemente. Por aquello de hacer gala al nombre, el grupo roba la paciencia del, espectador y dura m¨¢s de lo saludable. En la misma l¨ªnea; el t¨ªtulo de la pieza se hace sentir: no s¨®lo va en sentido contrario a la l¨®gica danc¨ªstica m¨¢s elemental, sino que circula contra el tr¨¢fico. La notoria mediocridad de los int¨¦rpretes hizo peor el amargo trago.En lo que se ha visto en el Pradillo no hay un sentido, y, por tanto, no hay obra. El intento de llevar hasta sus ¨²ltimas consecuencias la fijaci¨®n, como coreograrf¨ªa de los seudomateriales resultantes de la improvisaci¨®n de taller es art¨ªsticamente un error; creyendo en que, honestidad aparte no sea un fraude art¨ªstico. No todo lo que- se hace a puerta cerrada en el laboratorioestudio tiene cabida en el espacio m¨¢gico y cruel del escenario. Esto es ley y no es nuevo.
Robadura Dansa
A sensu contrari. Idea y gui¨®n: Paco Mac¨ªa Vicent. Coreograf¨ªa: colectiva. M¨²sica:Doenado, y El Ur. Escenografia: Karen Reddering. Vestuario: Assumpta y A¨²tonia, Vidal. Int¨¦rpretes: Gurene Mar¨ªn, Lip¨ª Hem¨¢ndez, M¨®nica Montaner y Paco Maci¨¢. Madrid en Danza. Teatro Pradillo, 6 de mayo.
El uso de la voz gutural, sumado a unos sonidos espor¨¢dicos que no son m¨²sica, la arena o virtual cilicio -en que los artistas se dejan la piel de las rodillas, y unos movimientos que no son baile propiamente dicho, conforman un antitodo esc¨¦nico sin rumb¨®.
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