Los tenistas espa?oles no ir¨¢n a Barcelona si el COE no cede en el conflicto de la ropa

Emilio, S¨¢nchez, Sergi Braguera, Jordi Arrese, Sergio Casal y Arantxa S¨¢nchez Vicario no participar¨¢n en los Juegos Olimpicos de Barcelona si el Comit¨¦ Olimpico Espa?ol (COE) no cede en el contencioso que mantienen por el tema de la vestimenta. El COE, haciendo uso de su derecho de explotaci¨®n de la imagen de los participantes en los Juegos, les exige utilizar las prendas de la firma Kelme, con la que fum¨® un contrato a cambio de 180 millones de pesetas. Los tenistas se niegan a ello y argumentan que, de hacerlo, romper¨ªas los contratos firmados hace a?os con sus marcas de ropa por lo que se tendr¨ªan que pagar indemnizaciones millonarias.

Sergi Bruguera firm¨® hace cuatro a?os, cuando ten¨ªa 17, un contrato por. cinco a?os con la firma Sergio Tacchini. El tenista catal¨¢n no podr¨¢ vestir hasta 1993 otra marca que la citada, ni siquiera en la competici¨®n por equipos por excelencia del tenis, la Copa Davis. De incumplir dicho acuerdo, Bruguera deber¨ªa pagar una indemnizaci¨®n "de 100 millones en adelante" seg¨²n se?al¨® Llu¨ªs, su padre. En una situaci¨®n similar se encuentran Emilio y Arantxa S¨¢nchez Vicario (Reebok), Jordi Arrese (Karhu) y Sergio Casal (Mistral). El caso de Conchita Mart¨ªnez es distinto, ya que su compromiso es con Kelme.Jorge Amibia, responsable del tenis profesional de la federaci¨®n espa?ola, confirm¨® que "hablar de multas de cientos de millones no es descabellado". Existen diversas f¨®rmulas de sanci¨®n en los contratos que los tenistas firman con las marcas de ropa. Son habituales, por ejemplo, las que obligan a pagar diez o cinco veces el importe total del contrato. En otras, cuando el compromiso se firma con un m¨ªnimo de entrada y cantidades relativas seg¨²n el rendimiento del tenista, se establece que el infractor debe pagar cinco veces lo cobrado hasta ese momento.

Agust¨ª Pujol, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Tenis, ya advirti¨® al COE de las peculiares condiciones de patrocinio del circuito ten¨ªstico profesional cuando el organismo ol¨ªmpico comunic¨® a todas sus federaciones que estaba en negociaciones con Kelme. "Habr¨¢ problemas con los tenistas. El tenis es distinto" anunci¨® Pujol. El COE, sin embargo, midi¨® a todos los deportes por igual, bas¨¢ndose en la Carta Ol¨ªmpica, y lleg6 a un acuerdo con Kelme, a cambio de 180 millones de pesetas (90 en efectivo y 90 en material).

La postura de Kelme es muy clara. "Este es un problema en el que no queremos entrar. En su d¨ªa firmamos un contrato en toda regla y eso es lo ¨²nico que podemos decir" se?al¨® un portavoz de la firma.

Contratos a la vista

Para defender su postura, los tenistas aceptaron entregar a la federaci¨®n sus contratos -con las cantidades a percibir convenientemente tachadas- para que ¨¦sta, a su vez, los mostrara, sin sacar copia alguna, a los responsables del COE.

El organismo ol¨ªmpico contacta despu¨¦s con las firmas de ropa. para conocer su postura. Reebok mantuvo su posici¨®n. "Se les paga muchio dinero durante todo el a?o como para permitir que durante los Juegos vistan otra marca" se?al¨® un portavoz. Sergio Tacchini emple¨® un argumento de peso: "S¨®lo tenemos problemas en Espa?a. Pete Sampras (EE UU), Omar Camporese (Italia) y Goran Prpic (Croacia) jugar¨¢n con nuestra marca sin que sus respectivos comit¨¦s pongan ning¨²n problema" coment¨® un representante de la firma italiana.

74 federaciones

Pau Llorens, vicepresidente no ejecutivo de la federaci¨®n internacional, se?al¨® al respecto: "Respeto al COE y a, Ferrer Salat [eol presidente], porque lo ha potenciado y activado, pero de las 74 federaciones involucradas, s¨®lo Espa?a ha planteado este problema". Karhu y Mistral, por su parte, mantienen una postura m¨¢s abierta al di¨¢logo, sin ceder en sus exigencias contractuales. En todos los casos, los tenistas est¨¢n dispuestos a vestir Kelme durante los actos protocolarios, y su ropa en el momento de jugar, como sucedi¨® en Se¨²l 88.

El COE, sin embargo, considera que los tenistas debieron tener en cuenta la posibilidad de estar en unos Juegos cuando firmaron sus contratos. De esta manera, podr¨ªan haber negociado con sus firmas una contingencia semejante. El organismo ol¨ªmpico argumenta, asimismo, que, de hacer una excepci¨®n con el tenis, el resto de federaciones podr¨ªa sentirse descriminado y exigir un trato de favor similar.