El modista Rabanne cuenta en su primera novela que se ha reencarnado varias veces

Trayectoria de una vida a la otra (Plaza y Jan¨¦s, 1992) es el Ilustrativo t¨ªtulo de la primera novela de Paco Rabanne, en la que el famoso modista relata sus viajes astrales y sus diferentes reencarnaciones, gracias a las que lleg¨® a conocer a San Pablo. "Era un aut¨¦ntico mis¨®gino", dice Rabanne rotundamente, como quien habla de su mejor amigo, y afirma que sigui¨® los pasos de Cristo."No tengo miedo de que la gente se r¨ªa de m¨ª o me tome por loco, sencillamente porque me avala el ser famoso, rico y, actualmente, a quien gana mucho dinero no se le considera un loco", dice.

El modista concluy¨® el libro en diciembre de 1991. Se decidi¨® a escribirlo tras participar, hace un par de a?os, en un coloquio sobre la posible existencia de las reencarnaciones. El debate ten¨ªa en uno de los programas televisivos de mayor audiencia en Francia. Recibi¨® entonces m¨¢s de 15.000 cartas de personas que relataban experiencias similares a las que el modista hab¨ªa contado.

"Me era imposible responder ,a todas ellas y el editor Michel Lafon me prometi¨® que si me decid¨ªa a escribir un libro sobre el tema lo publicar¨ªa y, adem¨¢s, servir¨ªa de respuesta a todas las personas que me hab¨ªan escrito". Rabanne cuenta que pens¨® en vender unos 10.000 libros, aproximadamente tantos como personas se hab¨ªan mostrado interesadas", dice. Sin embargo, desde su publicaci¨®n hace seis meses, se han vendido 250.000. ejemplares.

A sus 54 a?os y tras m¨¢s de 30 como modista, Rabanne asegura haber comprendido hace poco que abandon¨® su carrera de arquitecto, para la que estudi¨® durante diez a?os, y se dedic¨® a la alta costura porque descubri¨®, dice, "que mi misi¨®n en la vida era despertar conciencias. De haberlo hecho en calidad de arquitecto me hubiesen tildado de loco".

En los siete cap¨ªtulos del libro, s¨®lo uno habla espec¨ªficamente de moda. En ¨¦l, reinterpreta la reciente historia del vestir y atribuye a la moda un valor prof¨¦tico: los vestidos largos vaticinan una crisis social y econ¨®mica mientras que la minifalda es se?al de una prosperidad venidera, seg¨²n enumera el modista, seguro de s¨ª mismo. Rabanne asocia sistem¨¢ticamente la moda al vestir femenino. "El hombre no ha evolucionado, est¨¢ prisionero de unas ropas uniformes y convencionales, mientras que la mujer, desde 1925, se ha liberado de sus ropajes, los domina, hace de ellos un juego".