El indiscreto encanto del v¨ªdeo dom¨¦stico
Nuevos programas explotan la vida real
El v¨ªdeo dom¨¦stico est¨¢ cambiando la televisi¨®n. Su estilo, desali?ado y tosco es imitado por todo tipo de producciones, los seriales comienzan a hacerse c¨¢mara en mano, con personajes y situaciones reales, y hasta se reparten c¨¢maras a ciudadanos an¨®nimos para que realicen la cr¨®nica de su vida diaria. Desde la pura banalidad del c¨®mico tropez¨®n de los Videos de primera, a la cr¨®nica punzante de la tragedia, el ojo del v¨ªdeo casero se multiplica y echa por tierra trabas a la indiscreci¨®n. Hay que ver para creer.
En la vertiente aparentemente m¨¢s fr¨ªvola del fen¨®meno, ning¨²n invento como los concursos con v¨ªdeos dom¨¦sticos ha alcanzado tal universalidad. Solos o combinados con la vieja f¨®rmula del objetivo indiscreto, estas grabaciones de confecci¨®n y concepto m¨¢s o menos burdas, en las que la c¨¢mara parece asaltada por una frenes¨ª cin¨¦tico han barrido literalmente en todas las televisiones del mundo. Pero las posibilidades del v¨ªdeo dom¨¦stico no se agotan precisamente aqu¨ª. Hay un viejo sue?o televisivo de imitaci¨®n a la vida. La Music Television (MTV), pionera de un estilo televisivo que han abrazado hasta los informativos, imita al documentalismo casero con su nueva serie El mundo real, el d¨ªa a d¨ªa de unas cuantas chicas de verdad que comparten un apartamento en Manhattan. Paul Watson. hizo algo parecido para la BBC un a?o despu¨¦s, espiando durante vario . s meses a una familia trabajadora de la localidad de Reading en su vida cotidiana.En esta l¨ªnea de ingenier¨ªa social, la asequibilidad de las c¨¢maras de v¨ªdeo dom¨¦stico, y una tendencia a la franqueza e incluso al exhibicionismo, ha abierto la posibilidad a nuevas experiencias. Una cadena por cable. americana pensaba repartir c¨¢maras a diferentes personas en varias esquinas del mundo para que dejasen constancia de su cotidianeidad. La misma cadena p¨²blica brit¨¢nica BBC, con un plan mucho m¨¢s elaborado, en el que se incluye una, b¨¢sica preparaci¨®n del aficionado, cuenta desde hace algo m¨¢s de un a?o, con una serie que ha resultado un verdadero hallazgo. Se titula Video diaries y est¨¢ hecha a partir de las toscas y desiguales, pero sorprendentes, cintas grabadas por ciudadanos corrientes que miran o se miran a trav¨¦s del ojo de su c¨¢mara.
En Espa?a, el programa de TVE L¨ªnea 900 est¨¢ sacando provecho de las posibilidades del v¨ªdeo dom¨¦stico como instrumento de denuncia social. En el campo del entretenimiento, Xavier Sard¨¢, el presentador del programa radiof¨®nico La bisagra y del televisivo Juego de ni?os, apunta con su "segunda generaci¨®n de v¨ªdeos dom¨¦sticos", con el que debutar¨¢ en las cadenas auton¨®micas, a un programa semiserio con el que explorar las posibilidades de este cine colectivizado.
Las posibilidades son verdaderamente enormes. Hay experiencias curiosas, como la correspondencia a trav¨¦s del v¨ªdeo montada por un ense?ante de la Escuela Nacional Superior de Par¨ªs, que ha puesto en marcha en la c¨¢rcel de la Sant¨¨ un intercambio de videocartas entre artistas y presos, emitidas despu¨¦s por el canal interno titulado Teleencuentro.
Viaje al fondo del ojo
, La tragedia en crudo, sin ning¨²n tipo de edulcorante, ha llegado tambi¨¦n a la televisi¨®n de la mano del v¨ªdeo dom¨¦stico. Hace unos d¨ªas, la televisi¨®n p¨²blica francesa se decidi¨® a emitir un documento de dificil digesti¨®n. Un padre de familia grababa habitualmente a los suyos con vistas a este tipo de video¨¢lbum familiar en el que todos sonr¨ªen siempre a la c¨¢mara. La tragedia irrumpi¨® sin avisar en sus vidas: sus dos hijos peque?os, hemof¨ªlicos, contrajeron el sida hace unos a?os. despu¨¦s de una transfusi¨®n de sangre contaminada. La impotencia y el dolor del padre le llevaron a tomar una fr¨ªa decisi¨®n: seguir filmando a sus hijos, sin detenerse ante la agon¨ªa y muerte de uno de ellos. Los programas sensacionalistas hacen de los v¨ªdeos caseros los platos fuertes de sus emisiones. Varios de estos espacios de la televisi¨®n norteamericana husmean ahora detr¨¢s del videotape de la ejecuci¨®n, el pasado abril -fue grabado por la American Civil Liberties Uni¨®n-, de Robert Alton Harris en una c¨¢mara de gas de California. Un productor de uno de estos espacios tabloides reconoci¨® que "todos nos morimos por hacemos con una copia".
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