De pipa en pipa

Una de las ventajas que tiene el ir cumpliendo a?os sin morirse en el empe?o es el que con un poco de perseverancia, suerte y algo -mucho- de dinero se consigue dominar el arte de fumar en pipa. No es cuesti¨®n balad¨ª. Porque como v¨¦ no le hablo de la t¨¦cnica de fumar en pipa. Le hablo del Arte. As¨ª, en may¨²sculas y subrayado.Las pipas, cari?osamente buscadas, fumadas, conservadas. El lograr hermanarlas con los tabacos de las que se enamoran. El tiempo, la forma y el lugar d¨®nde y c¨®mo fumarlas. El tabaquero sabio y culto que encuentras en alg¨²n viaje, que te aconseja y con quien te carteas buscando sorprendentes nuevas mezclas...

Todo un bagaje cultural y c¨ªvico que vas acumulando. Y a lo largo de este proceso de una vida, de pipa en pipa dominas mejor tus genios, dulcificas tus ocios y, en definitiva, haces la vida m¨¢s agradable. A ti y al pr¨®jimo.

Pues se acab¨®. Ahora ya soy un ser considerado como incivilizado que atenta contra mi propia salud y contra la salud del pr¨®jimo. Amenazado estoy de que morir¨¦ de horrible enfermedad. Y mientras llega, cualquier d¨ªa me sacar¨¢n a gorrazos de mi despacho por no respetar la sensibilidad ajena. Que por cierto, no exist¨ªa hasta hace bien poco. Cuesti¨®n de mensaje a las masas.

El se?or Estado, entretanto, me carga de m¨¢s y m¨¢s impuestos el tabaco que compro. Embols¨¢ndose sin ning¨²n rubor los dineros a¨²n y a sabiendas de que, seg¨²n sus propias afirmaciones, ese dinero me lo gasto en un atentado a mi salud. Pido al se?or Estado que en nombre de la igualdad ante la ley proh¨ªba a los se?ores ciudadanos las bebidas alcoh¨®licas.-