Argelia espera el relevo de Budiaf y se pregunta qui¨¦n le asesin¨®

Viene de la primera p¨¢ginaA pesar de que el. Alto Comit¨¦ de Estado es el ¨²nico legalmente capacitado para cooptar al nuevo presidente de la rep¨²blica, en medios pol¨ªticos se considera que el ¨®rgano verdaderamente decisorio del futuro del pa¨ªs es el Alto Consejo de Seguridad. Se trata de una plataforma constitucional, de car¨¢cter consultivo, puesta a disposici¨®n del presidente de la rep¨²blica y constituida por siete miembros, y en la que coinciden, adem¨¢s del jefe de Gobierno, los ministros de Econom¨ªa, Justicia y Exteriores, pero, sobre todo, en la que se hallan tres altos militares: el ministro de Defensa, Jaled Nezar; el de Interior, Larbi Beljeir, y el jefe de Estado Mayor, Abdelmalek Guenalzia.

Se especula en medios pol¨ªticos que el Alto Consejo de Seguridad habr¨ªa sugerido la ampliaci¨®n del directorio o Alto Comit¨¦ de Estado, a?adiendo a la junta no s¨®lo el sustituto de Budiaf, sino, adem¨¢s, ampli¨¢ndola en varias personas, buscando as¨ª un nuevo equilibrio que permitiera contrarrestar la influencia de los sectores civiles, hasta ahora mayoritarios en n¨²mero. Este rumor provoc¨® que ayer al mediod¨ªa se anunciara la incorporaci¨®n en el Alto Comit¨¦ de Estado del general Larbi Beljeir, ministro del Interior y gestor del estado de sitio. Pero la noticia fue desmentida oficialmente.

Mientras prosiguen las reuniones a puerta cerrada, crece la tesis de que Budiaf fue v¨ªctima de un compl¨® urdido y planificado por sectores influyentes de la vida pol¨ªtica y econ¨®mica del pa¨ªs. La prensa local recog¨ªa ayer en sus p¨¢ginas la teor¨ªa del compl¨®, sin citar en ning¨²n caso nombres, pero a nadie se le escapa los procedimientos judiciales que se encuentran desde hace varias semanas en marcha y con los que se intenta moralizar la vida pol¨ªtica del pa¨ªs, y en la que se hallan implicados militares de alta graduaci¨®n, alguno de los cuales, parad¨®jicamente, es originario de la regi¨®n de Anabas, escenario del magnicidio. Seg¨²n esta teor¨ªa, el Frente Isl¨¢mico de Salvaci¨®n (FIS) s¨®lo estar¨ªa implicado en estos hechos como un velemento m¨¢s, y seguramente no ser¨ªa el m¨¢s decisorio.

Los testigos presenciales, y las primeras investigaciones, dan una cierta solidez a esta teor¨ªa, ya que, al parecer, el asesinato de Budiaf fue minuciosamente planeado y nadie se atreve a mantener que sea obra de un loco solitario como se insinu¨® en los primeros momentos. Oficialmente se reconoce que al menos son dos las personas implicadas en el hecho, una (le las cuales falleci¨® en el tiroteo mientras que la otra se encuentra detenida. Los responsables del atentado, inexplicablemente, lograron sortear los controles militares establecidos en la casa de cultura de Anaba, y que somet¨ªa a cada uno de los invitados a un estricto control.

"Lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n fue el aire imperturbable del asesino, empu?ando la metralleta mientras apartaba la cortina del escenario", ha explicado a este peri¨®dico uno de los testigos presenciales.

La Mafia, el trabendo -contrabando-, la compraventa de favores y la corrupci¨®n son algunos de los elementos que se barajan cuando se trata de buscar a los supuestos responsables del asesinato. Todo ello ha llevado a m¨¢s de un pol¨ªtico a trazar un paralelismo entre el asesinato de Mohamed Budiaf y la muerte del juez italiano Falcone en Sicilia. La opini¨®n p¨²blica ratifica esta tesis, pero los comentarios se desbordan y, junto con la Mafia, se mezcla Francia y Occidente.

Una Argelia abatida

Todo ello sucede en una Argelia abatida, mientras el ministro del Interior prepara los funerales del cuarto presidente de la rep¨²blica, que se celebrar¨¢n hoy. Se anuncia una jornada de duelo desbordante, que finalizar¨¢ en el cementerio de Al Alia, situado a dos kil¨®metros del barrio de El Harrach, uno de los feudos integristas m¨¢s violentos de la capital. Budiaf ser¨¢ enterrado junto al presidente Huari Bumedian, y muy cerca de otros l¨ªderes de la independencia, como Diduch y Murad, Larbi ven M'Hidi y, evidentemente, no lejos del gran hist¨®rico emir Abd el Kader.

Los partidos pol¨ªticos se deshacen en elogios y condenas, mientras, desde Par¨ªs, el ¨®rgano Fraternidad, portavoz de los exiliados del FIS, recordaba una vez m¨¢s que Budiaf hab¨ªa empezado una dura represi¨®n contra los islamistas, condenado a muerte a 28 militantes y encarcelado a m¨¢s de 12.000 personas en los campos de internamiento del S¨¢hara. Pero hoy en Argel nadie habla de ¨¦sto y s¨®lo recuerdan el cuerpo de un anciano abatido por las balas, detr¨¢s de una mesa y cubierto con un abrigo.