El 'factor Milosevic'

Despu¨¦s del viaje de Mitterrand por su cuenta y riesgo a Sarajevo, Slobodan Milosevic se encuentra entre la espada y la pared. Tanto si decide, si no a dar marcha atr¨¢s, -al menos a imponer una tregua a las milicias serbias de Bosnia que machacan desde hace tres meses la capital de la rep¨²blica, como si se obstina en una huida hacia adelante que desembocar¨ªa en una intensificaci¨®n de los combates en Bosnia y en su extensi¨®n a regiones todav¨ªa ajenas a la guerra, como Kosovo. La situaci¨®n es tanto m¨¢s grave para el antiguo dirigente comunista convertido en adalid del nacionalismo pan serbio, cuanto que est¨¢ siendo sujeto de una creciente contestaci¨®n por una gran parte de su pueblo. ( ... ) Esta contestaci¨®n, que precisa un gran coraje pol¨ªtico, no parece mayoritaria. Sin embargo, hace s¨®lo unos a?os, Milosevic consegu¨ªa que casi un mill¨®n de serbios saliesen a la calle. Hoy se ve obligado a buscar en el Ej¨¦rcito y en el exterior de Serbia, entre las minor¨ªas serbias de Croacia o Bosnia, sus m¨¢s fervientes partidarios. ( ... ). El gran temor de los ortodoxos es que estalle una guerra civil entre los serbios. ( ... ) Para conjurar este funesto presagio es necesario, seg¨²n ellos, sacrificar a Milosevic. Numerosos dirigentes occidentales no est¨¢n lejos de semejante conclusi¨®n. Quiz¨¢s. sea ¨¦sta ahora la opini¨®n de Mitterrand, quien no hace mucho trabajaba en un proyecto de mediaci¨®n entre serbios y croatas en el que Milosevic ten¨ªa un lugar. 1 de julio