Las fuerzas serbias deportan a miles de musulmanes de la ciudad bosnia de Pale
"Regresar¨¦ a Pale si alg¨²n d¨ªa vuelve a ser un territorio libre, pero en esta situaci¨®n nunca volver¨¦". Memovic, de 33 a?os, es uno de los 1.300 musulmanes llegados durante los tres ¨²ltimos d¨ªas a Sarajevo tras ser expulsados de la localidad de Pale, a menos de 15 kil¨®metros, por las nuevas autoridades de la autoproclamada rep¨²blica serbia de Bosnia-Herzegovina. "Cinco personas armadas que no hab¨ªa, visto en mi vida se presentaron en mi casa. Hablaban serbio y buscaban un lugar para instalarse. Me dijeron: '?Qu¨¦ esperas? Cuando volvamos por la noche, si todav¨ªa est¨¢s aqu¨ª te mataremos".
Antes del comienzo de la guerra, 16.000 personas -70% serbios y 30% musulmanes- viv¨ªan en Pale, una apacible estaci¨®n invernal pr¨®xima a las pistas de esqu¨ª donde se celebraron los Juegos Ol¨ªmpicos de invierno en 1984. Las fuerzas ocupantes decidieron que todos los musulmanes -m¨¢s de 4.000- deb¨ªan marcharse y dieron un ultim¨¢tum que expiraba a las 12 de la noche de ayer. "El vicecomandante de la polic¨ªa serbia de Pale, Jovici, es una de las personas que me dijo que ten¨ªa que irme porque quer¨ªan limpiar el terreno ¨¦tnicamente", explica Hasnia Rakita, de 27 a?os.Hasnia viv¨ªa en los alrededores de Pale. Cuando empez¨® la guerra se fue con sus hijos a dormir en el bosque, porque no se sent¨ªa segura en su casa. ?sta fue ocupada por refugiados serbios.
Memovic fue en varias ocasiones al cuartel de polic¨ªa de Pale para pedir explicaciones sobre su expulsi¨®n "?Qu¨¦ quieres?, ?Qu¨¦ haces aqu¨ª? Vete a Sarajevo, donde Alia [Izetbegovic, presidente de Bosnia-Herzegovina]', fue la ¨²nica respuesta". Memovic recuerda que desde el 30 de junio pasado todos los musulmanes que quer¨ªan comprar en los comercios de Pale estaban obligados a firmar un documento de lealtad al Gobierno serbio de Bosnia-Herzegovina.
Todos los musulmanes fueron despedidos de sus trabajos. Pod¨ªan moverse por el centro de la localidad, pero no as¨ª los que viv¨ªan en los pueblos de alrededor, que quedaron totalmente aislados. El Gobierno "fantoche" serbio oblig¨® a muchos de los expulsados a firmar un documento, con sello oficial, seg¨²n el cual aseguraban que abandonaban sus casas por propia voluntad. La reacci¨®n de la mayor¨ªa de los vecinos serbios de Pale, con los que hab¨ªan convivido durante a?os, fue correcta, seg¨²n cuentan los expulsados.
Los deportados han llegado a Sarajevo los ¨²ltimos tres d¨ªas en grupos de 300 o 400. Fueron trasladados en autobuses a Hresa, a 5 kil¨®metros de la capital bosnia. A partir de all¨ª tuvieron que seguir un tramo a pie, donde eran recogidos por veh¨ªculos que sal¨ªan de Sarajevo. Los expulsados llegaron inicialmente al barrio musulm¨¢n de Vratnik, desde donde est¨¢n siendo distribuidos por diversos puntos de Sarajevo. Aquellos que tienen parientes han podido instalarse en viviendas particulares.
Las viviendas de los musulmanes expulsados de Pale est¨¢n siendo ocupadas por refugiados serbios de localidades como Gorazde y Zenica.
Por otro lado, el l¨ªder croata Mate Boban acaba de proclamar el Estado de Herceg-Bosna, con car¨¢cter provisional, cuya capital ser¨¢ Mostar, y que abarca una franja del territorio de Herzegovina, con una poblaci¨®n de 200.000 personas, en su mayor¨ªa croatas. Hoy existen de facto dos Estados -uno serbio y otro croata- dentro del Estado de Bosnia-Herzegovina, proclamados, respectivamente, por Radovan Karadzic, el hombre del presidente serbio Slobodan Milosevic en Bosnia, y Mate Boban, aliado del presidente croata Franjo Tudjman.
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