Gonz¨¢lez: "La seguridad de Europa esta comprometida"

El presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, advirti¨® ayer que la "seguridad de Europa est¨¢ comprometida" y que "no servir¨¢n" los instrumentos de los que se est¨¢ dotando la Conferencia sobre Seguridad y Cooperaci¨®n en Europa (CSCE) para preservar la paz amenazada por las tensiones nacionalistas. Gonz¨¢lez concedi¨® prioridad a la necesidad de "equilibrar el derecho de autodeterminaci¨®n y el de integridad territorial" y a "hacer compatible la integridad territorial con el respeto a las minor¨ªas".

En un discurso pronunciado ayer por la tarde ante, los otros 50 jefes de Estado o de Gobierno de la CSCE -el de Yugoslavia est¨¢ suspendido hasta octubre por su actitud en Bosnia-Herzegovina-, Gonz¨¢lez no dud¨® en afirmar: "Nos hemos alejado del riesgo de una amenaza global, pero nos estamos acercando al peligro de una proliferaci¨®n de conflictos locales. Europa, que ha conocido los efectos devastadores de la exaltaci¨®n nacionalista, no puede olvidar las lecciones de la historia". El dirigente espa?ol hizo hincapi¨¦ en que la seguridad del Viejo Continente "est¨¢ hoy comprometida".Tras describir la frustraci¨®n de los ciudadanos europeos ante la "impotencia para poner fin a los enfrentamientos b¨¦licos", el jefe del Ejecutivo recalc¨® que, en su nuevo cometido de mantenimiento de la paz, la CSCE "deber¨¢ colaborar estrechamente con otras organizaciones europeas y transatl¨¢nticas", en una clara alusi¨®n a la Uni¨®n de Euro pa Occidental y a la OTAN.

Esta alianza y, sobre todo, la Comunidad Europea (CE) son para Gonz¨¢lez las ¨²nicas organizaciones que "han mostrado su vitalidad" en el torbellino europeo, del que responsabiliz¨® veladamente a los Estados que exacerban las reivindicaciones nacionalistas en sus vecinos, aunque no nombr¨® a ninguno. El Tratado de Maastricht es "el instrumento m¨¢s adecuado para gestionar en com¨²n los retos del siglo XXI".

En el discurso hubo tambi¨¦n la tradicional referencia al Mediterr¨¢neo. Gonz¨¢lez pidi¨® que "la preocupaci¨®n [por esa zona] se canalice a trav¨¦s de las nuevas estructuras" de la conferencia. Sus palabras han tenido escaso eco en el documento final, que s¨®lo invita al Comit¨¦ d¨¦ Altos Funcionarios, uno de los ¨®rganos de la CSCE, a escuchar en el futuro a los Estados mediterr¨¢neos no miembros.

Ya en los pasillos, Gonz¨¢lez se pregunt¨® si los conflictos en curso "son s¨®lo el comienzo de algo que puede agravarse". "Si va a m¨¢s", a?adi¨®, "las perspectivas ser¨¢n muy dif¨ªciles. Se super¨® una enfermedad, que es el totalitarismo, comunista, pero se corre el riesgo de caer en una m¨¢s antigua, la de los nacionalismos excluyentes".Relaciones con la OTAN

La primera cita de Gonz¨¢lez fue con el secretario general de la OTAN, Manfred W?rner, que a principios de semana hizo un llamamiento en Luxemburgo instando a Francia a reingresar en la estructura militar de la Alianza Atl¨¢ntica, que abandon¨® en 1966 y de la que Espa?a tampoco forma parte. Con el presiden te espa?ol no abord¨® el tema, seg¨²n el ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, y la conversaci¨®n vers¨® sobre las relaciones entre la CSCE y la OTAN.

Gonz¨¢lez incluy¨® tambi¨¦n en su agenda una entrevista con el presidente de Georgia, Edvard Shevardnadze, un personaje por el que tiene una gran simpat¨ªa. El presidente de Kazajst¨¢n, Nursult¨¢n Nazarb¨¢iev, fue la ¨²ltima cita del jefe del Gobierno espa?ol.

Mientras, Solana y su hom¨®logo georgiano, Alexandr Chikvaidze, firmaban el establecimiento de relaciones diplom¨¢ticas entre Espa?a y Georgia, la ¨²nica de las rep¨²blicas de la ex URSS con la que estaba pendiente este tr¨¢mite.

Solana se reuni¨® adem¨¢s con sus hom¨®logos de Austria, Alois Monck, que deseaba conocerle y pedirle apoyo para el ingreso de su pa¨ªs en la CE; del Reino Unido, Douglas Hurd, y de Italia, Vicenzo Scottu, que quer¨ªan tambi¨¦n tener un primer contacto con su nuevo colega espa?ol.

En contra de lo indicado por alg¨²n diario brit¨¢nico Gonz¨¢lez no ten¨ªa previsto entrevistarse en Helsinki con el primer ministro John Major al que se atribu¨ªa la intenci¨®n de convencerle de la necesidad de sacar adelante el costoso proyecto del Avi¨®n de Combate Europeo, del que se acaba de descolgar Alemania.

El presidente espa?ol s¨ª tuvo, en cambio, un encuentro imprevisto en un restaurante, el mi¨¦rcoles por la noche, con el jefe de Estado malt¨¦s, Edward Fenech Adami, que le quiso expresar su temor a que la CE acoja con prioridad a los miembros de la EFTA, y que su isla, que es tambi¨¦n candidata al ingreso, quede rezagada.