Casucha de campo
En estos tiempos que corren, cualquier ciudad europea estar¨ªa agradecida si en su urbe tuviera un gran parque como Madrid tiene su Casa de Campo, pero no dudo de que se preocupar¨ªan de su conservaci¨®n; el nuestro, magno, imponente, insertado y sintiendo el latido de los madrile?os, est¨¢ algo enfermizo, contaminado por los desechos de los miles de veh¨ªculos que invaden las zonas arb¨®reas, de los fuegos de las viandas, que son m¨²ltiples, y de un largo etc¨¦tera.Como a corto plazo la presencia de tantas desbandadas dar¨ªa lugar a su declive, har¨ªa falta una reacci¨®n ciudadana de denuncia y el coraje pol¨ªtico de los responsables del Ayuntamiento por una restricci¨®n de veh¨ªculos en ciertos d¨ªas, acompa?ado de la vigilancia adecuada. As¨ª pues, dejo esta pregunta en el aire: ?qui¨¦n rompe una lanza por el pulm¨®n de Madrid?-
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