Su hermana Antxoni espera una carta

Antxoni Ibar, hermana de Urt¨¢in, acudi¨® a primera hora de la ma?ana de ayer a la oficina de Correos de Cestona (Guip¨²zcoa) para preguntar si hab¨ªa una carta a su nombre. Est¨¢ convencida de que Jos¨¦ Manuel ha tenido forzosamente que escrib¨ªrsela para explicar su tr¨¢gica decisi¨®n y dejar su mensaje de despedida.Ayer no hab¨ªa ning¨²n escrito con el remite de Jos¨¦ Manuel Ibar, pero es seguro que Antxoni seguir¨¢ visitando la oficina de Correos. No acepta que se haya precipitado al vac¨ªo por un problema de dinero. "No puede haber sido por eso. ?l ya sab¨ªa d¨®nde pod¨ªa encontrarlo", comenta.

Su familia ignoraba la gravedad de la situaci¨®n en la que se encontraba el ex campe¨®n. Sab¨ªa, eso s¨ª, que desde hace tiempo ten¨ªa dificultades econ¨®micas. Su hermano Mart¨ªn indic¨® que Urt¨¢in nunca dio muestras de hallarse en circunstancias desesperadas. "Ojal¨¢ hubiera venido aqu¨ª con las orejas gachas porque le habr¨ªamos ayudado", dijo. En sus peri¨®dicas visitas a Arrona, el barrio de Cestona en el que habita la familia, Jos¨¦ Manuel siempre se mostr¨® ante sus paisanos con su caracter¨ªstico talante socarr¨®n, amable y simp¨¢tico, pero tambi¨¦n algo altanero y orgulloso.

Urt¨¢in veraneaba, en agosto, en una casa alquilada en Zarautz y casi todos los a?os aprovechaba su estancia en el Pa¨ªs Vasco para visitar a su madre y sus hermanos. Ocasionalmente, y pese a lo distante de su relaci¨®n, visitaba a su primera mujer y a los tres hijos que tuvo con ella.