Malos augurios para el presidente ante la cita de Houston

Por el magn¨ªfico entramado de autopistas que cruzan la ciudad de Houston no s¨®lo circulan hoy caravanas de delegados, observadores y periodistas que participan en la convenci¨®n nacional del Partido Republicano, sino las esperanzas de George Bush de permanecer en la Casa Blanca. Esta es la gran oportunidad del presidente para dar un nuevo impulso a su deteriorada imagen si quiere eliminar la gran ventaja que el candidato dem¨®crata, Bill Clinton, le saca actualmente en las encuestas de opini¨®n.La convenci¨®n republicana se abre hoy en esta ciudad tejana con los peores augurios. Al llegar aqu¨ª, los miembros del partido del Gobierno se han, encontrado con un sondeo del diario Houston Post, que muestra que Clinton aventaja ahoramismo en 17 puntos a Bush en las expectativas electorales en este Estado, que se supone que es el principal feudo pol¨ªtico del presidente.

George Bush confiesa que, pese a todas las encuestas, no se da por derrotado, y conf¨ªa en que, de la mano de James Baker, -quien el pr¨®ximo d¨ªa 23 empieza su trabajo como jefe de Gabinete de la Casa Blanca, ascender¨¢ lo suficiente como para ganar las elecciones el 3 de noviembre.

"S¨¦ que nadie lo cree en estos momentos, pero voy a ganar. Estoy convencido de ello", dijo el presidente en una entrevista que publica el ¨²ltimo n¨²mero del semanario Time. Bush cree que la ¨²nica raz¨®n de su dram¨¢tico descenso de popularidad en los ¨²ltimos meses es la situaci¨®n econ¨®rnica. "Si la econom¨ªa hubiera crecido al 5%, no estar¨ªamos hablando ahora de estos problemas", afirm¨®.

Pero despu¨¦s de casi dos a?os de recesi¨®n la econom¨ªa s¨®lo ha crecido la mitad de lo que George Bush esperaba, y el tiempo que queda de campa?a se antoja demasiado breve como para que la situaci¨®n pueda variar sustancialmente en ese apartado.Las convenciones son, no obstante, un momento apropiado para lamentar algunas errores, hacer algunas promesas y, en definitiva, ganar popularidad. Aunque el inter¨¦s del p¨²blico por estas reuniones pol¨ªticas se ha reducido considerablemente desde que se sabe que todo est¨¢ decidido de antemano, durante cuatro d¨ªas la televisi¨®n bombardear¨¢ al espectador con discursos e im¨¢genes de la candidatura republicana.

Los cuatro d¨ªas de la convenci¨®n dem¨®crata en Nueva York le fueron suficientes a Bill Clinton para ascender 15 puntos en las encuestas y expulsar de la carrera electoral al independiente Ross Perot.