Sida con diamantes

La muerte y el testimonio de varias ricas herederas norteamericanas est¨¢n demostrando que el sida no se detiene ni por todo el oro del mundo. Las nuevas voces que llaman la atenci¨®n sobre la enfermedad llevan brillantes de Tiffanys y se calzan en Hermes. Son la cr¨¦me de la cr¨¦me de los 15 a 20 millones de mujeres que, seg¨²n los m¨¢s optimistas, estar¨¢n contagiadas en el a?o 2000. El porcentaje de casos de mujeres infectadas en EE UU ha aumentado en 10 a?os un 37%.La noche del mi¨¦rcoles, vestida de seda negra y discretamente adornada con joyas, Mary Fisher, la hija de 44 a?os de Max Fisher, un importante cargo financiero del Partido Republicano, se dirigi¨® a la naci¨®n desde la convenci¨®n de este partido en Houston para recordar que nadie est¨¢ a salvo.

"El sida no distingue entre republicanos o dem¨®cratas", dijo Mary Fisher, madre de dos hijos. Fisher, que contrajo la enfermedad a trav¨¦s de su ex marido, a?adi¨®: "Aunque soy mujer, y contraje la enfermedad en el matrimonio y disfruto del caluroso apoyo de mi familia, me solidarizo con el gay solitario que se esfuerza en proteger una d¨¦bil llama de vida del viento fr¨ªo que provoca el rechazo de su familia". Las organizaciones que luchan contra la enfermedad han denunciado la pasividad del presidente Bush frente al implacable avance del sida.

Fisher no est¨¢ sola. Alleen Getty, la nieta del multimillonario Paul Getty, es otra de las chicas de alta sociedad que est¨¢n infectadas. La ex nuera de Elizabeth Taylor es, como su suegra, una de las militantes m¨¢s activas para reclamar mayores esfuerzos preventivos. Su compafiera de clase social, la neoyorquina Afison Gertz, muri¨® este mes a los 26 a?os, tras haber contra¨ªdo la enfermedad. en un encuentro casual con un camarero de una discoteca de Manhattan. Gertz permiti¨® que la cadena de televisi¨®n ABC realizara una pel¨ªcula sobre su vida y tan s¨®lo 24 horas despu¨¦s de que se emitiera se recibieron 180.000 llamadas en la l¨ªnea caliente del sida.

En el Partido Dem¨®crata, Efizabeth Glaser, la esposa del protagonista rrioreno de la serie de televisi¨®n Starsky y Hutch, hizo que las l¨¢grimas saltaran en su discurso ante los delegados de la convenci¨®n de este partido. Glaser, que contrajo el sida en una transfusi¨®n y perdi¨® a su hijo de siete a?os por esta enfermedad, es una de las m¨¢s antiguas luchadoras de la causa.