Un profeta en su tierra

El compositor donostiarra Francisco Escudero ha demostrado ser profeta en su tierra cuando se acerca a los 80 a?os y se encuentra en plena actividad creadora. Qued¨® bien demostrado en los actos del jueves, culminaci¨®n de la serie de homenajes promovidos por la Quincena Musical, apoyados por el Ayuntamiento y patrocinados por Iberdrola.Un encuentro con el m¨²sico, en el sal¨®n del antiguo casino, en el que coment¨® algunas de sus largas vivencias musicales y humanas, precedi¨® al concierto ofrecido en el teatro Victoria Eugenia por la Sinf¨®nica de Euskadi, el Orfe¨®n Donostiarra, el cantante Alfonso Echeverr¨ªa y el pianista Ricardo Requejo, todos bajo la excelente direcci¨®n de V¨ªctor Pablo.

Asumi¨® Requejo con m¨¢xima brillantez, comprensi¨®n y depuraci¨®n t¨¦cnico-estil¨ªstica, el protagonismo del Concierto para piano y orquesta, escrito en homenaje a Falla en 1947. Obra sustancialmente vasca, denota los a?os de aprendizaje parisiense de Escudero, sin por ello carecer de fuertes y sutiles connotaciones personales.

Illeta (Funeral), cantata sobre poema de Xabier Lizarbi, data de 1952 y nos da ya la imagen exacta del estilo escuderiano en su segundo periodo. Dram¨¢tico, l¨ªrico y ¨¦pico, Illeta, en la delicadeza de su sentimiento o en la grandiosidad de su aliento y de su forma, tuvo en Echeverr¨ªa al solista tantas veces aplaudido en el recital o en la ¨®pera, en tanto el Orfe¨®n Donostiarra se produjo como quien es, preparado y guiado por Jos¨¦ Antonio S¨¢inz y la orquesta de Euskadi se mostr¨® flexible y brillante. Las versiones de V¨ªctor Pablo le acreditan como maestro dotado y maduro, que elevaron el tono del homenaje hasta una primera categor¨ªa.

Las ovaciones dedicadas a Escudero duraron varios minutos, pero m¨¢s que de ¨¦xito cabe hablar de movilizaci¨®n popular en torno a un compositor que cuenta con la adhesi¨®n de sus paisanos y figura, por derecho propio, en la l¨ªnea cabecera de la m¨²sica espa?ola de nuestro tiempo.