"Yeltsin debe corregir su pol¨ªtica, o se ver¨¢ obligado a dimitir"
"Es la primera vez que nos ba?amos en el Atl¨¢ntico". En mangas de camisa, y con el mar a su espalda, Mija¨ªl Gorbachov reconoce que los d¨ªas pasados en Lanzarote le han ayudado a descansar aunque sigue arrastrando consigo el pesado lastre de las preocupaciones pol¨ªticas. Ra¨ªsa, su esposa, fue testigo de m¨¢s de una hora de conversaci¨®n en la que terci¨® con frecuencia.
Ella fue la que puso un acento grave para aludir a los problemas que acucian a su pa¨ªs. Gorbachov suscribi¨® su punto de vista: "Es cierto, ni en Lanzarote podemos aislarnos de la angustia que vive nuestro pueblo. Estamos descansando, s¨ª, pero con un dolor que no se separa de nosotros". El padre de la perestroika, que se muestra joven f¨ªsicamente a sus 60 a?os, est¨¢ aprovechando su estancia en Canarias para escribir sus memorias.
Pregunta. ?Durante estas vacaciones en Lanzarote, ha visto los problemas del mundo de otra forma?
Respuesta. S¨ª, he pensado en los problemas del mundo y tengo que decir que en Lanzarote me han surgido nuevas esperanzas. Veo desde aqu¨ª a mi pa¨ªs, a Europa muy pr¨®ximos. Pienso que la tarea de los pol¨ªticos es no sembrar dudas en la gente sobre nuestras decisiones. Y para eso no hay que perder el tiempo. La pol¨ªtica tiene que ser muy din¨¢mica, pero no puede quedarse s¨®lo en palabras.
En este sentido, creo que hay que promover nuevas organizaciones capaces de actuar. Soy partidario de que se cree un Consejo de Seguridad Europeo, porque en Europa hay tantos problemas... Los alemanes y los franceses apoyan esta idea. Tengo la sensaci¨®n de que estamos perdiendo el tiempo, porque cuando surge el problema de Yugoslavia, por ejemplo, no sabemos qui¨¦n tiene que actuar.
P. ?Es usted partidario de una intervenci¨®n militar en la antigua Yugoslavia?
R. Lo primero que hay que hacer es parar la guerra y para ello hay que emplear todos los medios pol¨ªticos, colectivos e individuales. Despu¨¦s debe comenzar la negociaci¨®n.
V¨ªnculos con Espa?a
P. ?Ha sentido que Espa?a estuvo siempre de su lado?R. Pertenezco a una generaci¨®n que desde ?i?o estuvo muy ligada a Espa?a. Hablo del tiempo en que Espa?a vivi¨® el drama de la guerra civil. Los sovi¨¦ticos acogimos a los espa?oles en aquel momento con mucha simpat¨ªa. Y eso queda grabado y se siente hasta hoy d¨ªa. Incluso, cuando no hab¨ªa relaciones entre los dos pa¨ªses, durante el franquismo, ese sentimiento mutuo exist¨ªa aunque no pudiera manifestarse. Por otra parte, Espa?a ha dado un ejemplo ¨²nico de transici¨®n del totalitarismo a la democracia. Adem¨¢s, la incorporaci¨®n de Espa?a a la Comunidad Europea tiene una gran importancia porque puede hacer una especial aportaci¨®n a la civilizaci¨®n mundial. S¨ª, siempre tuve cerca a Espa?a.
P. ?C¨®mo definir¨ªa sus relaciones con el rey Juan Carlos y con el presidente Felipe Gonz¨¢lez?
R. Conozco bien el potencial del rey Juan Carlos y de mi amigo Felipe Gonz¨¢lez. Conozco muy bien su dimensi¨®n humana y su vocaci¨®n democr¨¢tica. Durante los ¨²ltimos a?os he mantenido unas relaciones muy buenas con Su Majestad y con Felipe Gonz¨¢lez. Hemos intercambiado informaci¨®n. Mantenemos un grado de comprensi¨®n muy grande y una gran proximidad en los puntos de vista. Puedo decirles a los espa?oles que tienen motivos para ser felices, porque ahora Espa?a est¨¢ dirigida por dos figuras enormes. S¨¦ que un sector de la oposici¨®n critica ahora a Gonz¨¢lez pero eso, de ninguna manera, cambia la buena imagen que tengo de ¨¦l.
P. Un dirigente socialista espa?ol dijo ayer en este peri¨®dico que har¨ªa cola para preguntarle a usted la verdad del golpe en Mosc¨². ?Cu¨¢l es su versi¨®n?
R. El 18 de agosto, yo, como presidente, rechac¨¦ el ultim¨¢tum de los golpistas. Era un intento de fuerzas reaccionarias para detener el proceso de la perestroika. El golpe hizo fracasar la firma del Tratado de la Uni¨®n. Despu¨¦s se ha producido lo que yo llamo un zig zag. Pienso que la actual direcci¨®n de Rusia ha cometido despu¨¦s errores en procesos que han sido negativos. Estos d¨ªas he sacado algunas conclusiones. Yeltsin se ha equivocado en el ritmo de las transformaciones. Desde enero para ac¨¢ la econom¨ªa en Rusia est¨¢ al borde de la cat¨¢strofe y el pueblo vive en condiciones muy dif¨ªciles. Yo abogo por una nueva pol¨ªtica, que ha de ser impulsada por las autoridades actuales. Pero no tienen mucho tiempo. Si no act¨²an pronto Yeltsin puede verse obligado a dimitir. ?sos son mis ¨²ltimos razonamientos. Ahora puedo anunciar que si Yeltsin y su Gobierno tienen la valent¨ªa de reconocer que necesitamos una nueva pol¨ªtica y logran aglutinar a todas las fuerzas renovadoras, no est¨¢ todo perdido. Pero no le veo esa intenci¨®n y eso es lo que me preocupa. Yo soy el primer interesado en que las reformas no fracasen.
P. ?Es lo que est¨¢ escribiendo ahora en sus memorias?
R. S¨ª, estoy escribiendo lo que ha pasado en nuestro pa¨ªs y lo que ha pasado conmigo. Ser¨¢ mi punto de vista, los motivos de mi conducta, lo que me llev¨® a desarrollar la perestroika. S¨¦ que existe el peligro de toda autobiograf¨ªa: la de querer presentarse uno mismo de color de rosa. Adelanto que no caer¨¦ en esa tentaci¨®n.
"Todo por delante"
P. ?Tiene ya t¨ªtulo para el libro?R. A¨²n no, pero s¨ª s¨¦ c¨®mo se va a titular el ¨²ltimo cap¨ªtulo: Todav¨ªa todo est¨¢ por delante. El libro estar¨¢ acabado en el primer trimestre del pr¨®ximo a?o.
P. ?C¨®mo se toma que le llamen Gorby?
R. Todo comenz¨® con la aparici¨®n de mi libro sobre la perestroika. La gente en todos los pa¨ªses del mundo se identificaron con mi idea para garantizar la seguridad ante la amenaza nuclear. Acepto que me llamen as¨ª porque es la forma que tiene el pueblo de decirme que est¨¢ de acuerdo conmigo.
P. ?Le quieren en todas partes porque usted encarna la paz?
R. Tiene raz¨®n. La gente siente que o sobrevivimos juntos todos o va a pasar algo tremendo. ?se es mi pensamiento. Faltaba un dirigente que lo dijera.
P. ?Por qu¨¦ le aprecian menos en su pa¨ªs que en el extranjero?
R. Hasta el a?o 90 la mayor¨ªa de los sovi¨¦ticos apoyaba mi l¨ªnea. Cuando la reforma afect¨® a los poderes f¨¢cticos comenzaron las cr¨ªticas. A Gorbachov se le ha acusado de todos los males y la gente tiene derecho a pensar as¨ª, aunque los motivos son m¨¢s complejos, pues tras un a?o sin Gorbachov la situaci¨®n ha ido a peor. Ahora parece que mi imagen se recupera en mi pa¨ªs. Acabo de recibir 14.000 cartas y un 60% me dan su apoyo total.
P. ?Es consciente de haber sido el hombre que cambi¨® el rumbo de la historia?
R. S¨ª, lo s¨¦.
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