La Conferencia de Desarme de la ONU aprueba el tratado sobre armas qu¨ªmicas

Los 39 pa¨ªses miembros de la Conferencia de Desarme de las Naciones Unidas adoptaron ayer por consenso, despu¨¦s de 16 a?os de negociaci¨®n, el tratado sobre las armas qu¨ªmicas, que incluye por primera vez un sistema exhaustivo de verificaci¨®n internacional. El tratado proh¨ªbe la producci¨®n, almacenamiento y utilizaci¨®n de las armas qu¨ªmicas, y estipula la destrucci¨®n de las existentes en un plazo de 10 a?os.

El acuerdo, calificado como el m¨¢s completo de los pactos de desarme alcanzados hasta la fecha, ser¨¢ presentado a la Asamblea General de la ONU antes de diciembre para ser firmado durante el mes de enero en Par¨ªs. Las partes dispondr¨¢n de dos a?os para ratificarlo. El plazo previsto para la destrucci¨®n de los arsenales de armas qu¨ªmicas puede ser prolongado hasta en cinco a?os por dificultades t¨¦cnicas, econ¨®micas o problemas ecol¨®gicos ligados a la seguridad en el proceso de destrucci¨®n.El ¨®rgano central del tratado, con sede en La Haya, estar¨¢ constituido por la asamblea general de los Estados firmantes, que podr¨¢ pronunciarse, en caso de violaci¨®n, sobre las sanciones que se adopten; un ¨®rgano ejecutivo, formado por 41 pa¨ªses, destinado a controlar el tratado, y una secretar¨ªa t¨¦cnica que se ocupar¨¢ de la verificaci¨®n. En total, unos mil funcionarios y un presupuesto anual de unos 300 millones de d¨®lares.

El tratado incluye como punto central y m¨¢s controvertido las cl¨¢usulas de verificaci¨®n por las que los pa¨ªses firmantes se someten a un control de la producci¨®n y transferencia de las sustancias qu¨ªmicas susceptibles de ser utilizadas como armas masivas.

Verificaci¨®n sistem¨¢tica

La verificaci¨®n se realizar¨¢ de forma sistem¨¢tica en las plantas capaces de producir estas sustancias. Adem¨¢s, sus responsables estar¨¢n obligados a comunicar anualmente las cantidades producidas y los destinatarios de estos productos qu¨ªmicos.

Por otra parte, en caso de denuncia, podr¨¢ ser inspeccionada toda planta qu¨ªmica o de almacenamiento en un plazo de cinco d¨ªas. Este plazo es considerado como excesivo por unos o como insuficiente por otros, por lo que fueron necesarias largas negociaciones hasta llegar a un acuerdo entre t¨¦cnicos. Estos estiman que se trata de un plazo suficiente para impedir la fabricaci¨®n masiva. A pesar de que tan s¨®lo son necesarias 48 horas para capacitar una planta para que sea utilizada en la producci¨®n de sustancias precursoras de armas qu¨ªmicas, siempre quedan residuos que permiten comprobar si realmente se han producido algunas de las 43 sustancias prohibidas.

El tratado constituye el ¨²ltimo eslab¨®n de la trilog¨ªa de los tratados sobre desarme de armamento y destrucci¨®n masiva, despu¨¦s del acuerdo de No Proliferaci¨®n Nuclear y el que prohibe el uso de las armas bacteriol¨®gicas.

La aprobaci¨®n del acuerdo se mantuvo en vilo por las reticencias mostradas por Ir¨¢n, en desacuerdo con la composici¨®n del ¨®rgano ejecutivo que, dec¨ªa, beneficiaba a Europa y a las naciones industrializadas de Asia. Finalmente, Ir¨¢n dio su benepl¨¢cito despu¨¦s de que el grupo asi¨¢tico le garantizara su presencia en el consejo ejecutivo. Adem¨¢s de Ir¨¢n, China, Pakist¨¢n y Cuba expresaron sus reservas por el sentido inquisitorial de las cl¨¢usulas de verificaci¨®n o por temores respecto a la seguridad regional. La Comunidad de Estados Independientes, que ha aceptado limitar sus existenc?as a 40.000 toneladas de armas qu¨ªmicas, ha solicitado un plazo superior para su eliminaci¨®n, as¨ª como apoyo t¨¦cnico y econ¨®mico, por lo dem¨¢s previsto en el acuerdo bilateral con Estados Unidos.