Bush intenta recuperar la iniciativa en la campa?a con regalos electorales

El presidente de EE UU, George Bush, ha recuperado, a menos de dos meses de las elecciones a la Casa Blanca, la iniciativa en la campa?a con varias medidas consecutivas que ayudar¨¢n a mitigar las dificultades econ¨®micas en algunos Estados y a crear puestos de trabajo. El candidato dem¨®crata, Bill Clinton, ha quedado de repente a la defensiva, desplazado de las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos.

Las ¨²ltimas decisiones del presidente no se han visto todav¨ªa reflejadas en las encuestas, que siguen dando a Clinton una ventaja que oscila entre 8 y 15 puntos. La revista Time asegura que el candidato dem¨®crata lograr¨ªa la victoria en cinco ¨¢reas urbanas consideradas circunscripciones clave.El presidente replica agresivo ante las cifras con regalos electorales, que han sido tan generosos que una agencia de noticias ha comparado su actividad estos d¨ªas con el de "un Santa Claus en septiembre".

En menos de una semana, George Bush ha anunciado multimillonaria ayuda oficial para la reconstrucci¨®n de las ¨¢reas devastadas por el hurac¨¢n Andr¨¦s en Florida y Luisiana, ha triplicado los subsidios a los exportadores de grano, ha aprobado cr¨¦ditos de 775 millones de d¨®lares para los agricultores perjudicados por malas cosechas y ha llegado a un acuerdo con Taiwan para la venta de m¨¢s de 150 aviones de combate F-16.

Bill Clinton critic¨® el oportunismo de Bush, de quien dijo que hab¨ªa incumplido su promesa de no poner sus intereses particulares por delante de los intereses nacionales. "El presidente", explic¨® Clinton, "no tuvo inconveniente en romper con su pol¨ªtica de aproximaci¨®n a China para anunciar en Fort Worth (Tejas) la venta de F-16 a Taiwan. ?Y d¨®nde se fabrican los F-16? Precisamente en Fort Worth. Despu¨¦s, en Dakota del Sur prometi¨® a los agricultores aumentar los subsidios a las exportaciones, pese a que ¨¦l mismo hab¨ªa recomendado el 6 de agosto eliminar los subsidios".

Durante sus cuatro a?os en la Casa Blanca, la estrategia de buenas relaciones con China y la b¨²squeda de un acuerdo en el GATT, sobre la base de eliminar las subvenciones agr¨ªcolas, hab¨ªan sido dos de las piedras angulares de la pol¨ªtica exterior del presidente Bush. Ambos asuntos han sido puestos en peligro despu¨¦s de las ¨²ltimas medidas.

Pese a la oposici¨®n del Congreso, Bush llevaba varios a?os empe?ado en conceder al Gobierno chino el trato de naci¨®n m¨¢s favorecida en las relaciones comerciales. Washington estaba, adem¨¢s, embarcado en unas dif¨ªciles negociaciones con Pek¨ªn sobre transferencia de armamento al Tercer Mundo, que ahora est¨¢n amenazadas por la prioridad de Bush de vender aviones a Taiwan para dar trabajo a la compa?¨ªa General Dynamics.

En los pr¨®ximos d¨ªas se esperan nuevos regalos electorales de la Casa Blanca. Parece pr¨®ximo el anuncio de la venta a Arabia Saud¨ª de 72 nuevos aviones de combate F-15 -lo que sanear¨¢ las finanzas de la compa?¨ªa McDonnell Douglas- y el levantamiento de las restricciones para la producci¨®n de un combustible derivado del ma¨ªz, lo que har¨¢ felices a los agricultores dedicados a ese producto.

Al mismo tiempo, fuentes pr¨®ximas al Ejecutivo han filtrado que el presidente est¨¢ pensando en la posibilidad de utilizar la v¨ªa del decreto para reducir los impuestos sobre los beneficios de las empresas.

Situaci¨®n econ¨®mica

Esta ofensiva presidencial coincide con un momento en que crec¨ªa la impresi¨®n de que Bush no hab¨ªa logrado consolidar en las encuestas la recuperaci¨®n conseguida durante la convenci¨®n republicana. Las cifras econ¨®micas se siguen interponiendo en su camino por la reelecci¨®n. El ¨ªndice de los principales indicadores creci¨® el mes pasado un raqu¨ªtico 0,1%. Un informe gubernamental hecho p¨²blico esta semana muestra que actualmente viven en el ¨ªndice de la pobreza 36 millones de norteamericanos, dos millones m¨¢s que 1990.El presidente necesita hacer olvidar esas cifras para ganar las elecciones del 3 de noviembre, y la mejor forma de hacerlo es crear un ambiente ficticio derecuperaci¨®n en las pocas semanas que faltan para esa fecha.