La guerrilla colombiana mata a 15 polic¨ªas y dos ni?os
La Coordinadora Nacional Guerrillera (CNG) convirti¨® el s¨¢bado pasado en un d¨ªa sangriento. En tres ataques terroristas murieron 15 polic¨ªas y dos ni?os y resultaron heridos varios civiles. Las conversaciones Gobierno-guerrilla, previstas para el pr¨®ximo mes de octubre, quedaron, despu¨¦s de lo ocurrido, pr¨¢cticamente descartadas. El hecho m¨¢s grave ocurri¨® cerca de Villavicencio, una poblaci¨®n a 100 kil¨®metros al este de Bogot¨¢, donde murieron nueve polic¨ªas.
El veh¨ªculo que conduc¨ªa a nueve agentes de una patrulla de la Polic¨ªa Antinarc¨®ticos salt¨® por los aires al estallar varias cargas de dinamita cerca de Villavicencio. Los polic¨ªas fueron rematados con r¨¢fagas de ametralladoras y con granadas de mano. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han sido se?aladas como autoras del atentado.Los otros dos actos terroristas se produjeron en Antioqu¨ªa y Santander. En el primero, dos ni?os murieron y varios campesinos resultaron heridos cuando el Ej¨¦rcito de Liberaci¨®n Nacional (ELN) dinamit¨® un tramo del oleoducto Colombia. Un beb¨¦ de 11 meses y una ni?a de 11 a?os fueron las v¨ªctimas del incendio que provoc¨® la explosi¨®n. El otro atentado, tambi¨¦n atribuido al ELN, ocurri¨® en la provincia de Santander, en una emboscada contra una patrulla de la polic¨ªa en la que murieron seis de sus, miembros.
Esta ofensiva guerrillera parece ser una respuesta al llamamiento que hizo el Gobierno a los insurgentes hace apenas dos d¨ªas. Horacio Serpa, consejero presidencial para la Paz, pidi¨® a la coordinadora guerrillera "¨¦tica y reglas que limiten la violencia".
Con los hechos ocurridos el s¨¢bado, las posibilidades de reanudaci¨®n del di¨¢logo entre el Gobierno y la guerrilla, suspendido el pasado mes de mayo, es pr¨¢cticamente nulo. "No hay condiciones para conversaciones con los insurgentes", dijo el ministro de Defensa, Rafael Pardo. El Gobierno colombiano trataba de negociar con las citadas formaciones guerrilleras el abandono de las armas y su integraci¨®n en la vida pol¨ªtica, como ocurri¨® a?os atras con el Movimiento M-19.
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