"La izquierda no entendi¨® la unidad europea"
Nicol¨¢s Sartorius, a sus 54 a?os, mantiene su vocaci¨®n de defensor de causas generalmente perdidas. Con el mismo ardor con el que inspir¨® la creaci¨®n de CC OO y que le llev¨® a protagonizar desde el banquillo el proceso de los procesos del final del franquismo -el famoso 1.001-, defiende ahora la unidad europea frente a viento y marea.Pregunta. ?Sigue siendo, en su opini¨®n, la lucha de clases el motor de la historia?
Respuesta. Existe una lucha de clases, pero no es el ¨²nico motor de la historia. Es uno m¨¢s de los elementos que mueven a las personas a comprometerse, pero sigue siendo un elemento de enfrentamiento que en las sociedades industriales est¨¢ bastante atenuado. Una manifestaci¨®n de lucha de clases es la negociaci¨®n de un convenio colectivo. All¨ª se dirimen intereses absolutamente encontrados. Pero hay manifestaciones m¨¢s crudas de lucha de clases en Am¨¦rica Latina o Asia, donde sigue siendo un motor del desarrollo social, aunque tampoco es el ¨²nico. Hay otros factores decisivos en el desarrollo social como los problemas que afectan al pacifismo, a los derechos humanos, al ecologismo, a los derechos de la mujer.
P. ?Queda algo por salvar del discurso marxista ante el desarrollo de la historia?
R. Si se entiende por marxismo la pr¨¢ctica concreta de los comunistas en el Este, creo que no queda nada. Si discurso marxista es lo que Marx dijo, hay muchas cosas que siguen siendo interesantes en su teor¨ªa de interpretaci¨®n de las sociedades. El n¨²cleo del pensamiento marxista, seg¨²n el cual en la sociedad unos son opresores y otros oprimidos y que eso se debe transformar, sigue v¨¢lido.
P. ?C¨®mo se sit¨²a en el reciente debate entre el vicepresidente del Gobierno, Narc¨ªs Serra, que apunta hacia una pol¨ªtica dirigida a una Espa?a en la que la mayor¨ªa se cree clase media, y el guerrismo, que insiste en abanderar la defensa de los m¨¢s d¨¦biles?
R. No me parece un debate con un planteamiento riguroso. Si lo que quiere decir Serra es que un partido de izquierda puede defender intereses interclasistas, me parece un error. Es lo que har¨ªa la Democracia Cristiana en Italia. Si lo que quiere decir el guerrismo es que un partido es la nomenclatura de una clase social, es falso porque se tratar¨ªa de simplificar la sociedad en dos partidos, el de los burgueses y el de los proletarios. Un partido de izquierda tiene que defender un programa que refleje los intereses m¨¢s generales del pueblo, de los trabajadores, desde una posici¨®n de izquierda.
P. ?Qu¨¦ banderas le quedan a la izquierda?
R. Muchas. Otra cosa es que tenga que hacer reformulaciones en muchos sentidos. Le quedan los problemas de la libertad, de la igualdad y de la solidaridad que plante¨® la Revoluci¨®n Francesa. Hay desigualdades c¨®smicas que el sistema no es capaz de resolver. Las banderas de la izquierda son la profundizaci¨®n de la democracia, un mejor reparto de la riqueza, una solidaridad con los pa¨ªses del Tercer Mundo y los problemas de la paz, la ecolog¨ªa y los derechos humanos.
P. ?Pero un partido moderno de derechas no asume tambi¨¦n en su programa la paz, los derechos humanos y la ecolog¨ªa?
R. Si un partido coge las banderas de la paz, del ecologismo y de los derechos humanos con todas sus consecuencias, dejar¨ªa de ser un partido de derechas. Otra cosa es que hoy todo partido diga que defiende esas cosas. No conozco ning¨²n partido que diga que quiere la desigualdad, la dictadura y la destrucci¨®n de la humanidad.
P. ?No cree que la rotundidad pol¨ªtica de Anguita puede aglutinar m¨¢s a los descontentos del PSOE que las posiciones moderadas del grupo renovador que usted representa en IU?
R. Si para distinguirse de otro partido hay que equivocarse, no me parece la v¨ªa, en mi opini¨®n. En IU no nos separa la cr¨ªtica a la pol¨ªtica del Gobierno. No es un tema de pol¨¦mica. No estoy de acuerdo con los presupuestos que hace el PSOE, ni con la pol¨ªtica de convergencia con Europa. Han recortado las libertades p¨²blicas y su pol¨ªtica en el combate de la corrupci¨®n me parece insuficiente.
P. Izquierda Unida marca distancias desde la oposici¨®n. Pero est¨¢ muy instalada la idea de que cuando un partido llega al Gobierno se ve obligado a realizar tantos pactos que tiene muy escaso margen de maniobra. Le sucedi¨® al PSOE. ?No cree que le suceder¨ªa lo mismo a IU?
R. Admito que no es lo mismo estar en el Gobierno que en la oposici¨®n y que un Gobierno tiene condicionantes de car¨¢cter internacional, europeo, sindical y empresarial. Ser¨ªa un demagogo si dijera que IU cuando llegue al Gobierno va a hacer lo que quiera. Cada vez menos un pa¨ªs puede hacer lo que quiere. La pol¨ªtica espa?ola se decide en el marco europeo. Pero existe, de todos modos, un margen de actuaci¨®n. Se pueden hacer unos presupuestos distintos, se puede combatir el fraude fiscal de forma diferente, los impuestos pueden ser distintos. Se puede orientar el gasto en otra direcci¨®n. Nadie le ha obligado al Gobierno a hacer la Ley de Seguridad Ciudadana. No creo que es necesario enfrentarse con los sindicatos sistem¨¢ticamente o entrar en demasiados casos de corrupci¨®n. Mi cr¨ªtica al Gobierno del PSOE no es de ritmo sino de orientaci¨®n. No ha hecho una pol¨ªtica de desarrollo del Estado del bienestar.
P. Pero el Gobierno del PSOE dice que un exceso de gasto social ha originado un grave desequilibrio presupuestario.
R. No creo que el Estado espa?ol est¨¦ en una situaci¨®n gravemente deficitaria por una pol¨ªtica de bienestar. Se ha administrado mal. Se ha gastado en cosas que, nada tienen que ver con el Estado del bienestar. Se han gastado cantidades ingentes de dinero, billones, en la crisis bancaria. Y cito Rumasa s¨®lo como ejemplo.
P. ?Qu¨¦ opina de la presencia de Gonz¨¢lez en Francia pidiendo el s¨ª al Tratado de Maastricht?
R. En el refer¨¦ndum franc¨¦s, desgraciadamente, se juega el futuro de Europa. Mitterrand ha puesto el futuro de los europeos en manos s¨®lo de los franceses. Hubiera sido m¨¢s correcto hacer un refer¨¦ndum general en Europa, porque sin Francia no es posible Europa. He tenido noticia tambi¨¦n de que la se?ora Thatcher va a decir no. Que el presidente del Gobierno vaya a Francia no me parece mal. Si a m¨ª me propusieran ir a Francia a defender el s¨ª, ir¨ªa. Nos implica a todos. Quiz¨¢s Gonz¨¢lez deb¨ªa haber planteado un refer¨¦ndum en Espa?a.
P. Usted defiende apasionadamente el s¨ª al Tratado de Maastricht, pero un pensamiento tradicional en la izquierda espa?ola ha sido identificar la uni¨®n europea con la de las multinacionales.
R. La desgracia de la izquierda es que no entendi¨® la unidad europea. Los comunistas europeos nunca la han entendido y es decisiva. Es una condici¨®n b¨¢sica para la paz. O Europa se une o acabar¨¢n peg¨¢ndose otra vez unos pa¨ªses con otros. ?Qu¨¦ hubiera ocurrido en Yugoslavia si Francia apoya a Serbia, su aliada tradicional, y Alemania a Croacia? ?Es viable una Europa de las naciones con intereses enfrentados? ?Es viable una Europa con cada naci¨®n siguiendo su rumbo? ?No ser¨ªamos peones de EE UU y Jap¨®n? ?Es viable un desarrollo cient¨ªfico sin una Europa unida? La unidad europea. es b¨¢sica y fundamental. S¨®lo con la unidad europea es posible la ayuda al Tercer Mundo. El problema es que la unidad europea la ha abanderado la derecha, las multinacionales, porque la izquierda le ha dejado el, terreno. Las opiniones antieuropeas son arcaicas.
P. Ese arca¨ªsmo que usted atribuye a las opiniones antieuropeas est¨¢ en sus propias filas.
R. Algunos creen que se puede llegar al socialismo en una comunidad aut¨®noma. Mientras el capital te plantea la batalla a nivel internacional, seguimos negociando convenios a nivel de empresa. Hay que ir a convenios colectivos a nivel europeo, a sindicatos y partidos a nivel europeo. Ya no tiene nada que hacer un partido a nivel nacional. Si se rompe el proceso de unidad europea, vamos al desastre.
P. ?Su rotundo europeismo no puede abocar a una escisi¨®n en IU, dada la posici¨®n reticente de Julio Anguita?
R. En IU hay una mayor¨ªa que piensa de otro modo, pero no tiene por qu¨¦ haber escisi¨®n mientras se respeten todas las opiniones. En los partidos europeos pasa lo mismo. En el de Chirac, en el Partido Socialista franc¨¦s, en el Partido Conservador ingl¨¦s...
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.