Eficaz estocada
En la ya larga trayectoria cinematogr¨¢fica del realizador y productor vasco Pedro Olea, 13 largometrajes en 25 a?os, destacan con claridad aquellas pel¨ªculas que tienen, una s¨®lida base literaria.As¨ª ocurre con Tormento (1974), pel¨ªcula que rueda sobre la obra hom¨®nima de Benito P¨¦rez Gald¨®s e inaugura su conocida trilog¨ªa madrile?a, con Un hombre llamado 'Flor de Oto?o' -realizada ¨¦sta en 1978 y adaptaci¨®n de una obra de Jos¨¦ Mar¨ªa Rodr¨ªguez M¨¦ndez-, y ahora con El maestro de esgrima (1992), basada en la novela del escritor y periodista Arturo P¨¦rez Reverte.
Tres pel¨ªculas de ¨¦poca, la primera y la ¨²ltima ambientadas en Madrid y la de en medio en Barcelona, que narran unas historias que funcionan bien e interesan ante unos fondos pol¨ªticos claramente definidos.
El maestro de esgrima
Director: Pedro Olea. Guionistas: Antonio Larreta, Francisco Prada, Arturo P¨¦rez Reverte y Pedro Olea. Fotograf¨ªa: Alfredo Mayo. Int¨¦rpretes: Omero Antonutti, Assumpta Sena, Joaqu¨ªn de Almeida, Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez, Alberto Closas. Espa?a, 1992. Estreno en Madrid: Avenida, Minicines, Renoir.
Aunque El maestro de esgrima quiz¨¢ sea la mejor de las tres en cuanto est¨¢ s¨®lidamente realizada, se nota el mucho oficio de su director, y cuenta con los elementos necesarios, desde una brillante fotograf¨ªa de Alfredo Mayo, un apropiado vestuario de Javier Arti?ano y una buena m¨²sica de Jos¨¦ Nieto. Sin olvidar a los actores, desde los tres protagonistas, Omero Antonutti, Assumpta Serna y Joaqu¨ªn de Almeida, a los que s¨®lo habr¨ªa que reprochar que ellos dos est¨¢n doblados, hasta un Jos¨¦ Luis L¨®pez V¨¢zquez que hace tiempo que no estaba tan bien.
En los a?os turbulentos de Madrid de 1868, con la ca¨ªda de Isabel II, la llegada del general Prim y continuas manifestaciones antiborb¨®nicas, se desarrolla una fallida historia de amor entre el maestro Astarloa, famoso experto en esgrima, y la misteriosa y bella Adela de Otero. La relaci¨®n entre maestro y alumna no tarda en convertirse en amor, pero enseguida interfiere la situaci¨®n pol¨ªtica para que el maestro sea un juguete en manos de su alumna.
Amor y pol¨ªtica
Buena mezcla de elementos amorosos y pol¨ªticos, el filme El maestro de esgrima es algo as¨ª como un sobrio melodrama con una intriga polic¨ªaca intercalada, donde destacan los bien rodados duelos a espada entre Omero Antonutti y Assumpta Serna, tanto aquellos en que ejercen como maestro y alumna, como el que les enfrenta como encarnizados enemigos.Si algo habr¨ªa que reprochar a esta producci¨®n que da una cuidada imagen del Madrid de finales del siglo XIX, es una cierta lentitud en su arranque, un final en exceso explicativo y, sobre todo, demasiada frialdad en la exposici¨®n del amor del maestro de esgrima hacia su aventajada alumna, de la que s¨®lo se salva la brillante escena en que el maestro Astarloa est¨¢ a punto de besar a Adela de Otero al final de la ¨²ltima de sus lecciones.
No obstante, se trata de una producci¨®n muy cuidada, donde todo est¨¢ en su sitio y funciona bien. De manera que, parafraseando a la propia pel¨ªcula, puede decirse que al igual que el maestro Astarloa debe su fama a haber inventado una estocada mortal, el director Pedro Olea ha conseguido con El maestro de esgrima en su triple calidad de coguionista, coproductor y director, una eficaz estocada.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.