Apogeo de los valores econ¨®micos
La moda ha dejado de ser un territorio propenso a la especulaci¨®n creativa. El reci¨¦n concluido sal¨®n y pasarela Cibeles ha dejado constancia que ante todo la prioridad de los confeccionistas espa?oles es vender. Las colecciones que han cosechado m¨¢s aplausos son aquellas que enarbolan el valor de la sencillez, la l¨®gica y la frescura para la nueva imagen de la mujer.El sal¨®n y la pasarela Cibeles arrojan un balance, si no pesimista, s¨ª al menos de cierto descontento. Entre otras razones, la situaci¨®n de crisis, a tenor de los comentarios de quienes han sido los verdaderos protagonistas de este certamen de moda -los dise?adores y los fabricantes- guardan una relaci¨®n estrecha con el tradicional divorcio en este pa¨ªs del creativo y la industria.
La moda ya no se sustenta en la especulaci¨®n sobre las est¨¦ticas, sino en un hiperrealismo menos fascinante. Hoy las colecciones se conjugan con la peseta y se consens¨²an en la calle. La d¨¦cada de los noventa, -m¨¢s que con el alargamiento de la falda o la aparici¨®n de una est¨¦tica neo-hippy, se identifica con un apogeo de los valores econ¨®micos.
"Yo necesito una base de industrializaci¨®n perfectamente organizada", afirma Nacho Ruiz, uno de los nombres cuyas propuestas de pr¨¦t-¨¢-porter que m¨¢s expectaci¨®n internacional ha despertado en los ¨²ltimos a?os. "El p¨²blico se abarrotaba en mis stands", dice el dise?ador, "pero luego me costaba enormemente fabricar y servir todo ese material por no tener un concierto industrial, de empresa, de comercializaci¨®n, de apoyo financiero y de marketing". "Me fallan los medios que necesito", concluye.
En la misma tesitura se encuentra Antonio Alvarado, uno de los dise?adores que m¨¢s tes¨®n ha puesto en torpedear con excesos y humor el tedio de la pasarela. "Llevamos un siglo viendo la ropa con los mismos c¨¢nones, es absurdo", dice. "No se reconoce mi labor, pero que Loewe y muchos m¨¢s hagan pantalones de campana para el 93 me parece tan heavy como cuando me pusieron verde en el a?o 87 por hacerlos". "Ahora mi preocupaci¨®n es encontrar una industria que produzca mi dise?o con los precios de Zara", afirma Alvarado, "pero por el hecho de que lo firme un dise?ador quieren tener unos m¨¢rgenes muy altos, y no me da la gana".
Para los disefiadores que, como Victorio & Lucchino no tienen problemas con sus ventas, las dificultades del sector son el resultado de una falta de creatividad. Y en opini¨®n de Jordi Cuesta, la crisis es un tema que se exagera m¨¢s de la cuenta. "Y no es para tanto", dice el dise?ador de los uniformes del tren de alta velocidad. "Nos vestimos cada d¨ªa y una de las formas que tiene la mujer, aparte de su inteligencia, para ser competitiva es ir cada d¨ªa m¨¢s guapa".
Babelia
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