Im¨¢genes y objetos: el mundo mismo
Si varios y diversos fueron los aspectos que en su d¨ªa contribuyeron al inusitado auge de la investigaci¨®n escult¨®rica en nuestro pa¨ªs a lo largo de la pasada d¨¦cada, pocas dudas existen hoy ya acerca de la pertenencia a al conjunto de variables de la experimentaci¨®n objetual y de su consiguiente incorporaci¨®n a esa amplia y vaga noci¨®n de "escultura".Aunque solamente en apariencia, lo que se ha dado en llamar "la v¨ªa del objeto" hab¨ªa permanecido casi en el olvido desde el ocaso de las vanguardias hist¨®ricas.
En esta tesitura, y avalado tanto por la perseverancia en el tiempo como por el placet de estos dilatados momentos de revisi¨®n y recuperaci¨®n de que disfrutamos, la figura de Pep Duran Esteva (Vilanova i la Geltr¨², 1955) ha venido siendo capital.
Pep Duran Esteva
Im¨¢genes bizarras. Galeria Carles Tach¨¦. Consell de Cent, 290. Barcelona. Octubre y noviembre.
Revisi¨®n y recuperaci¨®n, bien que en un sentido m¨¢s espec¨ªfico, han sido justamente, junto a una actitud desinhibida -rayana, en ocasiones, en lo ir¨®nico y mordaz-, fieles aliadas en la "experiencia del objeto" con que Duran Esteva ha decidido acercarse a lo largo de su trayectoria a la experiencia de lo tridimensional.
Fidelidad del artista
La presente muestra es, al tiempo que un buen ejemplo de la fidelidad del artista a unas bien personales premisas, soberbio reflejo de lo que un silencio expositivo de cuatro a?os ha obrado en su producci¨®n.Duran Esteva logra aqu¨ª el otorgar a sus construcciones y acumulaciones, piezas de pared y dibujos, algo m¨¢s que una mera readymadeizaci¨®n, o algo m¨¢s que el simple andamiaje sobre el que sustentar la construcci¨®n escult¨®rica.
Y aunque bien es cierto que esta dotaci¨®n de significancia a lo construido ya se apuntaba en su exposici¨®n madrile?a de 1990, no lo es menos que de entonces aqu¨ª el plato ha acabado de ser del todo sazonado.
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