Ross Perot acusa a Bush de espiarle y montar una campa?a de difamaci¨®n contra su familia

Ross Perot acus¨® ayer al Partido Republicano y al presidente George Bush de dirigir una campa?a de difamaci¨®n contra su persona y su familia, lo que suscit¨® su retirada inicial de la campa?a electoral el pasado 16 de julio. Las acusaciones de Perot, recogidas en una entrevista publicada por el diario Boston Sunday Herald, precisan que, incluso despu¨¦s de su abandono, el Partido Republicano intent¨® contratar a un colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para grabar ilegalmente las comunicaciones de sus oficinas en Dalias. Seg¨²n Perot, existe una cinta de v¨ªdeo que sostiene su denuncia.

La acusaci¨®n de Perot, a una semana de las elecciones del martes 3 de noviembre, cay¨® como una bomba en los medios pol¨ªticos y period¨ªsticos norteamericanos por las semejanzas que el caso tiene con el esc¨¢ndalo Watergate, que acab¨® con la presidencia de Richard Nixon.En la entrevista con el diario de Boston, Perot afirma que el presidente George Bush y su jefe de campa?a, James Baker, estaban al corriente de los hechos. Perot dijo textualmente al diario: "Habl¨¦ directamente con el jefe de la campa?a de Bush, James Baker, sobre mis acusaciones. Ni Bush ni Baker negaron mis afirmaciones". El portavoz de la campa?a de Bush, preguntado por el diario, dijo que la acusaci¨®n de Perot era una "tonter¨ªa". Y agreg¨®: "Por ahora no tenemos m¨¢s que decir".

Fotograf¨ªa trucada

Al ser preguntado por qu¨¦ no denunci¨® estos hechos en julio, Perot dijo que quer¨ªa proteger la vida privada de su hija Carolina. "Puede usted imaginarse lo que hubiera pasado con su boda", dijo, al recordar que en esos d¨ªas, el 23 de agosto, estaba previsto su matrimonio. Perot mantiene que, seg¨²n la versi¨®n que le facilit¨® "un prominente amigo del Partido Republicano", cuyo nombre no quiso facilitar, la campa?a de difamaci¨®n se basaba en una fotograf¨ªa trucada que utilizaba el rostro de su hija y el cuerpo de otra persona. Este montaje estaba preparado para ser publicado en la prensa sensacionalista, que se vende en los supermercados y que ya se ocup¨® de la historia de Jennifer Flowers, la amante de Bill Clinton, que vuelve esta semana desnuda a las p¨¢ginas centrales de la revista Penthouse.

Perot cuenta que el 16 de julio, al retirarse, recibi¨® una llamada del presidente Bush. "El presidente quer¨ªa concertar una entrevista conmigo". El multimillonario dice que Bush le dio el nombre de un intermediario para arreglar el temario del encuentro. "Esa persona me llam¨® y yo le dije que antes de hablar tendr¨ªamos que aclarar ese problema. Pocos d¨ªas despu¨¦s cancelaron la entrevista". M¨¢s tarde, en un encuentro privado con Baker, asegura Perot, ¨¦ste le pregunt¨® sobre sus acusaciones. "Le expliqu¨¦ los hechos en tecnicolor", declara el millonario al d¨ªar¨ªo de Boston.

A principios de agosto, dos semanas despu¨¦s de su retirada y estando de vacaciones en Bermudas, supo que se planeaba una nueva operaci¨®n contra ¨¦l. Tuvo conocimiento -no explica c¨®mo- de que se preparaba una intervenci¨®n masiva de los tel¨¦fonos de su empresa financiera internacional. "Me dirig¨ª al FBI y cont¨¦ los hechos". El millonario envi¨® al FBI "una cinta de v¨ªdeo de una persona de Arizona, que se hallaba sentada en un parque en Dallas, hablando con un personaje importante de la campa?a de Bush durante 20 minutos".

El personaje de Arizona al que se refiere Perot es, presuntamente, un colaborador de la CIA, no de plantilla, al que se contrataba para trabajos especiales. "Es el tipo perfecto para este tipo de trabajos, porque es de usar y tirar. Si eres un tipo de carrera, tienen que cuidar de ti, pero si tienes un contrato te dejan tirado", a?ade Perot.

Buck Reville, responsable de la oficina del FBI en Dallas, dijo que sus agentes han investigado las acusaciones de Perot sobre el pinchazo telef¨®nico, pero asegur¨® que no encontraron ning¨²n indicio de Irregularidades.

La historia de Perot llega a una semana de las elecciones del 3 de noviembre y cuando su popularidad est¨¢ en alza en todos los sondeos de opini¨®n y se aproxima al 20%. Adem¨¢s, se suma a la investigaci¨®n irregular del Departamento de Estado sobre el pasaporte de Bill Clinton, candidato dem¨®crata, y de su madre Virginia Kelley, en busca de indicios para desacreditar al rival de George Bush. El Partido Dem¨®crata ha acusado al Partido Republicano de recurrir constantemente a la difamaci¨®n en las campa?as electorales.

Robert Teeter, jefe de campa?a del presidente Bush declar¨® anoche en una entrevista difundida por la televisi¨®n que las denuncias de Perot son "absolutamente falsas".

La Casa Blanca, al cierre de esta edici¨®n, no hab¨ªa hecho comentario alguno a las acusaciones del millonario tejano.