Un quebranto de 2.900 millones

Entre 1981 y junio de 1990, la Generalitat tuvo que pagar 1.698 millones de pesetas por primeros avales concedidos hasta 1985 a propuesta de la CARIC a 42 empresas que no devolvieron los cr¨¦ditos que les hab¨ªan sido concedidos. A esa cantidad debe a?adirse 343,9 millones por avales concedidos directamente por el Consell Executiu a otras cinco empresas que tampoco hicieron frente a sus cr¨¦ditos y otros 865 millones por avales concedidos mediante ley o decreto. En total, el tesoro p¨²blico catal¨¢n pag¨® casi 2.907 millones de pesetas (amortizaci¨®n m¨¢s intereses) como avalista de cr¨¦ditos no pagados parcial o totalmente.Algunas de estas empresas estaban vinculadas a personas relacionadas con Converg¨¨ncia Democr¨¢tica. El aval a Enrique Garrell Alsina, SA (EGASA) le cost¨® a la Generalitat 111 millones de pesetas. Era propiedad del diputado de CiU por Barcelona del mismo nombre, que asociado con la empresa Metrelec (de la que es accionista el consejero Alavedra) form¨® en 1976 la sociedad Metrega.

Puntextil cost¨® 18,7 millones al tesoro p¨²blico y Subir¨¢ y C¨ªa 40 millones. Pertenec¨ªan a la familia de Antoni Subir¨¢. En 1989, antes de ser nombrado consejero de Industria, su familia pag¨® 60 millones para liquidar la deuda.