Yeltsin disuelve el Frente de Salvaci¨®n y coloca al Parlamento bajo custodia de la guardia presidencial
La pol¨ªtica rusa avanza aceleradamente ha cia la polarizaci¨®n sin apenas dejar espacio a las posiciones conciliadoras. El presidente Bor¨ªs Yeltsin decidi¨® ayer poner bajo el control de su propia guardia presidencial el edificio del Parlamento despu¨¦s de disolver por decreto la guardia parlamentaria, lo que cabe interpretar como un s¨ªntoma de su decisi¨®n de instaurar el poder presidencial directo y disolver o marginar a la C¨¢mara legislativa. Al mismo tiempo, Yeltsin cumpli¨® ayer su amenaza de disolver el Frente de Salvaci¨®n Nacional, una coalici¨®n de partidos opositores.
El Frente de Salvaci¨®n Nacional celebr¨® el s¨¢bado pasado su congreso constituyente y re¨²ne a la mayor parte de las fuerzas comunistas y nacional-patri¨®ticas, cuyo fin confesado es derribar al Gobierno en la reuni¨®n que el Congreso de los Diputados del Pueblo (macroparlamento ruso) celebrar¨¢ a partir del uno de diciembre, si Yeltsin no lo impide. El presidente ha tomado esta decisi¨®n "actuando como garante de la democracia y de las libertades b¨¢sicas de los ciudadanos", seg¨²n el gabinete de prensa presidencial, pero se trata de un movimiento de dudosa legalidad al haber descartado los l¨ªderes del frente, al menos de cara al p¨²blico, el uso de la fuerza.Ante la fulminante polarizaci¨®n de la vida pol¨ªtica rusa entre el reformismo radical del Gobierno -cuyos miembros insisten en los ¨²ltimos d¨ªas en seguir adelante con su pol¨ªtica sin hacer una sola concesi¨®n al compromiso- y la oposici¨®n m¨¢s extremista, el reformismo moderado o centrismo se encuentra ahora en fuera de juego. Esta inc¨®moda situaci¨®n llev¨® ayer al m¨¢ximo exponente de ese centrismo, el vicepresidente Alexander Rutsk¨®i, a arremeter contra los miembros del Gobierno que han acusado de golpismo a la Uni¨®n C¨ªvica, la organizaci¨®n que ¨¦l encabeza, para meterla en el mismo saco que el Frente de Salvaci¨®n. "Estoy indignado con ese grupo", declar¨® a la agencia rusa Interfax.
Ante la sospecha de que el Parlamento puede ser disuelto en cualquier momento, el vicepresidente subray¨®: "Jugar con el destino del Parlamento y el Congreso puede acabar mal". Y agreg¨®: "La Constituci¨®n debe ser respetada, aunque tenga aspectos que no gusten".
Valeri Majaradze, uno de los viceprimeros ministros de Yeltsin, apunt¨® ayer con claridad el camino hacia la instauraci¨®n del poder presidencial en unas declaraciones al diario Rossiski Vetsni. Despu¨¦s de subrayar que "la situaci¨®n pol¨ªtica interna se ha agravado ex traordinariamente en las ¨²ltimas tres semanas", abog¨® por un Ejecutivo fuerte porque "todo el mundo est¨¢ cansado del poder d¨¦bil". Y agreg¨®: "Si el presidente introduce el poder presidencial, estoy seguro de que las regiones le apoyar¨¢n".
Las regiones
Esa alusi¨®n a las regiones, que es como denominan en Mosc¨² a las rep¨²blicas que constituyen la Federaci¨®n Rusa, es trascendente. Hace apenas dos semanas, el presidente cre¨® el Consejo de las Rep¨²blicas, una organizaci¨®n con la que pretende evitar que la Federaci¨®n siga un camino de desintegraci¨®n similar al de la URSS dando a las rep¨²blicas mayores poderes de los previstos. Ese Consejo de las Rep¨²blicas, formado por presidentes elegidos legalmente en sus respectivos territorios, puede convertirse en una instituci¨®n alternativa al Parlamento, si este es finalmente disuelto. La jugada es similar a la que acab¨® con el Parlamento y la Presidencia sovi¨¦ticos cuando los presidentes de las entonces rep¨²blicas de la Uni¨®n decidieron acabar con la URSS.
El secretario de ese Consejo de las Rep¨²blicas, Yuri Sk¨®kov, es al mismo tiempo secretario del Consejo de Seguridad, un organismo que desde su definitiva configuraci¨®n en junio pasado ha sido definido como un nuevo politbur¨® que podr¨ªa dirigir la pol¨ªtica del pa¨ªs en caso de emergencia. Ayer deb¨ªa celebrar una reuni¨®n, que finalmente fue pospuesta porque "los temas a tratar no estaban suficientemente preparados", seg¨²n la versi¨®n oficial.
Pasados unos d¨ªas, unas declaraciones que efectu¨® el ministro de Defensa, P¨¢vel Grachov, la v¨ªspera de su viaje a Espa?a, adquieren especial significaci¨®n: "El Ej¨¦rcito est¨¢ detr¨¢s de Yeltsin, que es su presidente constitucional". Paralelamente, el mando militar prepara un texto de juramento, seg¨²n el cual los oficiales deber¨ªan prometer lealtad, espec¨ªficamente, al presidente elegido por el pueblo.
El 'ej¨¦rcito privado' de Rusl¨¢n Jasbul¨¢tov
S. S. La cuesti¨®n de la guardia parlamentaria di suelta ayer por Yeltsin es uno de los ejemplos m¨¢s claros de hasta qu¨¦ punto la pol¨ªtica rusa transita a veces por caminos que nad ' a tienen que ver con los par¨¢metros occidentales. Se trataba de una unidad integrada por 5.000 hombres, seg¨²n las estima ciones de la prensa rusa, cuyo jefe, el gene ral Iv¨¢n Boiko, s¨®lo obedec¨ªa las ¨®rdenes del presidente del Parlamento, Rusl¨¢n Jasbul¨¢tov, o de los vicepresidentes de la c¨¢mara, lo que llev¨® a denominarla el ej¨¦rcito privado de Jasbul¨¢tov. Los ministerios del Interior o de Seguridad no ten¨ªan ninguna poder sobre ella.
Tal despliegue de fuerza no se limitaba a proteger tan s¨®lo la Casa Blanca -la sede del Parlamento de Rusia-, sino que sus polic¨ªa! ' vestidos casi siempre como los agentes normales, proteg¨ªan tambi¨¦n las dependencias de decenas de edificios p¨²blicos, entre ellos los de la televisi¨®n de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), el Ministerio de Asuntos Exteriores, el Mi nisterio de Justicia o la sede de la Fiscal¨ªa General.
Aunque su creaci¨®n, dentro del m¨¢ximo secreto, se remonta a octubre del a?o pasa do -cuando el golpe de Estado estaba a¨²n reciente-, la prensa rusa no empez¨® a prestarle atenci¨®n hasta primeros de este mes, cuando un hombre que posteriormente se identific¨® como primo de Jasbul¨¢tov y miembro de esa guardia fue detenido por enca?onar con su pistola a un taxista.
Control de 'Izvestia'
La semana pasada, uno de esos agentes del Parlamento muri¨® y otro result¨® grave mente herido durante un enfrentamiento con la polic¨ªa normal en un caso de drogas a¨²n no aclarado. Pero la gota que ha colmado el vaso y llev¨® ayer a su disoluci¨®n fue la orden, emitida el martes por uno de los vicepresidentes del Parlamento, de enviar la guardia a controlar las entradas de las instalaciones de Izvestia, diario claramente reformista que fue privatizado precipitadamente tras el golpe de agosto y cuya propiedad reclam¨® la semana pasada por segunda vez el Parlamento ruso, con el argumento de que las instalaciones hab¨ªan pertenecido al disuelto S¨®viet Supremo de la Uni¨®n de Rep¨²blicas Socialistas Sovi¨¦ticas (URSS).
La disoluci¨®n de esa "unidad armada ilegal" se efectu¨® ayer mediante una instrucci¨®n del presidente dirigida al Ministro del Interior, V¨ªktor Yerin, en la que adem¨¢s . se establece que sea la guardia presidencial y no cualquier otro servicio regular la que a partir de ahora se encargue de la protecci¨®n de la Casa Blanca.
El presidente del Comit¨¦ Parlamentario de Defensa y Seguridad, Serguei Stepashin, abog¨® ayer por una soluci¨®n legal definitiva del problema de las guardias porque tanto la que depend¨ªa del presidente de S¨®viet Supremo como la subordinada al presidente "son ilegales".
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