La lucha entre Yelio Yelev y Filip Dimitrov dificulta la formaci¨®n de un nuevo Gobierno en Bulgaria
La confusi¨®n pol¨ªtica y la lucha abierta entre el presidente de Bulgaria, Yelio Yelev, y el primer ministro, Filip Dimitrov, tras la ca¨ªda del primer Gobierno no comunista en el pa¨ªs en cuarenta a?os, hace dif¨ªcil la formaci¨®n de un nuevo Gabinete, y puede desencadenar la convocatoria de elecciones anticipadas.El Parlamento de Bulgaria, con los votos del Partido Socialista (ex comunista), del partido de la minor¨ªa turca (MDL) y de alg¨²n diputado de la coalici¨®n gubernamental, derrib¨® el mi¨¦rcoles, por 120 votos contra 111, al Gobierno de la, Uni¨®n de Fuerzas Democr¨¢ticas (UFD), presidido por Dimitrov, de 37 a?os, en el estallido repentino de una crisis de Estado latente en Sof¨ªa desde hace meses.
Bulgaria ha sido en los ¨²ltimos dos a?os un discreto e ignorado pero consistente ejemplo de racionalidad pol¨ªtica y civismo en una regi¨®n tan escasa de estos valores como son hoy los Balcanes. Quienes, como Lawrence Eagleburger, secretario de Estado norteamericano y experto en los Balcanes, felicitaban a Bulgaria por "la transici¨®n mod¨¦lica" podr¨ªan, sin embargo, haberse precipitado. El consenso de las fuerzas democr¨¢ticas parece roto.
La guerra en Bosnia-Herzegovina, la inestabilidad regional resultante del veto de Grecia al reconocimiento de Macedonia, la crisis econ¨®mica y social e indicios de resurgimiento del nacionalismo antiturco han crispado el panorama pol¨ªtico hasta el estallido de la crisis por la hostilidad entre el jefe del Estado, Yelio Yelev, y el primer ministro, Filip Dimitrov.
La crisis, precedida por ataques de Yelev al Gobierno y en especial a Dimitrov, se debe a los dos conceptos antag¨®nicos de la reforma econ¨®mica que tienen, que ya acabaron con otras coaliciones anticomunistas en Centroeuropa. Dimitrov defiende un tratamiento de choque, el cierre inmediato de las empresas sin salvaci¨®n. Yelev cree que los cambios no pueden realizarse sin comprometer en ellos a una amplia base social.
Pero la lucha abierta entre Yelev y Dimitrov estall¨® a causa de las relaciones con Macedonia, la rep¨²blica ex yugoslava reconocida por Bulgaria, si bien no por la Comunidad Europea, debido al veto impuesto por Grecia. Los servicios secretos, dependientes de la presidencia, acusaron a un asesor de Dimitrov, Konstant¨ªn Mishev, de gestionar la venta de armas a Macedonia, pa¨ªs amenazado por la posibilidad de que la guerra estalle en la provincia serbia de Kosovo y se extienda a su territorio.
Yelev utiliz¨® el caso para lanzar una campa?a contra Dimitrov, acus¨¢ndole de "da?ar la imagen internacional de Bulgaria" y "conspirar para violar el embargo de armas" impuesto a las rep¨²blicas ex yugoslavas. El partido de la minor¨ªa turca (Movimiento por los Derechos y Libertades), acosado por la emigraci¨®n de sus electores hacia Turqu¨ªa por el desempleo surgido con las reformas, ha hundido al Gobierno. Si la, UDP no logra una mayor¨ªa para un nuevo Gobierno, habr¨¢n de buscarla los ex comunistas (PSB).
La UDF acusa a Yelev de albergar "tentaciones totalitarias" y de "ignorar que debe su cargo a la UDF". Yelev parece, adem¨¢s, aquejado por un complejo mon¨¢rquico que causa la existencia de un rey en el exilio, Sime¨®n, que, como. ning¨²n otro ex monarca del Este, se ha erigido en seria alternativa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.