?xito en La Habana del ballet de Goyo Montero sobre Mariana Pineda
Rosario Su¨¢rez estren¨® la coreograf¨ªa
El core¨®grafo espa?ol Goyo Montero y la bailarina Rosario Su¨¢rez impresionaron al p¨²blico cubano y extranjero que asisti¨® el jueves al estreno mundial de Mariana. Las lunetas del magn¨ªfico teatro Garc¨ªa Lorca, sede central del XIII Festival Internacional de La Habana, vibraron durante los 45 minutos que se tom¨® Char¨ªn en recrear la vida y los sufrimientos de la hero¨ªna espa?ola Mariana Pineda. Como Rosario Su¨¢rez, Mariana fue un ballet luminoso, donde la comunicaci¨®n y el sentimiento primaron sobre la t¨¦cnica.
No hubo volantes ni tacones, pese a lo espa?ol del argumento. Rosario Su¨¢rez, m¨¢s conocida en Cuba por Char¨ªn, estuvo a la altura de las circunstancias. "Ella, que se eleva como un ¨¢ngel sobre las puntas de sus zapatillas, supo estar bien pegada a la tierra, como la bandera que le cost¨® la vida a Mariana Pineda", dijo el core¨®grafo de la obra, el espa?ol Goyo Montero.Ten¨ªa raz¨®n. Char¨ªn, una de las m¨¢s virtuosas bailarinas del Ballet Nacional de Cuba, es famosa por su fuerza y su magn¨ªfica ejecuci¨®n en las tablas. Sin embargo, su ¨¦xito en Mariana se debi¨® precisamente a que dej¨® de lado lo espectacular y se convirti¨® en personaje de teatro.
"No fue bailarina. Parec¨ªa m¨¢s bien una actriz, la actriz que Garc¨ªa Lorca hubiese deseado para representar su obra", coment¨® uno de los espectadores sobre la caracterizaci¨®n de Char¨ªn de la hero¨ªna liberal del siglo XIX espa?ol denunciada, y luego ajusticiada, por bordar una bandera morada con palabras como libertad e igualdad.
Efectivamente, a diferencia de lo sucedido el d¨ªa anterior, cuando en la inauguraci¨®n del XIII Festival Internacional de La Habana bail¨® La danza del chocolate (del segundo acto de Cascanueces, con coreograf¨ªa de Alberto M¨¦ndez) y dej¨® boquiabierto a medio teatro por la facilidad con que hace las cosas m¨¢s incre¨ªbles, Char¨ªn supo medirse en Mariana y ser actriz.
Cuerpo y t¨¦cnica
"Era uno de mis sue?os", confes¨® antes del estreno de la obra. "El cuerpo", dijo, "'tiene muchas posibilidades m¨¢s all¨¢ de la t¨¦cnica. En Mariana uno no sabe en qu¨¦ momento se est¨¢ bailando y cu¨¢ndo est¨¢s diciendo algo. Se intercalan muchas conversaciones. Me ha encantado".A sus 39 a?os, cree que el ballet no tiene limitaciones. "Perfectamente danza y teatro se conjugan, las limitaciones las tienen las personas", afirma Char¨ªn, que asegur¨® que le result¨® muy f¨¢cil identificarse con Mariana Pineda.
"Es que las dos son rebeldes y est¨¢n dispuestas a enfrentarse a cualquier peligro si de verdad creen en una idea", comenta Goyo Montero.
Montero dice que su Mariana no est¨¢ inspirada ¨²nicamente en la obra de Federico Garc¨ªa Lorca. "Otros escritores espa?oles tambi¨¦n me han ayudado a comprender el personaje en toda su magnitud. Mariana es la valent¨ªa, la rebeld¨ªa. En todos los pa¨ªses del mundo hay Marianas que est¨¢n dispuestas a renunciar a todo por una idea. Eso hab¨ªa que llevarlo a la danza".
Llevarlo, pero sin casta?uelas ni zapateos ni lunares, "y con una fabulosa compa?¨ªa como es el Ballet Nacional de Cuba". Y, por supuesto, con Rosario Su¨¢rez.
Sin duda, para Montero, trabajar con Char¨ªn ha sido algo muy importante. "No ha sacrificado nada. Es como una esponja. Es muy f¨¢cil trabajar con ella y quisiera poder montar otras obras con ella. De momento ya hay conversaciones con Juan de Udaeta, el director del Festival Internacional de Granada, para llevar a los jardines del Generalife nuestra Mariana". Junto a Char¨ªn bailaron en el teatro Garc¨ªa Lorca Jorge Vega, Orlando Salgado y Lienz Chang. La m¨²sica de Mariana es del joven compositor espa?ol Luis Manuel Carmona, que acompa?a con el romanticismo de su partitura el drama que describe la obra.
La escenograf¨ªa y los figurines, de Pedro Moreno, evitan crear atm¨®sferas demasiado cargadas, y la elecci¨®n de colores blanco y magentas equilibra las tensiones de la obra.
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