Un a?o de miedos y alegr¨ªas
El 7 de noviembre de 1991, Earvin Magic Johnson convoc¨® una conferencia de prensa en el Forum de Los ?ngeles, el santuario de sus grandes ¨¦xitos como jugador de baloncesto. Por primera vez en su vida, no dio una noticia feliz. Anunci¨® que estaba infectado por el virus del sida. La conmoci¨®n fue general. Un mito del deporte acababa de revelar a coraz¨®n abierto que padec¨ªa la enfermedad maldita del siglo XX. Desde entonces, Johnson ha vivido un a?o de sombras y luces, cerrado ayer de manera triste.
El anuncio de su enfermedad le coloc¨® como una de las figuras mas prominentes en la lucha contra la enfermedad v¨ªrica. El presidente de Estados Unidos, George Bush, no tard¨® en nombrarle miembro del comit¨¦ antisida, un organismo de car¨¢cter p¨²blico. Magic acept¨®, pero el pasado mes de septiembre renunci¨® a su puesto. El jugador envi¨® una dura carta a Bush en la que acusaba al presidente de desatender el problema del sida. Cuatro d¨ªas m¨¢s tarde, el 29, manifest¨® su intenci¨®n de regresar a las canchas.
Su intenci¨®n de regresar fue la culminaci¨®n de una temporada que le sirvi¨® para consagrarse como un mito del deporte mundial. El 10 de febrero jug¨® el partido de las estrellas de la NBA, ante la emoci¨®n de millones de personas. No solo particip¨®: Magic tuvo una de las mayores actuaciones de su carrera y fue nombrado mejor jugador del encuentro.
La repercusi¨®n de aquella noche le llev¨® a pedir un puesto en el equipo ol¨ªmpico de Estados Unidos. Aunque algunos jugadores se mostraron reacios a jugar contra Johnson, el base los Lakers estaba dispuesto a cumplir el ¨²ltimo sue?o de su carrera. Quer¨ªa la medalla de oro. Lo consigui¨®. En los Juegos volvi¨® a exhibir su incomparable facilidad para jugar al baloncesto, tanta como su habilidad para las relaciones p¨²blicas. Decidi¨® proseguir su aventura y se enrol¨® de nuevo con los Lakers. Pero esta vez, la imagen de Magic se vio afectada por los rumores sobre su bisexualidad y por el rechazo de algunos compa?eros.
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