Desconfianza ante la reuni¨®n de ministros de Exteriores
La Comunidad Europea sigue hundi¨¦ndose en una crisis de confianza mutua entre sus miembros, a pesar de que el Tratado de la Uni¨®n Europea prosigue su cansina marcha hacia la ratificaci¨®n. La crisis surge en cada uno de las grandes cuestiones que interesan a la Comunidad y se expresa en todos los casos como una "traici¨®n de la confianza", en doloridas palabras del comisario irland¨¦s Ray McSharry escritas en la carta dirigida el jueves al presidente de la Comisi¨®n, el franc¨¦s Jacques Delors, en la que le comunica su renuncia como negociador para el GATT.Los tres problemas m¨¢s graves que tiene planteados la Comunidad -la guerra comercial con EE UU, los desacuerdos sobre las perspectivas financieras para los a?os 1993 a 1997 o Paquete Delors II (con los fondos de cohesi¨®n incluidos) y la propia ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht- estar¨¢n en el orden del d¨ªa del Consejo de Ministros de Asuntos Generales de los Doce, que se reunir¨¢ el lunes en la capital belga.
Conflictivo aplazamiento
El aplazamiento de la ratificaci¨®n del Tratado por los Comunes hasta la primavera, anunciado anteayer por el primer ministro brit¨¢nico, John Major, ser¨¢ tambi¨¦n uno m¨¢s de los numerosos temas conflictivos que deber¨¢n tratar los ministros.
Junto con Maastricht, el Consejo de Ministros tratar¨¢ dos proyectos de documentos brit¨¢nicos respecto de la subsidiariedad y la transparencia. Ambos documentos deben servir, en teor¨ªa, para convencer a las opiniones p¨²blicas m¨¢s reticentes de la conveniencia del Tratado, y ofrecer garant¨ªas de que no se avanzar¨¢ hacia una Europa federal. En el primer documento, el Reino Unido hallar¨¢ una dura oposici¨®n por parte espa?ola, que sostiene puntos de vista m¨¢s firmes y radicalmente europe¨ªstas que la propia Comisi¨®n.
Entre los problemas que dividen a la Comunidad, uno se ha convertido en un laberinto sin salida: Dinamarca pide una f¨®rmula jur¨ªdica especial para su permanencia en la CE, aunque comprende que debe hacerse sin abrir un proceso de discusi¨®n, revisi¨®n y segunda ratificaci¨®n del Tratado. Y el Reino Unido regresa a su idea de no culminar la ratificaci¨®n hasta que Dinamarca resuelva su propio embrollo.
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