Bajo el volc¨¢n

No creo que pudiera haber una mejor ocasi¨®n que ¨¦sta -la de una exposici¨®n en torno a la formidable novela de Lowry, Bajo el volc¨¢n- para que el pintor mexicano Alberto Gironella volviera a estar entre nosotros. De padre catal¨¢n y madre yucata, Alberto Gironella (M¨¦xico DF, 1929) no es s¨®lo uno de los mejores pintores mexicanos contempor¨¢neos, sino, ciertamente, por genio y figura, el singularmente predestinado para afrontar esa dif¨ªcil y apasionante aventura de arrancar las im¨¢genes escondidas en las entra?as de este volc¨¢n literario de Lowry. En ese sentido, hay que volver a descubrirse ante la inteligencia y la sensibilidad del C¨ªrculo de Lectores, que no s¨®lo est¨¢ promoviendo magn¨ªficas ediciones ilustradas de textos literarios capitales, sino que adem¨¢s organiza las correspondientes muestras con los dibujos y grabados creados al respecto, muestras que, por otra parte, acaban dando mucho m¨¢s de lo inicialmente previsto y esperado, como ha ocurrido tambi¨¦n con ¨¦sta de Gironella, que ha a?adido todo un conjunto de obras originales y hasta dise?ado un retablo conmemorativo de la obra, la personalidad y el mundo del genial escritor.Con el t¨ªtulo de El v¨ªa crucis del c¨®nsul, Gironella ha creado 12 cajas y ese retablo antes aludido, que convocan de la manera m¨¢s natural el esp¨ªritu de Lowry porque con ellas no hace sino expresarse a s¨ª mismo, otro volc¨¢n bajo el volc¨¢n. Chapas, botellas, naipes, fichas; fotograf¨ªas, iconos, objetos y toda suerte de b¨¢rtulos, donde se posan las huellas de una vida apurada hasta la ¨²ltima gota son desplegadas por Gironella como las prendas-talism¨¢n con las que el pintor convoca el espectro del escritor ante nuestra at¨®nita mirada, a la vez que nos invita -por no decir que nos sacude-, oblig¨¢ndonos a salir de nuestro mortecino marasmo.

Es como asistir a una resurrecci¨®n no tanto del muerto, que bien vivo est¨¢, como del potlach, la dilapidaci¨®n de energ¨ªas en favor del ¨²nico y m¨¢s raro milagro restante: el arte como o bajo el volc¨¢n.