Nos estamos acercando a los limites de la Tierra, advierten 1.500 cient¨ªficos de 70 pa¨ªses
M¨¢s de 1.500 cient¨ªficos, entre ellos la mitad de los premios Nobel de ciencia y econom¨ªa que viven, han firmado una Advertencia de los Cient¨ªficos del Mundo a la Humanidad, en forma de manifiesto, en el que piden cambios fundamentales en la forma en que se administran los recursos del planeta para evitar una cat¨¢strofe medioambiental. "Nos estamos aproximando con rapidez a muchos de los l¨ªmites de la Tierra", se dice en el documento. "No quedan m¨¢s que unas pocas d¨¦cadas para luchar contra las amenazas actuales y la perspectiva de una humanidad inconmensurablemente limitada".
Los cient¨ªficos, procedentes de 70 pa¨ªses, instan a las naciones a redestinar sus actuales gastos militares (m¨¢s de un bill¨®n de d¨®lares al a?o) a encarar la crisis ecol¨®gica. Los pa¨ªses industrializados, seg¨²n los firmantes, "deben reducir en gran medida su sobreconsumo- de los recursos mundiales y ofrecer m¨¢s ayuda y apoyo a los del Tercer Mundo". Las naciones de] Sur, por su parte, "deben comprender que el da?o ambiental es una de las amenazas m¨¢s graves que enfrentan y que los intentos por mitigarlo se ver¨¢n anulados si sus poblaciones crecen sin medida".Las principales amenazas son, adem¨¢s del crecimiento de la poblaci¨®n, seg¨²n los firmantes, el debilitamiento de la capa de ozono, la contaminaci¨®n de? aire y de los oc¨¦anos, el derroche del agua, la deforestaci¨®n, el deterioro de las tierras cultivables, la desaparici¨®n de especies vegetales y animales.
Los cient¨ªficos piden que se act¨²e en cinco ¨¢reas "inseparablemente relacionadas": la b¨²squeda de una mayor eficiencia en el uso energ¨¦tico de los recursos naturales con el abandono gradual de los combustibles f¨®siles; el control de las actividades contaminantes; la estabilizaci¨®n demogr¨¢fica; la reducci¨®n y eventual eliminaci¨®n de la pobreza y el fomento de la igualdad para las mujeres.
En la presentaci¨®n formal del documento, celebrada en la tarde del pasado mi¨¦rcoles, estuvieron presentes Johann Dobereiner, de la Academia Brasile?a de Ciencias; Madhav Gadgil, del Instituto de Ciencias de la India; Sir Martin John Rees, de la Royal Society del Reino Unido; E. O. Wilson, de la universidad de Harvard y uno de los mayores expertos en biodiversidad de su pa¨ªs, y los premios Nobel de EEUU Henry Kendall y James Tobin. El documento, firmado por 99 premios Nobel de los 196 que viven, ha sido enviado a los l¨ªderes mundiales.
El mercado no puede
Kendall, f¨ªsico y principal impulsor del documento, se?al¨® que la pobreza y deterioro del medio ambiente podr¨ªan ocasionar un ¨¦xodo de refugiados medioambientales desde el Tercer Mundo hacia las naciones ricas. Tambi¨¦n dijo que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Poblaci¨®n y Desarrollo que se celebrar¨¢ en 1994 debe tratar los lazos entre el crecimiento demogr¨¢fico, el consumo de recursos y la degradaci¨®n ambiental. En una carta dirigida al presidente electo Clinton, Kendall se?al¨® que la advertencia refleja "un grado excepcional de consenso dentro de la comunidad cient¨ªfica internacional".Tobin, economista, fue muy tajante al criticar el liberalismo econ¨®mico en el tema medioambiental: "Hay aspectos de la vida econ¨®mica que el mercado por s¨ª mismo no puede resolver. No se puede esperar que el mercado env¨ªe las se?ales apropiadas sobre los efectos ambientales de la actividad econ¨®mica", dijo y agreg¨® que es necesaria una regulaci¨®n de nivel superior.
Wilson record¨® el r¨¢pido ritmo de destrucci¨®n de los bosques tropicales y templados. En los primeros, sede de] mayor n¨²mero de especies, su p¨¦rdida se calcula en un 0,5% por a?o.
El documento alerta sobre los efectos adversos de la masiva intervenci¨®n humana en la red interdependiente de la vida, que incluir¨ªa "colapsos impredecibles de cr¨ªticos sistemas biol¨®gicos cuyas interacciones y din¨¢micas comprendemos s¨®lo deforma imperfecta".
Por ello, seg¨²n los expertos, "la incertidumbre sobre la extensi¨®n de estos efectos no puede servir de excusa para la complacencia o la demora en enfrentarse a las amenazas que ya existen".
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