Fern¨¢n-G¨®mez defiende la vida libertina

El p¨ªcaro, aventuras y desventuras de Lucas Mara?a, ¨²ltima obra de Fernando Fern¨¢n-G¨®mez, interpretada por Rafael ?lvarez, El Brujo, y dirigida por Gerardo Malla, se estrena ma?ana en el teatro Alb¨¦niz dentro de la programaci¨®n del Festival de Oto?o de la Comunidad de Madrid. En el texto, inspirado en su totalidad en la literatura picaresca espa?ola, su autor hace una apolog¨ªa de la vida libertina, ya que considera m¨¢s interesante lanzarse a la aventura y al libertinaje que quedarse recluido en la comodidad de la comida segurada.

Al abordar Fern¨¢n-Gomez los diferentes personajes olvida su condici¨®n de c¨®mico y se enfrasca en su papel de autor. En esta obra hay un matiz diferente, ya que El p¨ªcaro procede de un gui¨®n cinematogr¨¢fico del mismo nombre realizado hace 30 a?os y de una serie de televisi¨®n emitida hace 20 a?os.En la primera versi¨®n pens¨® en sus propios registros actorales, ya que ten¨ªa la intenci¨®n de interpretarla; ahora, al reescribirla para teatro por encargo de la productora teatral Pentaci¨®n, no se plante¨® las capacidades de Rafael ?lvarez, ya que ignoraba que iba a protagonizarla dicho actor, para quien ya hab¨ªa escrito un mon¨®logo sobre El lazarillo de Tormes que se represent¨® con gran ¨¦xito por toda Espa?a durante los dos ¨²ltimos a?os.

Los posibles sanos celos o el yo lo hubiera hecho de otra manera" no surgieron al ver Fern¨¢n-G¨®mez su texto de El p¨ªcaro interpretado por otro: "Cuando vi la representaci¨®n estaba pendiente del resultado global del espect¨¢culo, que me pareci¨® acertad¨ªsimo".

El autor no se considera metic¨®n con el montaje una vez ha entregado la obra: "Ya ha pasado la ¨¦poca del imperio del autor, que se sustituy¨® por la del divo o int¨¦rprete para llegar a la que estamos ahora, que es la del director-escen¨®grafo o la de esa cosa tan dificil que es el trabajo de equipo, por lo que los autores nos hemos acostumbrado a ser una pieza in¨¢s". Ello le alegra especialmente a este popular pelirrojo, que afirma: "As¨ª me siento m¨¢s un cl¨¢sico, que es lo que me gustar¨ªa llegar a ser; eso s¨ª, estando vivo".

La afici¨®n por la picaresca le viene a Fern¨¢n-G¨®mez de su m¨¢s tierna juventud, aunque desde entonces ya no ejerce como p¨ªcaro: "Es una infantilidad e ingenuidad creer, al igual que los p¨ªcaros, que el de enfrente siempre es m¨¢s tonto". El autor piensa que en esta obra apoya el mensaje de que siempre es m¨¢s bueno lanzarse a la vida libertina y llena de aventuras, aunque ¨¦l no se atrever¨ªa a hacerlo, que quedarse recluido y protegido dentro de un espacio en el que uno accede a la comodidad y al plato caliente diario.

Un fil¨®n

Rafael ?lvarez coment¨® ayer que quiso ser el actor principal al leer ciertas escenas de la obra que le sobrecogieron. Respecto a la posibilidad de que el p¨²blico le reproche repetir un papel similar, algo que tambi¨¦n teme Fern¨¢n-G¨®mez, El Brujo afirma estar encantado de interpretar de nuevo a un p¨ªcaro, aunque ¨¦l considera que los personajes del Lazarillo y Lucas Mara?a son muy diferentes: "No me importa que me encasillen", afirma el actor. "Act¨²o sin inhibici¨®n, y adem¨¢s est¨¢ el hecho de que con el mundo de la picaresca se me ha abierto un fil¨®n muy rico para expresarme, dentro de ese mundo po¨¦tico, muy af¨ªn a lo que entiendo que debe ser el teatro y con esa calidad literaria que tambi¨¦n encuentro en las obras de Shakespeare". Y a?ade: "?Qu¨¦ m¨¢s me da que me encasillen si es dentro de un gran personaje de la talla de un Hamlet o un Otelo, con esa tremenda fuerza literaria y po¨¦tica!".El actor, que no para de destacar la importancia de haber tenido acceso a Fern¨¢n-G¨®mez, a?ade: "El tema de la picaresca es fundamental, as¨ª como el hecho de que la iron¨ªa y el sentido del humor de Fernando conecta con un estilo y manera de hacer en el escenario que es muy adecuado a lo que he venido trabajando". Rafael Alvarez habla de esta colaboraci¨®n afirmando que todo se adecua a una manera de interpretar de comediante antiguo, donde no hay tanta pared y tanta distancia con respecto al p¨²blico.

Tambi¨¦n destaca el actor el papel de Gerardo Malla: "Ha encontrado el equilibrio entre el texto de Fern¨¢n-G¨®mez, con un castellano antiguo recreado por un contempor¨¢neo; mi forma de hacer teatro, tan bien conocida por Gerardo; el trabajo de otros 20 actores, y las escenas, a lo Shakespeare, que transcurren en espacios y situaciones totalmente diversas".

Por su parte, Malla dice haber recurrido a su vieja condici¨®n de cin¨¦filo para abordar esta puesta en escena, tratando en todo momento de conectar con la rama cin¨¦fila de Fern¨¢n-G¨®mez: "La cinefilia ha venido en nuestro auxilio, ya que, aunque me muevo con comodidad en el teatro puro y duro, con decorado simple y unos actores expresando un drama, aqu¨ª la diferencia es que hay una saga de aventuras y cambios de escenario, por lo que he tenido que acudir a las concomitancias que el teatro tiene con el cine". Y a?ade: "Ten¨ªa que enfrentarme a un monstruo sagrado y hab¨ªa que' encontrar el m¨¦todo; cuando le¨ª la obra me produjo impacto en todos los sentidos". Malla se refiere a que vio en el texto una gran dificultad de puesta en escena, un texto provocador para un director y una belleza literaria impresionante y de gran hermosura.

No habr¨ªa que ignorar que la fuerte presencia de figuras como Fern¨¢n-G¨®mez, El Brujo o Malla ha eclipsado en gran parte la labor de otros muchos profesionales que trabajan en el montaje, entre los que cabr¨ªa destacar a los actores Emma Cohen, Vicente Parra, Juan Jos¨¦ P¨¦rez-Yuste, el escen¨®grafo Mario Bemedo o el iluminador Eric Teunis.