Robert Altman considera a The Player' su revancha contra los due?os de Hollywood
Hoy se estrena en Espa?a el ¨²ltimo filme del patriarca del cine independiente estadounidense
Preguntamos a Altman por qu¨¦ ha decidido atacar a Hollywood y dice entre carcajadas: "?Pero si llevo toda la vida atac¨¢ndolo! Lo que pasa es que ahora, en lugar de una pel¨ªcula que consegu¨ª financiar, se me present¨® inesperadamente la oportunidad de hacer The Player. -Me la ofrecieron porque trata de un mundo del que soy testigo"."Lo viv¨ª, fui parte de ¨¦l", prosigue el cineasta, "pero nunca pertenec¨ª a ese mundo. Mientras hac¨ªamos la pel¨ªcula, en Hollywood se rumoreaba que por qu¨¦ hab¨ªa vuelto all¨ª, y a la vez yo me preguntaba: '?C¨®mo pueden decir que he vuelto si nunca me he ido?".Altman considera que su visi¨®n de Hollywood, pese a ser virulenta. y nada amistosa, es objetiva, dice la verdad: "No he inventado un Hollywood podrido, que huele mal. Es un hecho conocido por todos, que unos dijeron a su manera y yo a la m¨ªa.Me di cuenta de que EL sue?o de Hollywood sorprendi¨® ta ito a los cr¨ªticos como al p¨²blico, que la recibi¨® entusiasmado, pero no veo la raz¨®n de este entusiasmo, puesto que lo que cuenta se sabe. El p¨²blico quiz¨¢s no lo sabe todo, pero los cr¨ªticos todos sin excepci¨®n".Ante todo, el espectador'Tor eso", prosigue Robert Altman, "hice la pel¨ªcula; ante todo pensando en el p¨²blico, porque me pareci¨® que era el momento de que se enterase de lo que hay detr¨¢s de sus ¨ªdolos y de toda esa maquinaria que le est¨¢ tomando el pelo a diario. Hay que tener en cuenta que el p¨²blico ya no es el mismo de antes; ahora, cuando se estrena una pel¨ªcula, sabe exactamente lo que cost¨® y lo que se cuece en los despachos de los ejecutivos... Por eso hay que ir m¨¢s al fondo del asunto, por feo que sea."
?Como se explica que El sue?o de Hollywood haya sido aclamada en el propio Hollywood? "Probablemente porque hay gente de buena fe aqu¨ª y Hollywood es su tema de conversaci¨®n favorito. A la gente le gusta verse reflejada en la pantalla. Miran la pel¨ªcula y se preguntan: '?Ser¨¦ yo ese tipo?' 'Y aqu¨¦l, ?no ser¨¢ fulanito?' Si los jefazos de Hollywood no se averg¨¹enzan de hacer las horribles y mal¨ªsimas pel¨ªculas que hacen, ?por qu¨¦ se van a avergonzar de reconocerse en una pantalla? Quienes carecen de verg¨¹enza se divierten as¨ª. Pero, adem¨¢s, ninguno de ellos se considera culpable de sus pel¨ªculas, porque, como saben algo de cine, no van a verlas".
Obviamente, Altman ha vivido experiencias similares a las que relata en su filme. "Por supuesto", reconoce. "Debo aclarar, no obstante, que yo no he matado a nadie (al contrario que el personaje protagonista de The player). Por eso puedo re¨ªrme de mi propia experiencia. Lo incre¨ªble es que esta pel¨ªcula no habr¨ªa tenido ning¨²n ¨¦xito hace tan s¨®lo diez a?os, porque el p¨²blico en aquella ¨¦poca era demasiado corto de miras. Afortunadamente, hoy el p¨²blico es capaz de asumir esta historia. Ha madurado y sabe soportar el hecho de que Eljuego de Hollywood es un enorme espejo en el que se pueden mirar a s¨ª mismos".
Altman hizo una serie para la televisi¨®n que trata de pol¨ªtica. A su juicio, hay relaci¨®n entre la pol¨ªtica y el mundo hollywoodense. "No es que haya relaci¨®n, es que son completamente id¨¦nticos. Los dos buscan, sin el menor escr¨²pulo, c¨®mo captar el mayor p¨²blico posible".
"En aquella serie", prosigue el cineasta, "que se titul¨® Tanner 88, lanzamos al aire como sondeo el nombre de un falso candidato para la presidencia de Estados Unidos y puede creer que los resultados fueron sorprendentes, casi incre¨ªbles. Este tipo de asuntos est¨¢n completamente en las manos de los medios de comunicaci¨®n: la televisi¨®n, la prensa y otros. Y es a estos medios a los que atacamos en aquella teleserie. Pero, claro est¨¢, son justamente ellos los que m¨¢s adoran esa serie, porque, una vez m¨¢s, igual que ha ocurrido con El sue?o de Hollywood, a este tipo de personas les encanta que los artistas les pongamos a parir, con tal de que. hablemos de ellos. Ellos son el ¨²nico asunto que les gusta".
En El sue?o de Hollywood reaparecen los acusados rasgos de su cine, que es muy peculiar, como peculiar es su manera de dirigir, su estilo de filmar y esos diferentes niveles simult¨¢neos donde se oyen los di¨¢logos, que as¨ª se entremezclan. Y tambi¨¦n esa c¨¢mara bastante distante y m¨®vil, especialmente en los planos largos con los que empieza la pel¨ªcula. ?C¨®mo surgi¨® este sorprendente plano secuencia?Una escena para la leyenda
Altman, por primera vez, se concentra y deja de estar distendido: "Ese plano es fundamental para la pel¨ªcula y dura ocho minutos y seis segundos. Lo hice as¨ª porque quer¨ªa que los espectadores viesen desde el principio qu¨¦ tipo de pel¨ªcula van a experimentar las dos horas restantes de proyecci¨®n. Se trata de una pel¨ªcula sobre la producci¨®n de pel¨ªculas y sobre las interioridades de la industr¨ªa cinematogr¨¢fica: mediante esa manera de filmar la escena inicial pretend¨ª mostrarles que s¨¦ perfectamente que soy un tipo pretencioso. hasta la exageraci¨®n. De ah¨ª que quisiera que todo quedara claro desde el comienzo, que no juego a equivocar a la gente. Algunas veces tengo que explicar literalmente a mis productores qu¨¦ es lo quequiero hacer en una escena, porque estos t¨ªos no leen guiones, no s¨¦ si es porque les aburre leer o porque no saben leer".
Preguntamos a Altman si le cost¨® mucho esfuerzo convencer a tantos actores de gran fama para que aceptasen participar en peque?as s¨¢tiras sobre s¨ª mismos que ocurren a lo largo de El sue?o de Hollywood.- "Simplemente ", responde, "les pregunt¨¦ si quer¨ªan trabajar en una pel¨ªcula en la que el jefe de un estudio mata a un guionista a sangre fr¨ªa. Y a?ad¨ª que no quer¨ªa que interpretasen, sino que les necesitaba muy naturales, tal y como son ellos en su vida cotidiana".
"En realidad ninguno cre¨ªa que se har¨ªa la pel¨ªcula, pero todos seapuntaron. Y lo m¨¢s sorprendente para m¨ª fue el hecho de que aceptaran la paga que les dimos sin protestar, pues el clique fue de aut¨¦ntica miseria, para gente acostumbrada a que le pagen millonadas. Eso demuestra que realmente deseaban intervenir en la pel¨ªcula, que para ellos ten¨ªa sentido hacerla, pues les concern¨ªa. Se identificaron completamente con mis ideas y las llevaron a cabo maravillosamente. Mi gratitud hacia ellos no tiene l¨ªmites".
"Meryl Streep se enfad¨® por que no la llam¨¦. Kevin Kostner tambi¨¦n. Pero en realidad llam¨¦ solamente a aquellos actores cuya postura profesional es, afin a la m¨ªa. Est¨¢n en la pel¨ªcula por que son parte moral de ella".
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