Maastricht y la salud
El camino hacia una pol¨ªtica com¨²n de salud p¨²blica de la Comunidad Europea ofrece ventajas importantes, se?ala el articulista, en aspectols como por ejemplo el intercambio en las pol¨ªticas de promoci¨®n de h¨¢bitos de vida saludables.
El Tratado de la Uni¨®n Europea contempla otros aspectos diferentes a los m¨¢s conocidos de ¨ªndole econ¨®mica, pero tambi¨¦n de una gran repercusi¨®n para los ciudadanos, como son los que se refieren a la protecci¨®n de los consumidores, al medio ambiente o a la salud p¨²blica. Todos estos temas llevan sus respectivos titulos, incorporados por vez primera a un proyecto de tratado, lo que significa, en otras palabras, que, de ser aprobado el texto de Maastricht, pasar¨ªan todos ellos a constituir pol¨ªticas mayores en la construcci¨®n europea, y, por tanto, dejar¨ªan de ser problemas secundarios de menor consideraci¨®n.En concreto, el T¨ªtulo X, relativo a la salud p¨²blica, trata de asegurar un elevado nivel de protecci¨®n a la misma, fomentando la cooperaci¨®n entre los Estados miembros y entre ellos y la Comisi¨®n, actuando especialmente sobre la prevenci¨®n de las enfermedades, y, sobre todo, sobre las grandes plagas, favoreciendo la investigaci¨®n de sus causas y de su transmisi¨®n, as¨ª como sobre la informaci¨®n y la educaci¨®n para la salud. La Comisi¨®n y los Estados miembros favorecer¨¢n la cooperaci¨®n con terceros pa¨ªses y con las organizaciones internacionales competentes en materia de salud. Para llevar a cabo estos objetivos, recomendaciones y acciones, el Consejo adopta, de acuerdo con el art¨ªculo 189 C y previa consulta con el Comit¨¦ Econ¨®mico y Social y el Comit¨¦ de las Regiones, el procedimiento de la unanimidad, con exclusi¨®n de toda armonizaci¨®n de las disposiciones legislativas y reglamentarias de los Estados miembros.
Aunque se puede hablar de redacci¨®n ambigua y demasiado gen¨¦rica (consideraci¨®n que, por otra parte, debe hacerse a todo el proyecto de tratado, y a todos los documentos pol¨ªticos que deban satisfacer m¨²ltiples intereses), no es menos cierto que en diciembre de 1991 se constituy¨® un Alto Comit¨¦ de Salud, a instancias de la Comisi¨®n, apoyado en concreto en la Direcci¨®n General V, en cuya composici¨®n han venido participando todos los pa¨ªses, representados a escala de subsecretarios de los respectivos ministerios de Sanidad, y que ha trabajado intensamente desde entonces para dar el mayor contenido al mencionado T¨ªtulo X. El af¨¢n principal que ha guiado a este Alto Comit¨¦ ha sido demostrar que Maastricht es un comienzo, al menos en lo que concierne al campo de la salud.Ventajas
Como se se?alaba en el documento Iniciativa en salud p¨²blica en funci¨®n de los factores de riesgo, presentado por Espa?a a este comit¨¦, las ventajas de poner en pie una pol¨ªtica com¨²n de salud p¨²blica para la CE son:
- Intercambios en las pol¨ªticas de promoci¨®n de h¨¢bitos de vida saludables (por ejemplo, exportaci¨®n al norte de la dieta mediterr¨¢nea, exportaci¨®n al sur de la pr¨¢ctica no competitiva del deporte), de prevenci¨®n de las enfermedades (por ejemplo, exportaci¨®n al norte del bajo patr¨®n de c¨¢nceres genitales femeninos y hacia el sur del descenso en los accidentes de tr¨¢fico), de estructuraci¨®n de los servicios sanitarios asistenciales, de la investigaci¨®n biom¨¦dica, etc¨¦tera.
- Homogeneidad y cobertura generalizada al adoptar medidas sanitarias con efectos negativos sobre otras ¨¢reas (por ejemplo, en los temas del alcohol y del tabaco y las pol¨ªticas de producci¨®n agraria o de publicidad).
- Econom¨ªa de escala en los mensajes para la informaci¨®n y educaci¨®n para la salud.
- Fuentes de financiaci¨®n adicionales para las diversas actuaciones.
- Obtenci¨®n de indicadores de salud comunes para el estudio y correcci¨®n de las desigualdades entre Estados, y, dentro de ¨¦stos, entre unos y otros territorios.
- Puesta a punto de un Sistema de Vigilancia Epidemiol¨®gica que permita consolidar algunas iniciativas que ya funcionan entre algunos Estados miembros; por ejemplo, para el sida, la legionelosis, las salmonelosis, etc¨¦tera, y desarrollar otras para el c¨®lera, enfermedades transmisibles y no transmisibles.
Los trabajos presentados al Alto Comit¨¦ tratan de cubrir gran parte de estos objetivos: 1. Uso de los indicadores de salud (Holanda). 2. Factores de riesgo, ya mencionado (Espa?a). 3. Grandes plagas (Reino Unido). 4. Investigaci¨®n orientada a la salud p¨²blica (Alemania). 5. Demograf¨ªa m¨¦dica y de otras profesiones sanitarias (Francia). 6. Inventario de todas las acciones que se han llevado a cabo en la CE en materia de salud (Comisi¨®n) desde sus inicios, que ha demostrado la enorme dispersi¨®n de esfuerzos, pero tambi¨¦n la importante tarea realizada: m¨¢s de una treintena de grupos de acciones (drogas, educaci¨®n para la salud, c¨¢ncer, sida, alcohol, transfusiones y sangre, toxicolog¨ªa, radiaciones, estad¨ªsticas, salud de la mujer, de la tercera edad, de la pobreza, de los minusv¨¢lidos, formaci¨®n del personal sanitario, trasplante de ¨®rganos, nutrici¨®n, salud laboral, salud y medio ambiente, servicios sanitarios, medicamentos, biotecnolog¨ªa, econom¨ªa de la salud, epidemiolog¨ªa, inform¨¢tica m¨¦dica, gen¨¦tica, inmunolog¨ªa, neurolog¨ªa, ciencias sociales, otras enfermedades, etc¨¦tera), llevadas a cabo por las direcciones generales I, III, V, VI, VIII, IX, X, XI, XII, XIII, XVI y XXI, adem¨¢s de los servicios de protecci¨®n de los consumidores y otros.Mimbres unitariosSe trata, en resumen, de actuar directamente para mejorar la salud de los europeos y aumentar el nivel de aquellas regiones m¨¢s rezagadas, al tiempo que de introducir la sensibilidad por esa preocupaci¨®n en otros ¨¢mbitos de actuaci¨®n de la CE. El empe?o no es f¨¢cil, ya que existe una larga tradici¨®n sin la existencia de una pol¨ªtica global de salud p¨²blica; sin embargo, no cabe duda de que la Uni¨®n Europea debe ser construida con este tipo de mimbres. El Tratado de Maastricht esboza el camino en el sentido adecuado, y, en estos primeros pasos de creaci¨®n de una pol¨ªtica europea en materia de salud, Espa?a est¨¢ teniendo un papel relevarite que no debe perder.
es m¨¦dico.
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